Ya son más de 100 los manfestantes detenidos en Ottawa, donde la intervención de la policía para acabar con las protestas de los camioneros está provocando enfrentamientos en las calles.
Ayer la policía de la capital canadiense desplegó un operativo con caballos para disolver los bloqueos en las calles.
El anterior jefe de policía fue destituido y el nuevo, nombrado provisionalmente, Steve Bell, se ha acogido a la Ley de Emergencia para disponer de más herramientas represivas.
Las protestas estallaron a lo largo de las calles principales del Canal Rideau en el centro de la ciudad, por lo que la policía se desplazó a la zona y empezó a detener a los manifestantes a lo largo de la jornada.
La noche anterior, la policía estableció un centenar de controles en las principales arterias de la ciudad, cerrando calles y restringiendo el tráfico en algunas áreas para evitar que más manifestantes pudieran acudir a los principales centros en los que se han estado congregando desde hace tres semanas.
Estableció un perímetro desde Bronson Avenue hasta el Canal Rideau y desde Queensway hasta el Parlamento, zonas por las que solo podrán transitar, a partir de ahora, los vecinos y los trabajadores.
Debido al operativo policial y por razones de seguridad, el Congreso de los Diputados canceló su sesión, en la que estaba previsto el debate sobre el uso de la Ley de Emergencia, con la previsión de que hoy se reanudará.
En el marco de las protestas, la Real Policía Montada de Canadá informó ayer a primera hora de la mañana que ha abierto una investigación sobre un ataque violento perpetrado por una veintena de personas contra el gasoducto de Coastal GasLink que se encuentra en construcción en la provincia de Columbia Británica.
El incidente, que se registró por la noche, tuvo lugar cerca de la ciudad de Houston, donde un comando atacó a los guardias de seguridad con hachas y machetes y destruyó vehículos de obras en la zona de construcción.
Un juez del Tribunal de Justicia de la ciudad de Ontario concedió ayer la libertad bajo fianza a uno de los organizadores de las protestas de los camioneros, Chris Barber, que fue detenido el día anterior. Le ha obligado a abandonar la ciudad en un plazo de 24 horas.
La jueza Julie Bourgeois ha permitido la liberación de Barber, que se enfrenta a cuatro acusaciones, entre los que se encuentran los delitos de desobediencia, actos maliciosos y obstrucción a la labor policial, por ayudar a organizar las movilizaciones.
La policía de Ottawa también ha informado de la detención, junto con Barber, de otra organizadora de las protestas, Tamara Lich, de 49 años, de la ciudad de Alberta, que comparecerá ante el juzgado acusada del delito de desobediencia.