La energía nuclear ya no es un tabú en Bruselas

La Unión Europea se formó en torno a la energía y la industria pesada. Inicialmente se llamó “Comunidad Europea del Carbón y del Acero” y, en marzo de 1957 al mismo tiempo que se firmó el Tratado de Roma, se firmó también el que creaba la Comunidad Europea de la Energía Atómica, llamada “Euratom”.

El objetivo era construir una industria nuclear próspera a escala continental. En 2011 el accidente de Fukushima cambió las tornas, especialmente en Alemania, donde las centrales nucleares se cerraron progresivamente. Sólo Francia siguió la senda trazada por Euratom. Durante estos años la energía nuclear ha estado ausente de los discursos y los textos oficiales de Bruselas.

Las normas que rigen el fondo europeo para la “transición energética”, destinado a apoyar a territorios en la eliminación gradual del carbón, como Polonia y Estonia, por ejemplo, excluyen explícitamente el apoyo a la energía nuclear, y lo mismo ocurre con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).

El GreenDeal, el pacto verde que fija objetivos climáticos de la Unión Europea para 2030 y 2050, o incluso RepowerUE, un plan de urgencia elaborado para aislar a Europa de Rusia y, al mismo tiempo, descarbonizar el suministro energético del Viejo Continente, no hablan de la energía nuclear.

Ahora el tono ha vuelto a cambiar, por la crisis de la energía de 2021 y las sanciones a Rusia. A finales del paado mes de agosto la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que es necesario hacer más en el ámbito de la energía nuclear y anunció que va a nombrar un Comisario de Energía partidario de reabrir y construir más reactores.

A dia de hoy no hay ninguna otra aternativa a las energías convencionales que la nuclear, y las políticas verdes con las que Von der Leyen llegó a Bruselas (Agenda 2030) han fracasado, una por una, a pesar del gigantesco despilfarro de dinero.

Von der Leyen había hecho de la energía nuclear un tabú, pero el pasado mes de marzo acudió a la cumbre nuclear europea organizada en Bruselas. Luego en Praga, en un discurso, afirmó que la Unión Europea necesitaba más energía nuclear. “Necesitamos hacer más para producir nuestra propia energía, más energías renovables, más energía nuclear y más eficacia”, dijo el 30 de agosto.

Es un desaire a su país, Alemania, que cerró sus últimas centrales atómicas a finales del año pasado. Según el diario Die Welt, Von der Leyen debería asignar la cartera de Energía a Jozef Síkela, actual ministro checo de Industria y Comercio y un ferviente partidario de la energía nuclear, que planea construir en su país varios pequeños reactores modulares (SMR) y otros cuatro más de alta potencia.

Francia ha ganado la batalla, así como los grandes monopolios energéticos. La energía nuclear se ha integrado en la reforma del mercado eléctrico para que pueda beneficiarse de subvenciones públicas o su reconocimiento como tecnología estratégica en la regulación para una industria de “cero emisiones”.

De momento, en este punto Bruselas deja las manos libres a las diferentes opciones energéticas de cada país miembro. La próxima semana, cuando se publique el listado de comisarios, se reanudarán los trabajos del grupo parlamentario sobre energía nuclear.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies

Descubre más desde mpr21

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo