A Poroshenko se le olvidó añadir que Ucrania es independiente en contra del criterio de Bush y de Estados Unidos porque eso le hubiera llevado a concluir que su independencia se debe a quienes en 1991 regían los destinos de la URSS, es decir, a Gorbachov y compañía.
Es más, Bush se opuso a la independencia de Ucrania porque debilitaba la posición de Gorbachov, que era su hombre en Moscú. Por eso viajó tanto a Moscú como a Kiev: para sostener la cohesión entre ambos países.
El 1 de agosto de 1991, unos meses antes del referéndum de diciembre, en el que Ucrania votó a favor de la salida de la Unión Soviética, pronunció en Kiev un discurso en el Parlamento ucraniano, en el que les dejó muy clara la postura de Estados Unidos:
“Vengo a decirles que apoyamos la lucha de este gran país por la democracia y la reforma económica. En Moscú, presenté nuestro enfoque. Apoyaremos a los que están en el centro y en las repúblicas que buscan la libertad, la democracia y la libertad económica. Los estadounidenses no apoyarán a aquellos que buscan la independencia para reemplazar una tiranía lejana con un despotismo local. No ayudarán a quienes promueven el nacionalismo suicida basado en el odio étnico”.
El discurso lo escribió Condoleeza Rice, pero Bush lo modificó personalmente para añadir un punto importante: la independencia de Ucrania conducía al fascismo. Bush lo sabía porque había sido director de la CIA que, a su vez, era quien había sostenido a los movimientos fascistas ucranianos durante toda la Guerra Fría, según muestran los archivos (1).
Ucrania es un país sin identidad propia. Literalmente su nombre significa “región fronteriza”. Lo que tiene se lo debe a la URSS. La población de la mitad oriental es de origen y cultura rusos, mientras que la mitad occidental está habitada por los rutenos de Galicia y de otras nacionalidades.
Durante siglos, Ucrania occidental estuvo bajo la dominación del Imperio Austro-Húngaro (2), es decir, fue dependiente de un Estado germánico. Los que les une es su hostilidad hacia los rusos, a quienes consideran invasores. Para escapar de su pasado soviético, desde 1991 Ucrania fabricó un “nacionalismo” basado en la cultura de la parte occidental, que desde 1933 era predominantemente nazi.
Bush temía que se reprodujera la experiencia de 1941 y luego la independencia (1991) y dos golpes de Estado sucesivos en Kiev en 2004 y 2014 así lo han demostrado contundentemente, y manda huevos tener que dar la razón aquí a Bush frente a Poroshenko (nada menos).
(1) Hitler’s Shadows. Nazi War Criminals, U.S. Intelligence and the Cold War
https://www.archives.gov/files/iwg/reports/hitlers-shadow.pdf
(2) Vladimir Golstein, Why Everything You’ve Read About Ukraine Is Wrong
https://www.forbes.com/sites/forbesleadershipforum/2014/05/19/why-everything-youve-read-about-ukraine-is-wrong/