El plan era simple y queda detallado en un reportaje de la agencia Associated Press (*).
El cabecilla del complot, un ex boina verde, está ahora encarcelado en Estados Unidos por tráfico de drogas. Estados Unidos y Colombia lamentan su papel y, sobre todo, que haya salido a la luz. Docenas de mercenarios desesperados que han acudido en masa a los campos de entrenamiento secretos en Colombia han dicho que se han visto obligados a valerse por sí mismos en medio de un toque queda.
El intento fallido de iniciar un levantamiento se derrumbó bajo el peso colectivo de una planificación deficiente, la rencillas entre los políticos de la oposición y una fuerza mal entrenada que difícilmente podía vencer al ejército venezolano.
“No vas a eliminar a Maduro con 300 hombres hambrientos y sin adiestrar”, dijo Ephraim Mattos, un ex SEAL de la Marina de Estados Unidos que entrenó a algunos de los mercenarios en primeros auxilios.
Esta extraña y no revelada historia de un llamamiento a las armas que murió antes de ser emitido, está extraído de entrevistas con más de 30 opositores a Maduro y aspirantes a golpistas que estuvieron directamente involucrados en su planificación o que están familiarizados con sus detalles. La mayoría habló anónimamente por miedo a las represalias.
Cuando las pruebas de la conspiración salieron a la luz el mes pasado, los medios públicos venezolanos la presentaron como una invasión de la CIA, como el fiasco de Bahía de Cochinos en Cuba en 1961.
(*) https://apnews.com/79346b4e428676424c0e5669c80fc310
Más información:
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