Rusia ha presentado un nuevo dron, fabricado por la empresa Zala Aero Group, que forma parte del holding Kalashnikov. Se tata de un Lancet modernizado de uso único, es decir, kamikaze.
En una entrevista publicada ayer por la cadena de televisión Rossiya 1, Alexander Zajarov, director de la empresa, anunció que el nuevo dron no puede ser neutralizado por los sistemas de guerra electrónica de radio porque el centro de procesamiento está dentro del dispositivo.
“Lo principal es la sencillez de su uso. Facilidad de uso e invulnerabilidad contra todos los medios de defensa. Será casi imposible combatirlo”, dijo Zajarov.
El nuevo dron solo funciona a los mandos del operador pero elige el objetivo por sí mismo. Se ha fabricado especialmente para destruir tanques blindados, sin afectar a otro tipo de vehículos. Si cae en manos de un adversario, no podrá dirigirlo gracias a las múltiples capas de protección integradas en el dispositivo.
A pesar de ello, en occidente la campaña de intoxicación sigue afirmando que Rusia no es capaz de fabricar sus propios drones y que debe recurrir a los iraníes. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, asegura que Moscú acaba de recibir equipos iraníes para construir una fábrica de drones, que se encuentra a 900 kilómetros al este de Moscú.
Alguien está mintiendo descaradamente, incluso cuando hablan de drones…