Ayer los representantes de los rebeldes yemeníes regresaron a Saná después de mantener conversaciones en Arabia saudí, sin informar de ningún avance para resolver la guerra de Yemen por vías diplomáticas.
Era la primera visita anunciada públicamente desde 2015, cuando Arabia saudí encabezó una coalición militar internacional contra los huthíes. Sin embargo, no ha sido el primer encuentro entre ambas partes. Dirigentes saudíes visitaron Saná hace cinco meses.
También se celebran periódicamente conversaciones a través del Sultanato de Omán.
La visita de los huthíes a Riad se produce en medio de uns mejora de las relaciones entre Irán y Arabia saudí.
Las negociaciones se centraron en cuestiones como el pago de los salarios de los funcionarios que han estado bajo el gobierno rebelde, la liberación de prisioneros y la retirada de las fuerzas de la coalición.
Los huthíes tomaron el control de Saná en 2014 y desde entonces se han apoderado de franjas enteras del territorio, principalmente en el norte de Yemen, el país más pobre de la Península Arábiga.
La guerra ha dejado cientos de miles de muertos y millones de desplazados, mientras la ayuda internacional sigue disminuyendo.
Si bien su intervención militar no permitió expulsar a los huthíes, Arabia saudí intenta salir de una guerra costoso para sus finanzas y su imagen internacional.