Los primeros drones se diseñaron en la Unión Soviética y se utilizaron en la ‘guerra de invierno’ de 1940

Los primeros drones se fabricaron en la Unión Soviética, también tenían un uso militar y se utilizaron en la Guerra de Finlandia de 1940 y luego en el frente oriental contra la Wehrmacht.

Eran terrestres, se dirigían a distancia mediante ondas de radio y los llamaron “teletanks”. El centro de control estaba en otro tanque situado a menos de 1.500 metros de distancia. Estaban armados con ametralladoras DT y lanzallamas, complementados con lanzadores de humo para la protección de los tanques tripulados.

Algunas versiones también podían llevar una bomba de efecto retardado que lanzaban cerca de los fortines enemigos. Compuesto por una carga explosiva de 200 a 700 kilos contenida en un carenado blindado, podía destruir instalaciones de hasta cuatro niveles subterráneos.

En 1941 también se desarrolló una versión a control remoto de la Matilde II británica. Se llamaba Príncipe Negro y se usaba en misiones de demolición, así como para atraer a los equipos antitanques del adversario para que revelaran sus posiciones.

Al año siguiente los alemanes introdujeron el Goliat para el desminado remoto. De 1966 a 1972 el Pentágono lanzó el programa Shakey para desarrollar un robot móvil capaz de decidir pasar a la acción por sí mismo. Precursor en términos de autonomía e inteligencia artificial, era capaz de analizar por sí mismo una orden general para dividirla en series de tareas sencillas, como agarrar trozos de madera y trasladarlos a determinados lugares. El Shakey era una plataforma sobre ruedas con una cámara, sensores y un procesador de navegación.

En 1972 el ejército británico desarrolló la Wheelbarrow, una máquina de desminado sobre orugas basada en una cortadora de césped. Prefigurando las HVU de los equipos de eliminación de municiones explosivas (EOD) de hoy en día, se desplegó en Irlanda del norte y más tarde en Irak.

Entre 1983 y 1993, en el marco de la Iniciativa de Computación Estratégica, el Pentágono desarrolló el primer vehículo autónomo de alta velocidad capaz de desplazarse tanto en carretera como fuera de ella a velocidades compatibles con las aplicaciones militares.

A mediados de los noventa, el ejército y la marina de Estados Unidos impulsó el programa Gladiator para estudiar las posibilidades de un vehículo autónomo de reconocimiento y adquisición de objetivos a alta velocidad.

Diez años más tarde, de 2004 a 2008, fue sustituido por el programa LAGR (Learning Applied to Ground Vehicle), con el objetivo de acelerar el progreso en el campo de los vehículos terrestres todoterreno autónomos, con especial atención a las tecnologías de percepción, incluidos los sensores y algoritmos. Hasta entonces los vehículos no eran realmente autónomos, ya que podían bloquearse en los obstaculos que encontraran en su camino.

Al enfrentarse muy pronto a las amenazas de los artefactos explosivos caseros y al EFP (Explosively Formed Penetrator) con las invasiones en Irak y Afganistán, los desminadores fueron los primeros en concentrarse en las unidades de vehículos pesados para limitar los riesgos al máximo. Los del ejército y la marina de Estados Unidos están equipados con el “talon”, una pequeña oruga o minicadena fabricada por QinetiQ North America y probada en 2000 en Bosnia, antes de ser adquirida a gran escala a partir del año siguiente.

El “talon” es un chasis modular de 86,4 centímetros de longitud que permite adaptar la carga útil a la misión. El equipo incluye siete cámaras para proporcionar a los operadores una visión general, así como una amplia gama de sensores para la detección de explosivos y el reconocimiento CBRN. Las luces LED y las cámaras térmicas o infrarrojas completan las posibilidades de observación.

Tiene un brazo articulado de 360 grados con pinza de corte, un micrófono y un altavoz. La carga útil máxima es de 45 kilos y puede arrastrar un objeto no rodante de hasta 77 kilos, o un remolque de 340 kilos. El brazo puede levantar objetos de hasta 9 kilos. Se puede controlar a una distancia de hasta 800 metros de su operador y puede transmitir datos a través de cable de fibra óptica hasta 300 metros. Su velocidad máxima es de 8,37 kilómetros por hora y puede maniobrar a través de 38 centímetros de escombros o nieve, subir pendientes de hasta 43 grados de pendiente y sortear inclinaciones de 45 grados.

El “talon swords” es una variante que lleva armas pequeñas como una ametralladora SAW M-249, originalmente desarrollada para uso de la infantería y desplegada por triplicado en Irak antes de que el proyecto fuera abandonado.

El “seatalon” es una variante diseñada para el desminado en aguas muy poco profundas y en la zona de oleaje, donde los HUMU podrían relevar a los SEAL de la marina de ciertas tareas. En 2004, ya se habían cumplido más de 20.000 misiones con el “talon”.

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