Harto de las numerosas violaciones del alto el fuego, el presidente libanés, Joseph Aoun, ordenado el jueves al ejército que responda a los ataques israelíes. La orden se produce tras un ataque israelí contra un edificio municipal en el sur del Líbano, durante el cual murió un funcionario.
Aoun ha ordenado responder a cualquier incursión israelí en las zonas liberadas del sur del Líbano. Es la primera acción de este tipo desde que el alto el fuego entró en vigor a finales del año pasado.
La Agencia Nacional de Noticias (NNA) asegura que el presidente libanés condenó el ataque israelí, calificándolo como “parte de un patrón continuo de agresión israelí”.
Durante una reunión con el comandante del ejército, el general Rudolph Haykal, en el Palacio de Baabda en Beirut, Aoun declaró que el ataque se produjo al día siguiente de una reunión del comité de seguimiento del alto el fuego, “el cual no debe limitarse a registrar incidentes, sino que debe actuar para ponerles fin presionando a Israel para que respete el acuerdo de alto el fuego de noviembre y cese sus violaciones de la soberanía libanesa”.
El ejército israelí afirmó que el edificio municipal de Blida había sido utilizado recientemente para actividades de Hezbolah bajo la apariencia de infraestructura civil.
Hezbolah, por su parte, condenó el ataque israelí y celebró la decisión de Aoun, comprometiéndose a apoyar al ejército en el fortalecimiento de su fuerza de defensa. Exhortó al gobierno a “adoptar medidas diferentes a las tomadas durante los últimos 11 meses y a asumir sus responsabilidades aprobando un plan político y diplomático para poner fin a los ataques y proteger a los ciudadanos libaneses y sus intereses”.
En agosto el gobierno libanés aprobó un plan para poner todas las armas bajo control del Estado. Hezbolah rechazó el plan e hizo hincapié en que mantendría sus armas hasta que Israel se retirara de los cinco puestos fronterizos que ocupaba en el sur del país.
El ejército israelí ha matado a más de 4.000 personas y herido a casi 17.000 en sus ataques contra Líbano, que comenzaron en octubre de 2023 y se intensificaron hasta convertirse en una ofensiva a gran escala en septiembre del año pasado.
En noviembre de 2024 se alcanzó un alto el fuego entre Hezbolah e Israel. El ejército israelí debía retirarse del sur de Líbano en enero del año pasado, pero solo llevó a cabo una retirada parcial y aún mantiene presencia militar en cinco puestos fronterizos.