Dicen… que este año han regalado el Premio Nobel de Medicina a Katalin Karicó y a Drew Weissman.
Dicen… que Katalin Karicó desde 2013 ocupa actualmente la vicepresidencia senior de la empresa BioNTech / Pfizer.
Dicen… que Drew Weissman, a partir de 1990 trabajó en los Institutos nacionales de Salud norteamericanos (NIH) y en 1993 fue el becario principal de Antony Fauci en el Instituto Nacional de Alergias y enfermedades Infeciosas estadounidense (NIAID).
… Y no es que lo digan, es que es cierto.
Nada nuevo en el horizonte. Ya en el año 2018 el Premio Nobel de Química fué otorgado a la profesora Frances Arnold, del Instituto Tecnológico de California (CalTech), George Smith, de la Universidad de Missouri Columbia, y Gregory Winter, del Laboratorio de Biología Molecular del Consejo de Investigaciones Médicas en Reino Unido, por dos trabajos en evolución dirigida y por sus logros al “manipular” la evolución natural y la maquinaria genética de virus y bacterias. Todo un premio a la llamada “ganancia de función”, elemental para la producción de armas bacteriológicas. Un premio Nobel para La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa, (DARPA. Defense Advanced Research Projects Agency) una agencia del Departamento de Defensa de Estados Unidos
En el año 2020 el Premio Nobel de Química se concedió a las bioquímicas Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna por el desarrollo de un método para la edición genética que permite “reescribir el código de la vida”. Demostraron que podían “cortar” cualquier molécula de ADN en un punto determinado, lo que permite modificar el código genético de cualquier ser vivo, incluido el de nuestra especie. Es la llamada CRISPR “Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats” (repeticiones palindrómicas cortas agrupadas y regularmente interespaciadas). Todo un premio a la colaboración para la fabricación de bebés a demanda, para la creación de una “nueva raza aria”. Nazismo puro.
La tecnología experimental se basa en una manipulación genética bastante nueva conocida como edición genética. En un importante artículo de la revista Foreign Affairs del New York Council on Foreign Relations de 16 de abril de 2018, Bill Gates promovió efusivamente la novedosa tecnología CRISPR de edición de genes como capaz de “transformar el desarrollo global” (1).
Los trabajos de Karikó y Weissmann han tenido una gran relevancia en el desarrollo de las vacunas de Moderna y BioNTech/Pfizer, ya que ambas vacunas se basan en estudios previos de estos dos investigadores sobre el ARNm.
El 30 de agosto de 2019 BioNTech firmó acuerdos con la Fundación Bill & Melinda Gates en virtud de los cuales “se requiere que BioNTech realice ciertas actividades de investigación y desarrollo”, explica la compañía. La emisión de 3.038.674 acciones ordinarias con un valor nominal de 3.039 millones de euros se registró en el registro mercantil (Handelsregister) el 26 de septiembre de 2019. Como resultado de la operación, la reserva de capital aumentó en 46.826 millones de euros. Según el periódico Voxpopuli, la Fundación de Bill Gates confirmó a este diario que: “El Fondo de Inversión Estratégica de la Fundación es accionista actual de BioNTech” (2).
BioNTech entregó los tres millones de acciones a la fundación de Gates poco antes de que la compañía saliera a cotizar en Bolsa. El laboratorio alemán comenzó a cotizar en la bolsa estadounidense, Nasdaq, en octubre de 2019, a un precio inferior a los 15 dólares por acción, pero cuando la empresa y Pfizer anunciaron su vacuna contra el coronavirus, las acciones de BioNTech se dispararon hasta superar los 110 dólares.
Existe un documento muy importante de la Comisión Nacional del Mercado de Valores de los EEUU de febrero de 2020 en el que la empresa BioNTech presenta una oferta de venta de 6.000.000 de acciones. En ese documento, BioNTech hace una exposición de los que es la empresa, de sus accionistas, de sus logros como compañía y de las expectativas de mercado que tiene para el futuro inmediato. De ese documento llaman la atención, en un primer vistazo, dos cosas muy importantes. La primera, las fechas en las que comenzaron sus acuerdos de colaboración con Pfizer y los objetivos, que no parecen demasiado casuales.
