“En este caso, cada una de las empresas que recibieron una autorización específica para (Arabia Saudita) nos proporcionó una solicitud por escrito para que no se hiciera pública su autorización”, dice el documento de la Administración Nacional de Seguridad Nuclear del Ministerio.
Un funcionario del Departamento de Energía señaló que las solicitudes contenían información confidencial y que las autorizaciones habían sido objeto de un proceso de aprobación interinstitucional.
Según Reuters, las autorizaciones permiten a las empresas realizar trabajos preliminares sobre energía nuclear antes de cualquier transacción, pero no enviar equipos que entren en una planta.
El miércoles durante una audiencia en el Congreso, el diputado Brad Sherman instó al secretario de Estado Mike Pompeo a revelar los nombres de las empresas que han recibido las autorizaciones, acusando al gobierno de Trump de intentar escapar del Congreso compartiendo energía nuclear con Riad.
“Una cosa que nos interesa es impedir que Arabia saudí adquiera un arma nuclear”, dijo. “Lo que he visto en este gobierno recientemente… es un esfuerzo por escapar del Congreso y, hasta cierto punto, escapar de su departamento y proporcionar tecnología nuclear sustancial y ayuda a Arabia Saudita, mientras que [el gobierno de Riad] se niega a someterse a cualquiera de los controles que nos gustaría ver con respecto al reprocesamiento y enriquecimiento” de uranio.
Muchos miembros del Congreso de Estados Unidos están preocupados por el suministro de tecnología nuclear a Arabia saudí, una fuerza desestabilizadora del clan Salman.
El mes pasado un informe de un comité del Congreso reveló que la administración Trump estaba tratando de sortear al Congreso para transferir tecnología nuclear sensible a Arabia saudí.
El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohammad Javad Zarif, denunció en su momento la hipocresía de Estados Unidos con respecto al proyecto de venta de armas nucleares al régimen saudí.
El pasado mes de marzo el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman dijo que el reino desarrollaría rápidamente armas nucleares si Irán -que Riad considera su principal rival en la región- lo hiciera.
En virtud de un acuerdo internacional celebrado en 2015, Irán ha puesto todo su programa nuclear bajo una supervisión reforzada 24 horas al día, 7 días a la semana, del organismo de supervisión nuclear de la ONU. Esta organización, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), ha confirmado en repetidas ocasiones el carácter pacífico del programa nuclear de Irán.
Con el apoyo nuclear secreto del gobierno de Trump, que se opone fuertemente a Irán, es poco probable que Arabia Saudita permita una supervisión internacional significativa de sus actividades nucleares, una vez que tenga la tecnología, lo que aumentará la preocupación sobre la proliferación de armas nucleares.
El régimen israelí, otro opositor de Irán, también tiene un programa de armas nucleares que no está sujeto a supervisión internacional, principalmente gracias al apoyo de Washington. Bajo el reinado del rey Salman y su hijo Mohammed, Arabia saudí se ha acercado recientemente a Tel Aviv.
Según el informe de Reuters, Rusia y Corea del sur compiten con Estados Unidos por un contrato nuclear con Arabia Saudí.
https://www.presstv.com/Detail/2019/03/28/592040/Saudi-Arabia-nuclear-technology-Donald-Trump-Iran