Las posiciones de Potresov se disimulaban, escribía Lenin, bajo banderas falsas, un falso marxismo y un falso internacionalismo, para lo cual recurría a algo muy típico, entonces y ahora, que era fundamentar sus argumentaciones en las tesis que Marx y Engels habían defendido en una época pretérita, la del capitalismo ascendente, llevándolas a la etapa descendente, imperialista, sin solución de continuidad.
En la guerra italiana de 1859 Marx y Engels habían tomado partido por uno de los bandos en disputa porque -decía Lenin- en aquella época la burguesía era progresista y en Europa existían importantes movimientos de liberación nacional enfrentados a grandes Estados feudales (“el mal principal”) que arrastraban a importantes masas populares (pg.151).
Lenin equipara las tesis de Potresov con las de Trotski (pgs.153 y siguientes), prototipos de seudomarxistas escolásticos que llenan sus escritos de comodines, frases y citas válidas para salir de cualquier apuro. Se podría decir que, como los curas en misa, recitan plegarias contra viento y marea, que valen lo mismo para un bautizo que para un funeral.
El marxismo es muy diferente: “El método de Marx consiste, ante todo, en tener en cuenta el contenido objetivo del proceso histórico en el momento concreto dado y en la situación concreta dada, a fin de comprender, ante todo, el movimiento de qué clase es el principal resorte de un posible progreso en esa situación concreta” (pg.146).
A diferencia de Potresov y los trotskistas, los marxistas no recurren a frases que, como se suele decir, están sacadas de contexto. Por eso Lenin escribe que en 1915 “la situación histórica objetiva es completamente distinta” de la existente 50 años antes (pg.152). Con la entrada del capitalismo en su fase imperialista, el posicionamiento de Marx y Engels no es válido (pg.145) por varias razones que deja apuntadas.
La primera es que bajo el imperialismo la burguesía ha pasado de ser una clase progresista a ser una clase reaccionaria, e incluso ultrarreaccionaria. Es una tesis leninista muy olvidada: el imperialismo conduce al fascismo.
La segunda es que el proletariado ha adquirido sustantividad política propia, de modo que no marcha a remolque de la burguesía, sino en contra suya y las guerras imperialistas no hay que analizarlas desde el punto de vista de la burguesía sino de la clase obrera (pg.146).
El internacionalismo y el punto de vista de clase, partidista, son algo “concreto” (pg.160) y consisten en la lucha contra la burguesía propia, mientras que el oportunismo adoptaba el punto de vista opuesto, nacional, consistente en la defensa de la propia burguesía frente al proletariado de otros países.
Para poner al lector en situación, Lenin plantea tanto situaciones reales del momento, como una hipótesis (pg.147): supongamos que dos grandes potencias tratan de repartirse África. Un caso así no tiene nada que ver con la época de lucha contra el feudalismo agonizante, ni hay ninguna burguesía progresista por ninguna parte. ¿Cómo confundir un movimiento de liberación nacional del siglo XIX con el reparto del mundo entre los imperialistas en el siglo XX?
El proletariado, concluye entonces Lenin, no se puede sumar a ninguna burguesía que tenga tales pretensiones. Tanto una burguesía como la otra “son las peores”, por lo que la tarea del proletariado es desear “en cada país” el fracaso de cada una de ellas (pg.147).
Bajo las condiciones del imperialismo, pues, la clase obrera está en una situación diferente a la que había a mediados del siglo XIX. En sólo 50 años habían cambiado las tareas inmediatas y las formas de lucha (pg.150) del proletariado. Hoy, desde que Lenin escribió aquello, no han pasado 50 sino 100 años y la situación objetiva ha seguido cambiando, lo cual supone admitir -con la misma claridad- que hay cosas que no han cambiado, es decir, que hay “factores determinantes” que siguen siendo idénticos a los de entonces.
Seguimos bajo la misma época imperialista a la que se refería Lenin. Seguimos bajo el peligro de que el imperialismo conduzca a una nueva guerra de dimensiones mundiales. También siguen existiendo oportunistas con los mismos planteamientos que entonces, que consisten siempre en colocarse “al lado de la burguesía” (pg.157).
A diferencia de los trotskistas, escolásticos y demás, el planteamiento que del imperialismo hace Lenin no es abstracto. Para averiguarlo no hay más que preguntar -a sensu contrario- por el planteamiento internacional de la burguesía, que no es cualquier clase de burguesía, que no es la burguesía en abstracto, sino su propia burguesía. De otra forma la clase obrera no podría transformar la guerra imperialista en guerra civil en cada país.