En uno de los puntos del documento, en el punto 2 de la página 150, dice: “Hemos colaborado con terceros para explotar las propiedades inmunoterapéuticas de nuestra clase de medicamentos de ARNm para el tratamiento y prevención de enfermedades infecciosas. Esperamos llevar nuestra vacuna a la clínica para fines de 2020. Y añaden “Vacuna contra la influenza: en agosto de 2018, firmamos una colaboración con Pfizer para desarrollar inmunoterapias basadas en ARNm para la prevención de la influenza” (3).
Cuando se firma el acuerdo BioNTech / Pfizer, en agosto de 2018, aseguran que tendrán listos esos “medicamentos de ARNm” a finales de 2020. Y seguramente por designio de los Dioses su vacuna contra el coronavirus empezó a inoculares en todo el mundo en diciembre de 2020 con el visto bueno de la OMS y los lacayos gubernamentales mundiales.
Afirma la edición de Armstrong Economics del 23 de agosto de 2021 que la Fundación Bill & Melinda Gates financia a la Administración de Alimentos y Medicamentos en los Estados Unidos y a la Agencia Reguladora de Productos de Medicina y Salud en el Reino Unido (4).
No tan solo esto sino que Bill Gates, al tiempo, también es el mayor donante de la OMS. En el año 2020 financió a la OMS con más de 250 millones de euros y al mismo tiempo es el principal donante de GAVI (Global Alliance Vaccine Inmunization), una agencia encargada de expandir, mayormente con coacciones, las vacunas por todos los países del mundo.
En este intermedio, entre 2018 y 2020, la Fundación Bill y Melinda Gates compraron 55 millones de dólares en acciones de esta compañía en agosto de 2019 y las primeras noticias dadas a conocer sobre las infecciones del coronavirus en Wuhan son de diciembre de ese mismo año.
El valor de las acciones de BioNTech en manos de la fundación estadounidense tiene un valor en la actualidad de 269 millones de dólares. Cuando los Gates recibieron ese paquete de acciones de la compañía, tenía un valor de 42 millones (5).
Una fecha para recordar: febrero de 2020, cuando Pfizer coloca en su consejo de administración a la que fuera consejera delegada de la fundación Gates, Susan Desmond-Hellman. Lo anterior no sería más que una coincidencia, si no fuera porque Desmond-Hellman había trabajado estrechamente con la compañía alemana BioNTech cuando estaba en la nómina de la Fundación Bill & Melinda Gates (6).
Durante su mandato en la fundación, Desmond-Hellmann supervisó la creación del Instituto de Investigación Médica Gates. Anteriormente fue consejera de Facebook entre 2013 y 2019 (7).
El 20 de agosto de 2021 The Daily Expose publicaba lo siguiente: “La FDA de los Estados Unidos ha dado su aprobación a las vacunas de Gates porque ha estado bajo una tremenda presión política para hacerlo”. CNBC informó que “los funcionarios federales de salud habían estado bajo una presión creciente para aprobar por completo la vacuna de Pfizer y BioNTech […] En Londres, una investigación revelo que la Fundación Bill y Melinda Gates es quien ha financiado de manera primordial a la Agencia Reguladora de Productos de Medicina y Salud del Reino Unido, al igual que a la FDA de los Estados Unidos […] La FDA nunca ha aprobado un tipo de medicamento nuevo en menos de un año, lo que plantea serias dudas sobre la corrupción. ¡El tiempo promedio que se tarda en obtener la aprobación de la FDA es de 12 años!”
El 4 de junio de 2021, la MHRA (la FDA inglesa) extendió su autorización para el uso de la vacuna de Pfizer a niños de entre los 12 y 15 años, a pesar de los riesgos conocidos de inflamación cardíaca (8).
Y el 23 de agosto de 2021, la FDA norteamericana aprobó la vacuna Pfizer/BioNTech para personas de 16 años (9).
La cosa viene de lejos. Según publicó el periódico The Guardian en su edición de 17 de mayo de 2002, la Fundación Gates comenzó a trasladar sus inversiones a productos farmacéuticos en el año 2002. Ese año, Gates invirtió 205 millones de dólares en nueve grandes compañías farmacéuticas, incluidas Pfizer y Johnson & Johnson (10).
