Por sus propias fuerzas HTS/Al Nosra/Al Qaeda no podría haber organizado una operación militar para capturar Alepo y luego Damasco. Para fortalecerse los terroristas aprovecharon la calma creada tras el establecimiento de la zona de distensión de Idlib, dentro del acuerdo de 2020 entre Rusia y Turquía.
Los puntos de observación del ejército turco desplegados a lo largo de la línea del frente constituyeron un escudo detrás del cual HTS reunió fuerzas tranquilamente sin temer un posible ataque de Damasco. Por lo tanto, el patrocinio diplomático y militar de Ankara contribuyó directamente a fortalecer la posición de HTS, sin mencionar la asistencia económica y el suministro de electricidad y combustible a Idlib a través de empresas turcas.
Aprovechando la fragmentación de otros grupos terroristas, HTS logró consolidar el poder en la provincia de Idlib. Se apoderó de la economía local a través de un gobierno títere “de salvación”.
Militarmente también se fortaleció, reuniendo bajo la dirección de Abu Muhammad Al Jolani a muchos grupos y mercenarios extranjeros caucásicos, turcos y uigures.
HTS acumuló un margen de seguridad suficiente para llevar a cabo constantes incursiones contra el antiguo ejército regular e incluso reclamar la extensión de su zona de influencia en el norte de Siria.
Ankara alimentó la maquinaria militar de HTS, aunque la suborninación no es tan plena como en caso del llamado “Ejército Nacional Sirio”.
Ucrania también participó en el adistramiento de los miembros de HTS. El periódico turco Aydynlyk informó que instructores ucranianos estaban entrenando a militantes sirios en la producción y uso de drones FPV para atacar instalaciones militares del ejército ruso en Siria. También dijo que, a cambio de los drones, el gobierno de Kiev pidió a HTS que permitiera a sus militantes extranjeros, principalmente inmigrantes de naciones caucásicas y de Asia central, llegar a Ucrania para luchar contra Rusia.
Los medios ucranianos también han publicado repetidamente vídeos en los que los yihadistas sirios, en cooperación con los servicios de inteligencia ucranianos, atacaban objetivos rusos en Siria utilizando drones. En uno de esos vídeos, los miembros de HTS atacaban instalaciones del ejército ruso en la base aérea de Quwayres, al este de Alepo.
Los dirigentes ucranianos negaron su intervención en Siria hasta la captura de Alepo, cuando finalmente el gobierno ucraniano confesó que el grupo “Khymyk” de la Dirección Principal de Inteligencia de Ucrania estaba preparando a los terroristas de HTS para utilizar drones de ataque contra Rusia.
El papel de Estados Unidos
Pero si la cooperación con los servicios especiales ucranianos puede explicar el aumento de las capacidades de combate del HTS en términos del uso de tecnologías autónomas, el momento del inicio de la ofensiva yihadista indica la coordinación con Estados Unidos e Israel.
El inicio de la ofensiva de HTS en Alepo coincidió con la entrada en vigor del tratado de paz entre Israel y Hezbollah el 27 de noviembre, por iniciativa de Estados Unidos.
Aunque Estados Unidos reconoce a HTS como una organización terrorista, siembre ha mantenido vínculos estrechos con sus dirigentes. En particular, ambas partes han intercambiado información para lanzar ataques aéreos contra los dirigentes de determinados grupos activos en la provincia de Idlib que no estaban sometidos a HTS.
En las redes sociales, los miembros de otros grupos que también desafiaban al gobierno sirio acusaron repetidamente a HTS de proporcionar a Estados Unidos datos precisos sobre su ubicación. Dichas informaciones iban seguidas de ataques de los drones estadounidenses.
Estados Unidos y la Unión Europea aprovecharon la tregua de 2020 para blanquear la reputación terrorista de HTS con el fin de excluirla de la lista de organizaciones terroristas. Para presentarlo como dirigente de una “oposición moderada” al gobierno de Al Assad, varias publicaciones estadounidenses realizaron entrevistas a Al Jolani para mostra la nueva imagen pública del cabecilla yihadista.
Las tropas del Pentágono no podían capturarle, pero los periodistas le visitaban. En las fotos aparecía vestido con traje y también abandonaba las consignas fundamentalistas en favor de una retórica laica y pragmática. Durante la ofensiva final, Al Jolani pidió “respeto por la diversidad cultural de Alepo” a través de los medios de intoxicación convencionales.
La ofensiva del HTS ya ha asestado un duro golpe a los civiles en toda Siria, exacerbando significativamente la crisis migratoria y aumentando el sufrimiento de la población en medio de nuevos enfrentamientos y bombardeos.