“Resulta imposible seguir aguantando el orden mundial que hay en el mundo”, dijo. “Algunos países han empezado a pensar que si son fuertes pueden ignorar a la ONU”, criticando las decisiones de actuar sin contar con la organización. “La injerencia agresiva causó la destrucción total y la catástrofe social en Oriente Medio”, agregó, condenando también la “exportación” de las “denominadas revoluciones democráticas”.
Según Putin, el vacío creado en el Oriente Medio y el norte de África por ciertos actores extranjeros ha causado la aparición del Califato Islámico, nutrido por antiguos soldados iraquíes, libios, y también por opositores moderados sirios, apoyados por Occidente.
“Todos los intentos de jugar con los terroristas, de financiarlos, son fatales y pueden tener consecuencias catastróficas”, resaltó. De acuerdo con Putin, “las duras declaraciones sobre la lucha contra el terrorismo” emitidas por aquellos países que utilizan a los terroristas para lograr sus objetivos son “hipócritas”.
“Proponemos crear una amplia coalición para luchar contra los terroristas”, dijo el presidente ruso, agregando que “los países musulmanes tienen que ser participantes claves de esa coalición”. De acuerdo a él, “es un gran error no cooperar con las fuerzas del gobierno de Siria”. “Solo el Ejército sirio y los kurdos luchan de forma real contra el Califato Islámico”, insistió.
El presidente ruso abordó también la guerra en Ucrania, insistiendo en que el “golpe armado” en ese país fue “orquestado desde el exterior”. Según él, la culpa es de la OTAN y de los países occidentales, que en su momento pusieron a los antiguos miembros de la URSS ante “la falsa alternativa” de escoger entre Rusia y Occidente. Si la URSS y el Pacto de Varsovia han dejado de existir, ¿por qué la OTAN no solo todavía existe, sino que sigue expandiéndose?, preguntó el mandatario.
Está previsto que después de su intervención el presidente ruso mantenga un encuentro con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, así como con Obama y el primer-ministro de Japón, Shinzo Abe.
Putin cabalga de nuevo |