Según el portal The Motley Fool del 24 de septiembre de 2020, la fundación Gates, dentro de su perspectiva eugenésica ya ensayada en diversos países africanos, invirtió en Pfizer “con la intención declarada de expandir una vacuna anticonceptiva inyectable de la compañía farmacéutica”. Pero le resultó más rentable la vacuna covid (11).
Después de esta retahíla, abreviada, pocas dudas pueden quedar que Katalin Karicó no es otra cosa que la correveidiles de Bill Gates, el auténtico comprador del premio Nobel de medicina 2023.
Vamos a por el otro.
Drew Weissman, acólito de Antony Fauci, el otro Nobelero.
Sobre el siniestro personaje de Antony Fauci, es fundamental conocer, estudiar y aprender del extenso trabajo de investigación sobre el mismo realizado por el equipo de Robert Kennedy y publicado por Children’s Health Defense que lleva por título The Real Antoni Fauci: Bill Gates, and the Global War on Democracy and Public Health (El verdadero Antoni Fauci: Bill Gates y la guerra global contra la democracia y la salud pública).
Robert F. Kennedy no es un revolucionario, no es socialista ni comunista, es un abogado liberal demócrata que lleva años denunciando en los tribunales las empresas petroleras y químicas por los daños causados en la salud de la población debido a sus vertidos contaminantes incontrolados.
El autor, en la totalidad de las 471 páginas de su investigación, no rechaza los medicamentos y entre ellos las vacunas. Lo que denuncia desde la primera página hasta la última es la aceptación por parte de los reguladores de salud de pócimas que no han pasado los más mínimos exámenes de seguridad, fiabilidad y efecto curativo, solamente con objeto de lucro de las grandes multinacionales farmacéuticas y sus aliados. Y este es el eje conductor de todo el libro extensamente documentado con 2.124 fuentes de referencia.
Este impresionante documento centrado básicamente en Estados Unidos, tiene como hilo conductor los siguientes ejes:
- Las interrelaciones entre la industria farmacéutica, los centros nacionales de salud, las universidades, las fundaciones filantrópicas, los medios de comunicación y el complejo militar.
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La denuncia de los experimentos químico farmacéuticos en niños y adultos sin las garantías suficientes de inocuidad y la vulneración de las normas de consentimiento informado.
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La corrupción de los organismos de salud y las agencias responsables de su supervisión y control.
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El trasfondo discriminatorio, racial, eugenésico, colonialista e imperialista de la experimentación. Denuncia con pruebas documentadas el “filantrocapitalismo” y el “colonialismo médico” por los experimentos en poblaciones de África, Asia y América Latina, ocultando los resultados adversos de dichos experimentos, incluidas las muertes.
En la presentación, Kennedy advierte: “He escrito este libro para que los estadounidenses -tanto demócratas como republicanos- puedan entender el pernicioso papel del Dr. Fauci en permitir que las compañías farmacéuticas dominen nuestro gobierno y subviertan nuestra democracia, y para relatar el papel clave que el Dr. Fauci ha desempeñado en el actual golpe de estado contra la democracia”.
Este “golpe de estado” tiene cifras según el autor: “En 2020 los trabajadores perdieron 3,7 billones de dólares mientras que los multimillonarios ganaron 3,9. Unos 493 individuos se convirtieron en nuevos multimillonarios y otros 8 millones de estadounidenses cayeron por debajo del umbral de la pobreza”. “Estados Unidos todavía sufre la brutal y fea historia de la esclavitud, la segregación, el racismo y procedimientos médicos forzados”.
El libro de Robert Kennedy realiza un exhaustivo recorrido sobre el SIDA y los tejemanejes de las grandes farmacéuticas que en el año 2000, sus ingresos mundiales de remedios contra el sida eran de 4.000 millones de dólares; en el 2004, se dispararon a 6.600 millones. En el 2010 los medicamentos contra el sida superaron la marca de los 9.000 millones de dólares para los gigantes farmacéuticos y superaron los 30.000 millones de dólares en 2020.