Yo personalmente escribo desde Madrid, y dado que este tipo de discusiones se plantean hoy en relación a países como Rusia, tengo que averiguar qué posición tiene la burguesía española frente a Rusia, a Putin, al Donbas, a Crimea, a las sanciones, a la guerra de Siria…
Si todos tenemos claro cuál es el posicionamiento de la burguesía española frente a Rusia, sabremos discernir -supongo- a un oportunista de un revolucionario de verdad, o sea, quién está al lado de su propia burguesía y quién no, o por utilizar las palabras de Lenin, quién lucha bajo un pabellón propio y quién bajo el ajeno.
(*) Lenin, Bajo pabellón ajeno, Obras Completas, tomo 26, pgs.137 a 161.
Rusia no es imperialista: links.org.au/node/4629
¿En que textos de Lenin se desarrolla mas extensamente la tesis de que el imperialismo conduce al fascismo? o ¿que otros autores han desarrollado esta tesis? gracias
En EL IMPERIALISMO, FASE SUPERIOR DEL IMPERIALISMO, Lenin afirma claramente que las particularidades políticas del imperialismo son la reacción y la violencia en toda la línea y la intensificación del yugo nacional (consecuencia del yugo de la oligarquía financiera y la supresión de la libre concurrencia):
"El imperialismo es, en el aspecto político es, en general, una tendencia a la violencia y a la reacción"
"Las cuestiones esenciales en la crítica del imperialismo son la de saber si es posible modificar con reformas las bases del imperialismo, la de saber si hay que seguir adelante desarrollando la exacerbación y el ahondamiento de las contradicciones engendradas por el mismo o hay que retroceder, atenuando dichas contradicciones. Como las particularidades políticas del imperialismo son la reacción en toda la línea y la intensificación del yugo nacional como consecuencia del yugo de la oligarquía financiera y la supresión de la libre concurrencia, a principios del siglo XX, en casi todos los países imperialistas, aparece una oposición democrática pequeñoburguesa al imperialismo. Y la ruptura con el marxismo por parte de Kautsky y de la vasta corriente internacional del kautskismo consiste precisamente en que Kautsky no sólo no se ha preocupado, no ha sabido enfrentarse a esa oposición pequeñoburguesa, reformista, en lo económico fundamentalmente reaccionaria, sino que, por el contrario, se ha fundido prácticamente con ella."
"El imperialismo es la época del capital financiero y de los monopolios, los cuales traen aparejada por todas partes la tendencia a la dominación y no a la libertad. La reacción en toda la línea, sea cual fuere el régimen político; la exacerbación extrema de las contradicciones en esta esfera también: tal es el resultado de dicha tendencia. Particularmente se intensifica también la opresión nacional y la tendencia a las anexiones, esto es, a la violación de la independencia nacional (pues la anexión no es sino la violación del derecho de las naciones a su autodeterminación). […] A esto hay que añadir que no sólo en los países nuevamente descubiertos, sino incluso en los viejos, el imperialismo conduce a las anexiones, a la intensificación de la opresión nacional, y, por consiguiente, también, a la intensificación de la resistencia. Al hacer objeciones a la intensificación de la reacción política por el imperialismo, Kautsky deja en la sombra la cuestión acerca de la imposibilidad de la unidad con los oportunistas en la época del imperialismo, cuestión que ha adquirido particular importancia vital. Al oponerse a las anexiones, da a sus objeciones una forma tal, que resulta la más inofensiva para los oportunistas y fácilmente aceptable por ellos. Kautsky se dirige directamente al auditorio alemán y, sin embargo, escamotea precisamente lo más esencial y más actual, por ejemplo, que Alsacia-Lorena es una anexión de Alemania."
En los CUADERNOS SOBRE EL IMPERIALISMO, tomos 43 y 44 de las Obras Completas de Lenin, se recogen los materiales preparatorios que Lenin utilizó, comentó, recogió, trascribió, para escribir EL IMPERIALISMO, FASE SUPERIOR DEL CAPITALISMO. Hay comentarios muy interesantes, que aclaran puntos de vista de Lenin que no pudo expresar por la censura, como un comentario de la página 140 del tomo 44 (edición Akal castellana) donde Lenin comenta, sobre la legislación sobre seguridad del trabajo (salario mínimo, proteccionismo y prosperidad industrial, pensiones a la vejez) lo siguiente: “La burguesía imperialista compra a los obreros con reformas sociales”.
Saludos!
Lenin no utilizó el término “fascismo” ni desarrolló dicha idea porque murió cuando el fascismo nacía. No obstante, sus obras sobre el imperialistas destacan la tendencia de los países imperialistas hacia la reacción y la anulación de las libertades y los derechos democráticos.
El principal texto donde se desarrolla la tendencia hacia el fascismo en los países imperialistas es el informe de Dimitrov al VII Congreso de Internacional Comunista.