La fractura dentro del gabinete israelí de guerra continúa ampliándose, asegura la emisora pública Kan. El domingo pasado los ministros terminaron insultándose entre sí a gritos durante una sesión informativa de seguridad.
Fue una reunión intensa, dice el corresponsal político de Kan, Mijail Shemsh. La inició el general Eliezer Tolidano, jefe de la Dirección de Estrategia y Tercer Círculo del Estado Mayor de las tropas israelíes.
Casi todas las semanas Tolidano informa a los ministros israelíes sobre las novedades del frente. En la del domingo les explicó que la guerra ha entrado en una fase diferente.
La ministra israelí de Misiones Nacionales, Orit Strock, le dijo a Tolidano que los soldados que regresan de Gaza están expresando su descontento y la falta de éxitos, señalando que se requieren más explicaciones del gobierno.
Durante la sesión hubo una notable falta de respeto, llegando incluso a los gritos entre la ministra de Promoción de la Condición de la Mujer, May Golan, y Chikli.
Los ministros revelaron que había discrepancias entre lo que se escucha desde el aparato militar y lo que sucede sobre el terreno, afirmó el canal israelí.
Hay indicios de una nueva fractura en la dirección militar israelí, tras la petición de convocatoria de elecciones por parte de Gadi Eisenkot, confirma el Financial Times.
Eisenkot, un ministro centrista y observador en el gabinete de guerra cuyo hijo murió en combates en Gaza el mes pasado, propone convocar elecciones para renovar la confianza en el gobierno, porque actualmente no la hay. Netenyahu vende fantasías, dice Eisenkot.
“Cualquiera que hable de una derrota absoluta no está diciendo la verdad”, dijo Eisenkot al Canal de Israel 12 horas después de que Netanyahu prometiera continuar la agresión israelí en la Franja de Gaza hasta lo que llamó “la victoria total” sobre Hamas.
El ministro afirma que es imposible recuperar a los rehenes israelíes sin un acuerdo con Hamas y pide el cese de la guerra en Gaza durante un período significativo para negociarlo.
Eisenkot opina que liberar a los rehenes debería ser la prioridad del gobierno israelí y que eso no se puede hacer utilizando sólo medios militares.
El New York Times detalló en un informe reciente que la opinión pública en la sociedad israelí está pasando del dolor a la indignación.
Netanyahu, por su parte, declaró en una rueda de prensa que Israel debe tomar el control de todas las tierras al oeste del río Jordán, lo que impediría la solución de los dos Estados.
Según el Primer Ministro israelí, la guerra en la Franja de Gaza podría durar varios meses más e Israel sólo se va a conformar con una “victoria total”, en referencia a los objetivos previamente declarados de acabar con la resistencia palestina e imponer un gobierno sin la participación de los grupos de la resistencia.
Ayer el periódico israelí Haaretz decía que la Cisjordania ocupada está “al borde de la implosión”, en medio de tensiones crecientes y advertencias del ejército y del Shin Bet sobre la escalada.
El Primer Ministro prefiere poner en peligro a Israel antes que a su gobierno, concluye Haaretz.