Desde el 7 de octubre Israel ha inundado YouTube de publicidad. El Ministerio de Asuntos Exteriores gastó más de 7 millones de dólares en anuncios en las dos semanas posteriores a la incursión palestina. Gran parte del contenido viola los términos de servicio de YouTube, incluidos varios anuncios que mostraban imágenes sangrientas de cadáveres.
El objetivo es ocultar los crímenes de guerra sionistas. Para Israel la batalla por controlar su imagen pública es casi tan importante como su campaña militar. Mientras mata a miles de personas en Gaza, los sionistas gastan millones de dólares en la guerra de propaganda, comprando anuncios en las redes sociales.
El gobierno israelí se ha centrado en los países occidentales ricos, siendo sus principales objetivos Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Alemania y Bélgica. El mensaje general de la campaña fue que Hamas es un grupo terrorista vinculado al yihadismo y que Israel –una democracia moderna y secular– se defiende de una agresión exterior.
En sólo una semana, el Ministerio de Asuntos Exteriores publicó 30 anuncios que fueron vistos más de 4 millones de veces en Twitter. Al igual que con YouTube, la publicidad se dirige especialmente a adultos de Europa occidental.
Uno de los anuncios contiene las palabras “Isis” y “Hamás”, mostrando imágenes inquietantes que se aceleran gradualmente hasta que los nombres de los dos grupos se funden en uno. En caso de que el mensaje no fuera lo suficientemente claro, terminaba con el siguiente mensaje: “El mundo ha derrotado a ISIS. El mundo derrotará a Hamás”.
“Sabemos que tu hijo no puede leer esto. Tenemos un mensaje importante que enviarle como padres. 40 niños fueron asesinados en Israel por terroristas de Hamás (Isis). Así como usted haría cualquier cosa por su hijo, nosotros haremos todo lo posible para proteger al nuestro. Ahora toma a tu bebé en brazos y quédate a nuestro lado”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores también compró una gran cantidad de anuncios en Facebook, Instagram, juegos y aplicaciones como Duolingo.
El bombardeo de la iglesia ortodoxa de San Porfirio
Al mismo tiempo, un ejército de trolls sionistas ha invadido la función “Notas de la comunidad” de X/Twitter, intentando desviar el debate en línea en torno a la guerra y la limpieza étnica en ciernes.
La función tiene como objetivo prevenir las noticias falsas. Los colaboradores que se registren para esa función pueden dejar notas en cualquier publicación, agregando contexto a declaraciones potencialmente engañosas. Luego, la comunidad vota sobre estas notas y, si suficientes personas consideran que la nota es útil, aparece debajo del mensaje original.
Desde el 7 de octubre el ejército de trolls sionistas se han apoderado de la función y está intentando socavar las publicaciones que muestran a Israel bajo una luz negativa o a Palestina bajo una luz positiva.
A un mensaje de una comentarista política libanesa anunciando que Israel acababa de bombardear la iglesia de San Porfirio en Gaza los trolls le agregaron una calificación que decía “falso”. La Iglesia Ortodoxa de San Porfirio en Gaza informó que no se vio afectada y estaba en funcionamiento desde el 9 de octubre. Pero el bombardeo ocurrió diez días después de publicar esa nota, por lo que cualquier declaración anterior era engañosa. Israel tuvo que admitir finalmente su responsabilidad por la destrucción de la iglesia.
La propaganda sionista en la Wikipedia
Durante más de una década, grupos sionistas bien organizados y financiados se han infiltrado en la Wikipedia para reescribir la enciclopedia, defender la política de ocupación y demonizar las protestas.
Uno de los grupos más conocidos es el Consejo de Yesha, que en 2010 afirmaba tener 12.000 miembros activos. Entre 2010 y 2012 el equipo fue supervisado y coordinado personalmente por Naftalí Bennett, que luego fue primer ministro del gobierno de Tel Aviv.
Los trolls vigilan cuidadosamente los contenidos, eliminando lo que no les conviene y redactando artículos de la manera más favorable para Israel. Aquellos a quienes Yesha considera los “mejores editores sionistas” reciben recompensas, incluidos paseos gratuitos en globo aerostático.
Wikipedia conoce el problema, pero se ha negado a solucionarlo por lo que ya sabemos de su fundador, Jimmy Wales, al que le dedicamos una entrada hace ya cinco años. Quien mueve los hilos es su mujer, Kate Garvey, fue la secretaria privada de Tony Blair, cómplice en la invasión militar de Irak.
Otro grupo proisraelí organizado es Act.IL, una aplicación patrocinada por el gobierno israelí con más de un millón de dólares al año. Act.IL anima a los usuarios a intoxicar masivamente en las redes, dejar respuestas en las secciones de comentarios de los sitios web o impulsar y compartir publicaciones israelíes en línea.
El objetivo es crear una ola aparente de apoyo a Israel en foros importantes para influir en la opinión pública.
La Unidad 8200
Antiguos militares israelíes y miembros del gobierno del Tel Aviv ocupan altos cargos en muchas de las plataformas más importantes del mundo. Emi Palmor, por ejemplo, es una de las 22 personas que forman parte del consejo de supervisión de Facebook. Anteriormente fue directora del Ministerio de Justicia de Israel, encargada de supervisar la supresión de los derechos palestinos. Creó una “Unidad de Política de Internet” que presionó a Facebook para que eliminara el contenido palestino al que se oponía el gobierno israelí. Es ella quien define las reglas de Facebook, decidiendo el contenido que se debe promocionar entre los 3.000 millones de usuarios de la plataforma, así como el que se debe censurar y eliminar.
Palmor es una veterana de la Unidad 8200, la unidad más controvertida del ejército israelí, una especie de Agencia de Seguridad Nacional al estilo estadounidense y una pieza central de la industria de vigilancia de los ocupantes.
La Unidad 8200 espía a la población palestina, recopilando extensos archivos sobre millones de personas, incluidos sus historiales médicos, vida sexual e historiales de búsqueda, para luego utilizarlos con fines de extorsión. Los militares suelen utilizar como informantes a las personas sospechosas de engañar a su cónyuge o de participar en actividades homosexuales. Un veterano admitió que, como parte de su entrenamiento, se le asignó la tarea de memorizar diferentes palabras árabes para “gay” para poder detectarlas en las conversaciones.
Los vigilantes de la Unidad 8200 han diseñado muchas de las herramientas de espionaje más controvertidas del mundo, similares a Pegasus, que luego vendieron a los gobiernos.
Una red de cientos de veteranos de la Unidad 8200 ocupan puestos de dircción en las empresas de tecnología y redes sociales más grandes, como Google, Amazon y Facebook. Por ejemplo, Gavriel Goidel, jefe de estrategia y operaciones de búsqueda de Google, fue anteriormente un dirigente de la Unidad 8200.
El jefe de ciencia de datos de Facebook, Eyal Klein, sirvió durante seis años en la Unidad 8200, donde ascendió al rango de capitán. Después de servir en la unidad, Ayelet Steinitz se convirtió en jefa de alianzas estratégicas mundiales de Microsoft.
Otro personaje que procede de la Unidad 8200, Dov Alfon, es un periodista y escritor israelí, actualmente director de publicación y editorial del diario francés Liberation.
—https://www.mintpressnews.com/pro-israel-trolls-mobbing-twitter-community-notes/286099/