Los ancianos que residen en los asilos británicos no podrán votar presencialmente en las elecciones municipales del 6 de mayo a causa de un reglamento que les obliga a aislarse durante 14 días después de salir del asilo.
Las directrices del Departamento británico de Salud y Asistencia Social (DHSC) recurren siempre al mismo pretexto sanitario: de ese modo garantizan que los ancianos que estén infectados sin saberlo transmitan el coronavirus a otros ancianos y a los trabajadores.
Si algo ha dejado claro esta pandemia es que en las sociedades capitalistas más “desarrolladas”, los ancianos son prescindibles y con ellos se puede hacer cualquier cosa. El Foro de Asistencia Social ha calificado como un “escándalo nacional” las restricciones de acceso a a los ancianos a los colegios electorales.
Los ancianos sentirán que su voz y sus opiniones son “menos válidas y menos importantes que las del resto de la población”, dijo el Foro, un organismo que representa a los suministradores de servicios sin ánimo de lucro.
Su directora, Vic Rayner, declaró: “Para la mayoría de las personas que viven en residencias, la experiencia de votar ha sido en persona, a menudo durante muchos años, en el mismo colegio electoral, siguiendo los pasos de una forma que les resulta familiar y les conecta con la sociedad en general. El voto presencial es un rito y perder el derecho al voto presencial es un escándalo nacional”.
Los ancianos que vivan en residencias podrán inscribirse para votar por correo o para que un apoderado vote en su nombre. Según Rayner eso debería ser una opción, que no debe eliminar a las otra opciones.
“Tan pronto como se hizo evidente que no todo el mundo podría compartir el pleno acceso a las opciones de voto, la elección debería haber sido suspendida, o deberíamos haber encontrado una manera de igualar las oportunidades de voto para todos”, añadió.
“No es aceptable” que los ancianos no puedan votar en su colegio electoral local sin tener que aislarse durante 14 días, mientras el resto de la población sale a los bares, a comprar, e incluso a pasear por los jardines”.
Una versión anterior de las directrices de la DHSC, introducida el 8 de marzo, restringía las visitas fuera de los asilos a los residentes en edad laboral. Se actualizó la semana pasada, eliminando las restricciones que impedían a los mayores de 65 años salir de casa.
La decisión se produjo tras una demanda judicial del grupo John’s Campaign, que consideraba que el gobierno estaba actuando ilegalmente al imponer una prohibición general, independientemente de la salud del individuo.
El grupo dijo entonces que quería que se modificara el requisito de autoaislamiento de 14 días.
—https://www.telegraph.co.uk/news/2021/04/13/care-home-residents-barred-voting-local-elections-covid-rules/