“Tras el colapso del bicho soviético, el terrorismo islámico y la bioseguridad suplantaron al comunismo como la justificación para una continua presencia militar y corporativa de EE.UU. en todo el mundo en desarrollo. El anhelo adquisitivo de la industria farmacéutica por los recursos naturales de África y sus poblaciones, que están repletas y obedientes, con su elevada carga de enfermedades, ayudó a impulsar el aumento de la bioseguridad como punta de lanza del imperialismo corporativo. Bill Gates y el Dr. Fauci ofrecieron la bioseguridad como fundamento de su proyecto de neocolonialismo médico”.
“El racismo es una característica permanente del autoritarismo médico y de la experimentación humana… El Dr. Fauci hizo que el NIAID (Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades) y sus socios de las empresas farmacéuticas trasladaran sus estudios al extranjero, para que no se vieran afectados sus estudios más controvertidos y arriesgados porque pueden hacer cosas que nunca podrían hacer en Estados Unidos”. África es una colonia farmacéutica desde hace más de un siglo.
Con suficientes pruebas documentales afirma que “la OMS, la GAVI y el Fondo Mundial funcionan efectivamente como comisarios ideológicos”. Así como la UNICEF: “El director de UNICEF, Anthony Lake, fue asesor de seguridad nacional del presidente Bill Clinton y su candidato a director de la CIA, hasta que las acusaciones de corrupción desbarataron su nombramiento. En enero de 2020 la UNICEF aplaudió la aprobación por parte de la legislatura de las Maldivas de un proyecto de ley que convierte en delito el hecho de que los padres rechacen cualquier vacuna recomendada por el gobierno para sus hijos. El entusiasmo desenfadado de la UNICEF deja claro que la organización considera la innovación de Maldivas como un programa piloto para la humanidad”.
Ya en 2019, en una conferencia sobre vacunación, Anthony Fauci propuso eludir los ensayos clínicos de las vacunas de ARNm y, con la ayuda de una crisis pandémica exagerada, lanzarlas al mercado ¡sin necesidad de diez años de pruebas! La conferencia tuvo lugar el 29 de octubre de 2019 y Anthony Fauci explicó que las vacunas se siguen fabricando a partir de huevos, pero que existe un nuevo y revolucionario método de ARNm. Sin embargo, la introducción de nuevas vacunas de ARNm está sujeta a regulaciones burocráticas y a numerosas fases de ensayos clínicos que duran al menos 10 años.
Anthony Fauci comenzó a explicar que si organizaba y preparaba una conmoción en la sociedad con un virus, una infección específica que sería realmente excepcional, las autoridades estadounidenses mantendrían una enorme presión pública y dejarían de exigir a las empresas farmacéuticas que probaran a fondo la nueva vacuna de ARNm durante 10 años. Debido a la crisis y a las presiones, la FDA estadounidense dará marcha atrás y permitirá que las vacunas de ARNm se lancen al vasto mercado sin ninguna prueba.
A través de estudios en organismos marinos se ha encontrado que la exposición a nanopartículas poliméricas tiene efectos perjudiciales y se ha demostrado que esto puede conducir a una disminución en las defensas antioxidantes del cuerpo, lo cual puede resultar en sepsis. Estudios realizados en ratas macho Wistar demostraron efectos negativos de la exposición a nanopartículas poliméricas y lìpidas (insertas en el ARNm) en su sistema reproductivo, así como alteraciones tisulares y celulares. Se encontró una disminución considerable en los niveles de testosterona de las ratas, así como un decremento en la calidad y la concentración de esperma, mostrando el mismo efecto en sus niveles hormonales. Además, se reportó un deterioro en los tubos seminíferos de las ratas y atrofia testicular. Todos los efectos reportados mostraron un aumento a medida que la concentración de las nanopartículas aumentaba (12).
Antony Fauci y su NIAID son propietarios de la patente de una vacuna para el dengue conocida como Dengvaxia, promovida como una vacuna “esencial” por la OMS de Tedros Adhanom Ghebreyesus desde 2016. Robert F. Kennedy Jr. señaló que Fauci y NIAID “sabían por los ensayos clínicos que había un problema con la respuesta inmune paradójica”, pero se inocularon a niños filipinos de todos modos. Se estimó que hasta 600 niños vacunados murieron antes de que el gobierno detuviera las vacunas. El plan de inoculación masiva contra el dengue en Filipinas sufrió un fuerte varapalo después de que las autoridades suspendieran la venta y distribución de la vacuna una vez comprobado que su producto empeoraba los síntomas de aquellas personas que no habían sido infectadas con este virus previamente (13).
