Los antivacunas se frontarán las manos, y no les falta razón: pocos días después de que la OMS declarara a África libre de polio, la ONU detecta un nuevo brote de polio en Sudán y la causa es… una vacuna.
El nuevo brote de Sudán está relacionado con una epidemia causada por las vacunas administradas en Chad, afirmó la OMS apenas una semana después de haber declarado al Continente Negro libre de la polio.
En un comunicado publicado esta semana, la OMS explica que dos niños en Sudán —uno del estado de Darfur del Sur y otro de Gedarif, cerca de la frontera con Etiopía y Eritrea— sufrieron parálisis en marzo y abril. Ambos se habían vacunado recientemente contra la polio.
Según la OMS, las primeras investigaciones indican que la infección está relacionada con una vacuna administrada en Chad, que se detectó por primera vez el año pasado y ahora se está propagando tanto por el país como por Camerún.
“Hay una circulación local en Sudán y un intercambio continuo de transmisión con Chad”, agrega la OMS, señalando que la secuenciación genética confirmó numerosas introducciones del virus en Sudán desde Chad.
La OMS ha detectado otros 11 casos de polio derivados de vacunas en Sudán, y que el virus se había identificado también en muestras ambientales. Normalmente hay varios casos no informados por cada paciente confirmado. La enfermedad, a la que falsamente califican como “altamente infecciosa”, puede propagarse rápidamente en agua contaminada y suele afectar a menores de cinco años.
El virus vivo de la polio presente en la vacuna oral puede mutar a una forma capaz de causar nuevos brotes.
La semana pasada, la OMS declaró a África libre del poliovirus salvaje, calificándolo de un “día increíble y emotivo”.
El lunes se tuvo que tragar sus palabras y advertir que el riesgo de propagación de los casos derivados de vacunas en el centro del continente y en el Cuerno de África es “elevado”.
Más de una docena de naciones africanas están luchando contra brotes de polio causados por el virus, incluyendo a Angola, el Congo, Nigeria y Zambia.
En plena pandemia del coronavirus, muchas de las campañas de vacunación a gran escala necesarias para erradicar la polio se han visto interrumpidas en el continente y en otras partes, dejando a millones de niños a merced de la infección.