La caída de los dioses

Darío Herchhoren

Tomo
prestado el título de la película homónima para titular a su vez este
artículo. En esa película; la cual recomiendo vivamente ver, se narra
magistralmente el ascenso y posterior caída de una familia perteneciente
a la vieja aristocracia alemana (posiblemente los Krupp), que formaban
parte del particular olimpo donde suelen habitar los que ostentan el
poder real.

Muestra también, como el más perverso y
cruel de sus miembros, que formaba parte de las temidas SS, se queda con
todo, destruyendo sin piedad a todos los demás.

Pero
quiero referirme a otros dioses, no menos perversos y crueles que los
anteriores. Al finalizar la segunda guerra mundial Europa y la URSS
estaban totalmente devastadas, y los USA emergían como la gran potencia
militar y económica que ejercía una hegemonía mundial.

Sin
embargo y sin dejar de ser cierto lo anterior, la URSS iniciaba su
reconstrucción y el ejército rojo ocupaba toda Europa oriental, dando
nacimiento a las democracias populares.

Con el fin de “ayudar
a la reconstrucción de Europa occidental, el imperio USA ideó algunas
herramientas para someter totalmente al mundo entero a su voluntad,
mediante ataduras de carácter económico militar y con ese objetivo se
firmó el tratado de Breton Woods, que daba carta de naturaleza al FMI,
al Banco Mundial y para Europa se creó el plan Marshall, que otorgaba
créditos para la reconstrucción continental, que sirvieron para
apuntalar a la renqueante burguesía europea muy tocada por la guerra.

Mientras
tanto la URSS y los países de democracia popular, consiguieron en la
década de los 50 del pasado siglo recomponer sus economías, y la URSS
consiguió quitarle a los USA, el monopolio del arma atómica con la cual
chantajeaba al mundo entero.

En 1949 triunfa la
revolución china encabezada por Mao Zedong, lo cual significaba un gran
desafío para los dirigentes chinos, que se encontraron conque en su país
solo había chinos, y que el país estaba casi totalmente destruido.

Con
gran empeño, la República Popular China es hoy la primera economía del
planeta, y ha conseguido en 50 años  lo que USA consiguió en 200 años.

A
día de hoy constatamos que el mundo de 1945, año del fin de la guerra
mundial ha cambiado mucho. La URSS ya no existe, ni las democracias
populares de Europa oriental tampoco. Aparecieron los BRICS, que forman
un bloque económico poderoso que inquieta profundamente a los USA, el
grupo del acuerdo de Shangay, el Banco Euroasiático de Desarrollo y la
imparable expansión económica de China.

A la par de
todo esto, los USA  han sufrido una enorme derrota estratégica en el
Medio Oriente ampliado. Han perdido definitivamente Siria, Irán emerge
como potencia regional, Arabia Saudí se hunde por los bajos precios del
petróleo, Yemen está en manos de un movimiento popular, y los USA ya no
pueden mantener una guerra frente al renovado poder militar ruso.

Dentro
de los USA los problemas se acumulan. Los candidatos a la presidencia
gozan de poco crédito popular y  aparecen candidatos inesperados que
cuestionan el papel de su país en el mundo.

Como nos enseñaba el gran revolucionario italiano Antonio Gramsci, “lo nuevo no termina de nacer y lo viejo no termina de morir”.
Se trata sin duda de una situación compleja: el imperio USA está herido
de muerte, pero conserva mucho poder y aunque sea un león que va
perdiendo los dientes todavía puede morder. No se caerá solo, habrá que
empujarlo.

Lo que está claro es que ha perdido la
hegemonía mundial para siempre; ha pasado su cuarto de hora. Pero la
clase dirigente de los USA no va a suicidarse y no podrá utilizar la
guerra como salida como ha hecho tantas veces. Las armas más poderosas
ahora están en otras manos y lo saben, e intentarán sobrevivir como
mejor puedan. Lo veremos, ya que no podrán aguantar la competencia de
los otros grandes actores.

El camino hacia un mundo
mejor será largo y tortuoso, pero estos dioses caerán y lo harán con
gran estrépito y arrastrarán en su caída a muchos inocentes. Debemos
tratar de evitarlo, y eso solo se consigue con una lucha constante y
organizada, y empleando más la inteligencia que la fuerza bruta, pero
todos los actores juntos y los pueblos que pelean por su independencia
vencerán al monstruo.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies

Descubre más desde mpr21

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo