“Esto habla alto y claro de los protocolos y normas de actuación de las fuerzas de seguridad, así como del nivel de eficiencia y la capacidad de los agentes para tratar con la población civil”, ha denunciado.
El presidente nigeriano, Muhamadu Buhari, ha impuesto medidas de confinamiento en las dos principales ciudades del país, Lagos y Abuya, pero los gobernadores de los distintos estados también han adoptado por su cuenta restricciones para controlar la crisis.
La Comisión de Derechos Humanos asegura que entre el 30 de marzo y el 13 de abril recibió 105 denuncias sobre presuntas violaciones de Derechos Humanos en 24 estados del país africano.
El informe recoge al menos 18 personas fallecidas en un total de ocho incidentes en torno a ejecuciones extrajudiciales. De estas víctimas, doce corresponden al estado de Kaduna, situado en la mitad norte del país.
El organismo ha indicado que el resto de fallecidos tuvieron lugar en Abia, con dos ejecutados, y en Delta, Ebonyi, Katsina y Níger, con uno en cada uno de estos estados.
Las investigaciones de la Comisión han revisado incidentes relacionados además con violaciones de la libertad de movimiento, arrestos y detenciones ilegales, confiscación de propiedades, violencia sexual y de género, discriminación, torturas, tratamientos inhumanos y degradantes y extorsión.