A los medios de comunicación les ha faltado tiempo para hacer propaganda de las vacunas contra el coronavirus tomando como referencia la experiencia de Israel. Aseguran que tras cinco semanas en Israel, donde ya han vacunado a 3 millones de personas, la tasa de mortalidad se ha reducido, lo mismo que los contagios. Es un “milagro” dice el Ideal (1).
La campaña israelí de vacunación masiva es el mejor ejemplo de que estamos ante un experimento en tiempo real de los efectos de la nueva vacuna. Las farmacéuticas no han tenido tiempo de hacerlo previamente en un laboratorio y ahora lo están haciendo a gran escala, que es lo que necesitan.
Por ejemplo, Israel está vacunando a los adolescentes, que no habían sido incluidos en los ensayos de vacunas de laboratorio. Eso les convierte en conejillos de indias, con el consentimiento de sus padres.
Del mismo modo, los ensayos de fase 3 en personas de edad avanzada, mayores de 85 años, con elevada comorbilidad, estaban poco representados en los estudios previos de laboratorio. Ahora los ensayos de la vacuna se completan en tiempo real y a gran escala porque hay quien se presta a ello y no le importa arriesgar su salud gratuitamente.
En todo el mundo los medios afirman que se ha producido un descenso general de la mortalidad y, en especial, entre los mayores de 60 años. “Israel ya detecta una notable caída de los contagios”, dicen los progres de Ultima Hora. La vacuna tiene un “efecto inmediato”, añaden (2).
Es magia. La vacuna no sólo cura sino que actua muy rápidamente. Sin embargo, cuando mata es porque no puede lograr sus efectos mágicos instantáneamente. Como siempre, depende de lo que los “expertos” quieran demostrar en cada caso…
Según Última Hora, la vacuna milagrosa también ha logrado reducir la “velocidad de circulación del virus”, una afirmación que contrasta con otra que dice lo contrario: “Más de 12.000 contagios ponen en duda la efectividad de la vacuna de Pfizer”, dice El Diario 24 de Argentina, añadiendo que “el gobierno israelí asegura que después de aplicar la primera dosis, la inmunidad es mucho menor a la anunciada por el laboratorio” (3).
En este capítulo de la pandemia, como en los demás, alguien está muy equivocado o miente y no es demasiado complicado averiguarlo porque, a lo largo de la historia antigua y reciente, ninguna epidemia ha reducido sus cifras rápidamente, ni con vacunas ni por medios naturales.
Es harto conocido que las vacunas no están para impedir o frenar la “circulación del virus”, como dice Última Hora, sino para paliar sus consecuencias sobre la salud (si es que tiene alguna consecuencia). Por lo tanto, es imposible que una vacuna frene una epidemia.
También es harto conocido que las vacunas son preventivas, es decir, están destinadas para los sanos, a fin de que no enfermen o de que sus síntomas sean más leves. Por lo tanto, si la vacuna tiene efectos adversos lo que consigue es enfermar a alguien que está sano. Si además dicha vacuna es experimental, su adminiatración contraviene la Declaración de Helsinki y otros principios médicos básicos, es decir, debería estar prohibida.
Pues bien, en contra de lo que dice la propaganda, desde que comenzó la vacunación en Israel la incidencia y la mortalidad diarias se han disparado, según la OMS, pasando los nuevos casos de 2.792 el 20 de diciembre a 4.924 el 25 de enero y la mortalidad diaria de 18 el 20 de diciembre a 69 el 26 de enero (4).
En otras palabras, en Israel la vacuna no sólo no ha obrado milagros sino que desde el inicio de la epidemia el número de muertes mensuales ha alcanzado un récord (5). Es un buen argumento para los antivacunas, tentados de decir que el brote y la mortalidad son consecuencia de las inoculaciones que se han llevado a cabo. Sin embargo, a falta de mejores análisis, la correlación es puramente temporal, aunque no cabe perderla de vista.
Lo evidente, una vez más, es que Pfizer mintió: la eficacia de su vacuna es muy inferior a la que propagó en diciembre a través de sus altavoces mediáticos, como ya se advirtió en aquel momento, aunque nadie hizo caso. Lo único válido son los milagros que pregonan los “expertos” de la tele.
(1) Israel, el milagro de la vacuna contra la covid, https://www.ideal.es/internacional/israel-milagro-vacuna-20210104215148-ntrc.html
(2) https://www.ultimahora.es/noticias/local/2021/01/20/1231359/cronica-javier-mato-israel-vacuna-tiene-efecto-inmediato.html
(3) https://www.eldiario24.com/nota/mundo/466670/mas-12-mil-contagios-covid19-israel-ponen-duda-efectividad-vacuna-pfizer.html
(4) https://covid19.who.int/
(5) https://www.i24news.tv/fr/actu/israel/1610919208-coronavirus-israel-franchi-la-barre-des-4-000-deces-ministere
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