Los grandes medios españoles están haciendo un sigiloso tránsito hacia el otrora llamado “negacionismo”. Las principales cabeceras, que llenaron sus publicaciones de llamamientos a la vacunación masiva contra el “covid-19” asegurando la eficacia de las inoculaciones, ahora publican justo lo contrario.
Por ejemplo, el diario Publico.es lanzaba el 26 de enero de 2021 un artículo firmado por José Carmona en el que aseguraba que “las vacunas contra el coronavirus funcionan y son seguras. Si ya se había confirmado que la diferencia de ingresos en UCI y fallecidos entre vacunados y no vacunados es significativamente notable, también queda patente que las inyecciones contra la covid no son peligrosas, ya que los casos notificados de reacciones adversas graves tras la inoculación de la vacuna son de 1,4 por cada diez mil dosis inyectadas”.
No era la única publicación en ese sentido. La cabecera que dirige Ana Pardo de Vera difundió una catarata de artículos en la misma línea, incluyendo a nombres especialmente reputados, como el del científico premio Pricesa de Asturias Drew Weissman, que llegó a afirmar que “las vacunas anticovid son potentes, seguras y sin efectos graves”.
Pero es más, también se incluían numerosos reportajes sobre los “antivacunas”, “negacionistas” y el potencial peligro para la salud pública que suponían las críticas a la narrativa oficial que hacían un número importante de profesionales de la salud y de activistas en defensa de las libertades civiles, que advertían que algo no encajaba en el discurso oficial.
Ahora, tras la inoculación masiva de estos fármacos, las cosas han cambiado. El propio diario madrileño publicó en junio de 2023 una gravísima información que tiempo atrás era negada por el diario: “Un informe de Sanidad recoge 14.000 efectos graves y 500 desenlaces mortales tras las vacunas contra la covid”. También recogían la reivindicación de personas afectadas y sindicatos sobre la falta de investigación: “Sindicatos y asociaciones de afectados piden que se investiguen los efectos secundarios de las vacunas covid”.
El caso de Público es una muestra, pero el patrón se repite en diarios como El Mundo, ABC o ElDiario.es, que lentamente van publicando datos que, contrastados con el hooliganismo farmacéutico, parecen apuntar a otras conclusiones.
Esta circunstancia se plasmó tras constatarse que España lideró en 2022 el exceso de mortalidad en la Unión Europea, con números muy superiores a los previos a la declaración de pandemia por la OMS, y más teniendo en cuenta el proceso de vacunación masiva como principal acontecimiento sanitario de relevancia. Según el Instituto de Salud Carlos III, el exceso de mortalidad durante los meses de enero a octubre de 2022 fue de 33.489, de las cuales 5.827 muertes fueron “atribuibles a la temperatura”, mientras que del resto no se ha investigado la causa.
La timidez mediática en este giro narrativo se observa también en relación al incremento o aparición de patologías generalizadas, en las que de manera muy tímida parece observarse una relación causa efecto con las vacunas “covid”. Esto ocurre, por ejemplo, con el incremento “inexplicable” del número de ictus en toda la geografía española. Obviamente nunca publicarán en la misma cabecera el hecho de que las propias farmacéuticas reconocen como posibles efectos adversos las dolencias cardíacas.
El periodismo español, salvo honrosas excepciones, está hundido en un profundo descrédito, y los redactores de las principales cabeceras solamente se han atrevido a “insinuar” lo que en la calle es una realidad cada vez más extendida, y es que algo huele a podrido tras la “pandemia” de “covid”.
Hay que hacer una investigación judicial. Nada de artículos de prensa…datos procedentes del organismo estadístico de población. Esto nunca se hará porque nadie le pondrá el collar al perro..la impunidad es consustancial a este sistema corrupto
El «periodismo» de España (que no español) es literalmente criminal de guerra y genocida.
