Médicos y científicos piden responsabilidad a la población. La sociedad asume acrítica todo el mensaje. Pero, ¿quién pide responsabilidad a los médicos? ¿quién vigila a los médicos?
Hace un par de milenios, el poeta romano Juvenal lanzaba la pregunta: «¿Quién vigila a los vigilantes?». Su pregunta ya se la había hecho Platón (427- 347) casi 600 años antes. Esta pregunta ha venido repitiéndose a lo largo de la Historia en los peores sistemas: desde Torquemada a la Gestapo.
La sociedad se encuentra en un punto en que asume acríticamente toda información que recibe. Sin contraste, sin generarse ninguna duda. Ni siquiera se hace la pregunta: ¿Y si….? Una sociedad con miedo es mucho más fácil de manejar.
Bajo un criterio médico se está llevando a cabo un proceso de deshumanización de la sociedad. Se rompen los esquemas sociales tal y como los conocíamos. Se rompe la cercanía y el contacto social. Las relaciones sociales pasan a hacerse a través de una pantalla. Hablas con tus amigos por una webcam. Cuando les ves, les saludas con el codo. Compras en Amazon a través de un móvil.
Eso sí, trabajar lo haces pegadito a tu compañero en el trabajo, vas en el metro a las 7 de la mañana por Avenida de América bien apretadito con otros miles como tú. Pero, ¿las distancias hay que mantenerlas? Sólo en tu vida social. Todos los médicos saben que en los puestos de trabajo y medios de transporte no se producen contagios: sólo ocurre en fiestas y actos de ocio.
Los espacios cerrados son más propensos para la expansión del virus y por éso mismo, los Mercadonas son espacios seguros para comprar pero los mercados al aire libre de horticultores y campesinos han estado y siguen cerrados.
Bajo un criterio médico se lanzan advertencias todos los días en TV, prensa, radio y todo tipo de canales. Se siembra el miedo y el terror a cualquier contacto social. Paga con el ContactLess de la tarjeta que el virus puede estar en el billete. ¡Hazlo! Elimina el metálico de tu cartera. Cumple la panacea de los bancos: que no haya dinero físico, que sea todo fiduciario, ficticio.
Bajo un criterio médico se desarrolla la vacuna por empresas privadas. Empresas que todos saben cuáles son sus experimentos y resultados en África con poblaciones a las que nadie escucha y a las que nadie importa.
Bajo el mismo criterio se eliminan los derechos de reunión, asociación, manifestación. Hacer cola con miles de personas más para ver los espectáculos de luces de Navidad es Free Covid 1. Pero manifestarte con 1000 personas puede ser un posible brote. Y lo de divertirte con amigos, hazlo con sigilo y en tu casa.
En una carta que envia la presa política Victoria Gómez desde la cárcel de Topas 2 lo indica perfectamente: es el criterio represivo, que no médico. Los virus se paran con medicina. Hasta el día de hoy, no se ha visto un virus combatido con toques de queda, policias dando palizas impunes y el Ejército desfilando por las calles rememorando los peores episodios de este país.
¿Por qué el criterio es represivo y no médico? ¿Ha escuchado algún médico pronunciarse contra los despidos en fabricas, ERTEs y EREs? ¿Ha escuchado a los médicos pedir un decreto anti-desahucios? Hasta el día de hoy no ha ocurrido.
Los hemos visto pidiendo más medios para combatir al virus y más restricciones. Ningún médico se pronuncia por los más de 700.000 parados 3. Parece de cajón que una persona con un salario digno, que se alimente en condiciones y que no tenga preocupaciones sobre si mañana dormirá en su casa o en un cajero: será menos propensa a estar enferma. Hay médicos y médicos.
¿Quién vigila a los médicos?
De momento, sólo vemos médicos y científicos lanzando mensajes de miedo y terror que, directa e indirectamente, benefician al capital. Sea como fuere, el capital está ganando a manos llenas y las diferencias entre ricos y pobres no paran de crecer. Y contra la pobreza, no vemos médicos lanzándose a la calle ni les veremos en platós de televisión pedir que cierren los Mercadonas y que abran los mercados de horticultores.
No les veremos defender a los pobres. Aún estando el «gobierno más progresista de la Historia». Es más, hemos visto a esos médicos pedir más mano dura (más policías pegando palizas impunes, más antidisturbios hasta las trancas de adrenalina y lo que todos sabemos) para reprimir las protestas de jóvenes en paro, autónomos que no sabrán que será de ellos, inmigrantes, etc.
El hecho de ser un «criterio médico» o «científico» puede justificar las peores barbaridades. No olvidar que Josef Mengele se basaba en criterios médicos y los que desarrollaron el Zyclon B en las cámaras de gas se basaban en un criterio científico.
Justificarán lo injustificable.
3 https://www.lne.es/economia/2021/01/05/paro-subio-724-532-personas-27054302.html