Ayer varios grupos de trabajo de la ONU expresaron su preocupación por “acusaciones creíbles de graves violaciones de derechos humanos” contra mujeres y niñas palestinas en la Franja de Gaza y Cisjordania.
La denuncia ha sido realizada por el equipo de trabajo sobre discriminación contra mujeres y niñas, la relatora especial sobre la violencia contra mujeres y niñas, Reem Alsalem, y la relatora especial sobre la situación de los derechos del hombre en los Territorios Palestinos Ocupados, Francesca Albanese.
Las mujeres palestinas son detenidas arbitrariamente, ejecutadas, violadas o amenazadas con agresiones sexual, precisan los denuciantes, quienes añaden que estos actos pueden constituir “violaciones graves de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario, y constituir delitos graves según el derecho penal internacional que podrían ser procesados bajo el Estatuto de Roma”.
Los denuciantes expresaron su consternación por los informes de múltiples formas de agresión sexual contra detenidas palestinas, que supuestamente fueron desnudadas y registradas por oficiales israelíes varones.
“Al menos dos detenidos palestinos fueron presuntamente violados y otros fueron amenazados con violación y violencia sexual”, dicen los miembros, añadiendo que fotos de detenidos en “circunstancias degradantes” supuestamente fueron tomadas por soldados israelíes y publicadas en línea.
Los miembros citaron casos en los que mujeres y niñas palestinas fueron ejecutadas arbitrariamente en Gaza, a menudo junto con miembros de su familia, incluidos sus hijos.
“Estamos conmocionados por los informes sobre ataques deliberados y ejecuciones extrajudiciales de mujeres y niños palestinos en lugares donde se han refugiado o mientras huían”, dijeron. “Algunos de ellos aparentemente sostenían trozos de tela blanca cuando fueron asesinados por el ejército israelí o sus fuerzas afiliadas”.
Los denunciantes expresaron preocupación por la detención arbitraria de “cientos de mujeres y niñas palestinas, incluidos defensores de los derechos humanos, periodistas y trabajadores humanitarios, en Gaza y Cisjordania desde el 7 de octubre”.
Los israelíes sometieron a las mujeres palestinas a “tratos inhumanos y degradantes, privados de toallas sanitarias, alimentos y medicinas, y brutalmente golpeados”, afirman los miembros de la ONU, añadiendo que al menos en una ocasión los detenidos fueron colocados en una jaula y dejados sin comida bajo la lluvia y frío.
También expresaron preocupación por la desaparición de “un número desconocido de mujeres y niños palestinos, en particular niñas” tras haber estado en contacto con el ejército israelí en la Franja de Gaza. “Según informes inquietantes, al menos una bebé fue trasladada por la fuerza a Israel por el ejército israelí, y los niños fueron separados de sus padres, cuyo paradero sigue siendo desconocido”, lamentan los denunciantes.
“Recordamos al gobierno de Israel que está obligado a respetar los derechos a la vida, la seguridad, la salud y la dignidad de las mujeres y niñas palestinas y a garantizar que nadie sea sometido a violencia, tortura, malos tratos o tratos degradantes, incluidos violencia sexual”.
Los miembros de la ONU exigieron que se lleve a cabo una investigación independiente, imparcial, rápida, exhaustiva y efectiva sobre estas acusaciones y que Israel coopere. Los israelíes deben rendir cuentas y las familias de las víctimas deben recibir “completa reparación y justicia”.