Otra vez dandoos la lata con Paul Craig Roberts, a punto de ser quemado vivo como Giordano Bruno, y no es que estemos ‘in love with him’, es que dado este abrasador y orwelliano contexto inquisitivo en el que vivimos, no vemos muchas formas de bucear en el iceberg del cúal nos dan tan sólo su parte visible mientras que la sumergida, Crimenes-en-Serie excelentemente montados que producen, naturalmente, cósmicas fortunas, permanecen ocultos. En su artículo (su blog) del 4 de Sept. se tira de cabeza a darnos estas «desvastadoras revelacciones». Acotamos algunas de sus partes (La traducción del inglés es de Google) por si tenéis a bien publicarlas porque esto de la «pandemia, los bichos y las vacunas» estan alcanzando niveles tan insultantes y pavorosos que escapan a toda decencia (la docencia de la indecencia)
Científicos japoneses descubren que el Covid-19
y todas sus variantes son creaciones de laboratorio
Aunque los putos medios de comunicación y el puto establishment médico continúan negándolo, sabemos con certeza desde hace algún tiempo, gracias a los artículos publicados por los principales científicos médicos del mundo, que el Covid-19 fue una creación de laboratorio. Sabemos por documentos oficiales publicados que Tony Fauci de los NIH financió una investigación sobre “ganancia de función” tanto en la Universidad de Carolina del Norte como luego en el Laboratorio de Wuhan en China. No hay duda sobre esto. Está en los registros de -las correspondientes- subvenciones.
Ahora tenemos un informe de investigación de dos importantes científicos médicos japoneses que muestran que todas las variantes de Covid también son creaciones de laboratorio , no mutaciones de un virus natural.
Esta es una revelación devastadora.
¿Cómo se puede evitar la conclusión de que la liberación de pestilencia es intencional? No es el resultado de un accidente de laboratorio ni de murciélagos. ¿No es obvio que existe una conspiración en todo el mundo occidental para producir patógenos y “pandemias” orquestadas que se convierten en la excusa para inocular a la población mundial con sustancias peligrosas y no probadas y en la excusa para la extinción de las libertades civiles y la supresión de la verdad? como “desinformación”? Se está realizando un esfuerzo para calificar la ciencia que desafía la narrativa de Covid y la seguridad de las vacunas como una locura e imponer la vacunación obligatoria contra Covid para “pacificar la sociedad” y proteger la narrativa falsa ( https://www.globalresearch.ca/discredit-covid- escépticos-vacunas-enfermos-mentales/5831168 ).
(….)
La gente se pregunta por qué algunos de los vacunados mueren o ven arruinada su salud, mientras que otros no sufren efectos nocivos. La respuesta es, como han concluido estudios realizados por científicos independientes, que existían varias versiones de la vacuna Covid, algunas más potentes que otras, y a muchas se les administraron placebos salinos. La razón por la que se hizo esto es obvia. Si todos reciben un disparo mortal o su salud se arruina, la trama se vuelve visible incluso para los despreocupados que confían en la autoridad, y la trama queda expuesta. Dado que más personas sobrevivieron a la vacuna que las que murieron o resultaron heridas, se crea un electorado para la vacunación contra el Covid.
La próxima vez, y la siguiente, sobrevivirán más de los que morirán, pero con el tiempo todos morirán a medida que cada patógeno liberado lleve a personas temerosas y crédulas a la “protección de la vacunación” que mata a algunos y deja a otros para la siguiente ronda. Como las variantes de Covid se producen en laboratorio y no son desarrollos naturales, pueden volverse más letales. Seguramente están trabajando en una variante que sea inmune a la Ivermectina y a la HCQ.
Como he enfatizado, la incapacidad o falta de voluntad del Congreso, los científicos independientes, el establishment médico, el sistema judicial y los medios de comunicación para responsabilizar a quienes orquestaron la “pandemia de Covid” y, a sabiendas, inyectaron a las personas una sustancia peligrosa que se sabe que causa muerte y daños a la salud. ha hecho posible una segunda ronda de muertos y heridos. Y un tercero, un cuarto y un quinto. . .
“Sin recriminaciones, debemos seguir adelante y centrarnos en el nuevo desafío” es el lema que protege a quienes nos asesinan de rendir cuentas. «Quizás se cometió un error, pero no debemos desconfiar de nuestros líderes y autoridades médicas designadas o sucederá algo peor». “No hay nada que ver excepto esta nueva variante de Covid, vacúnese”.
(…)
Bill Gates, Klaus Schwab y muchos otros tienen la intención de reducir la población mundial y parece que están teniendo éxito.
¿Se despertará la gente? Probablemente no. Ya les han lavado el cerebro y les han adoctrinado en que este artículo y todas las demás advertencias son “desinformación”.
Estoy de acuerdo con lo que. Se dice sobre la vacuna es letal