Antonio Figueras, Profesor de Investigación del CSIC en Vigo aclara: “He recibido las tres dosis de la vacuna. Dos de Astra Zeneca y una de Pfizer. No soy anti vacunas”. Y a continuación explica que en julio de 2021, la UE había realizado su propia investigación y concluyó que había un vínculo potencial entre la inflamación del corazón y las vacunas de ARNm. Posteriormente, los principales reguladores de medicamentos en Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Europa agregaron una advertencia sobre las vacunas de ARNm en el incremento de riesgo de miocarditis en hombres menores de 30 años (14).
Un estudio de Kaiser Permanente también encontró altas tasas de miopericarditis después de dos dosis de una vacuna de ARNm (15).
Y otro realizado por Avolio et al., demuestra que la proteína espiga tiene la capacidad de causar cambios moleculares y funcionales en los pericitos vasculares humanos, que son las células de soporte alrededor de los capilares que rodean las células del músculo cardíaco (16).
Todo lo expuesto no importa. Los Premio Nobel ya forman parte del complejo mafioso químico-farmacéutico y militar, para dar un espaldarazo “científico” a la peligrosa inoculación mundial de ciertos compuestos a los que han puesto el nombre de vacunas a mayor gloria de las empresas de Bill Gates. Un espaldarazo a Antony Fauci, para la comercialización y producción de armas bacteriológicas mediante la denominada “ganancia de función”. Para la edición de criaturas que respondan a una nueva raza aria, para avanzar en el proyecto eugenésico del Gran Reinicio, como ordena el poder mundial agazapado en el Comité Ejecutivo del Foro Económico Mundial.
Y, mientras todo esto ocurre… ¿Cuál es la respuesta del proletariado mundial? ¿Cuál es la respuesta de los llamados sindicatos de clase? ¿Cuál es la respuesta de los llamados partidos comunistas?
Ninguna. Simplemente acatan, aunque predican lo contrario, las órdenes del status quo, y levantando la débil voz solamente ante cuestiones colaterales que lo único que hacen es legitimar el sistema actual del Imperialismo S.A.
Más que nunca es necesaria la explicación por todos los medios posibles de esta guerra de clases en la cual el enemigo a batir por parte del capital es una parte del proletariado mundial considerado superfluo. Más que nunca es necesaria la organización a todos los niveles posibles para afrontar esta ofensiva. Más que nunca es necesario un llamado ético a los miles de auténticos científicos para que tomen partido al lado del proletariado. Más que nunca es necesaria una cultura de la denuncia y del boicot. Más que nunca es necesario recuperar la dignidad humana. Nos va la vida en ello.
(1) https://www.foreignaffairs.com/articles/world/2018-04-16/keep-crispr-safe
(2) https://www.vozpopuli.com/economia_y_finanzas/bill-gates-biontech-acciones_0_1411060232.html
(3) https://www.sec.gov/Archives/edgar/data/1776985/000119312520022991/d838504df1.htm
(4) https://www.armstrongeconomics.com/world-news/corruption/fda-approves-gates-vaccine-after-accepting-funding-from-him/
(5) https://www.merca2.es/2020/11/11/bill-gates-pfizer-biontech-vacuna-covid-19-501855/
(6) https://www.merca2.es/2020/11/11/bill-gates-pfizer-biontech-vacuna-covid-19-501855/
(7) https://www.plantadoce.com/adn/pfizer-nombra-consejera-a-la-ex-primera-ejecutiva-de-la-fundacion-de-bill-gates.html
(8) https://expose-news.com/2021/08/20/investigation-bill-gates-has-major-shares-in-both-pfizer-biontech-and-an-foi-has-revealed-he-is-the-primary-funder-of-the-mhra/ https://expose-news.com/2021/05/30/shocking-86-of-children-suffered-an-adverse-reaction-to-the-pfizer-covid-vaccine-in-clinical-trial/
(9) https://www.fda.gov/media/151710/download
(10) https://www.theguardian.com/business/2002/may/18/medicineandhealth.microsoft
(11) https://www.fool.com/investing/2020/09/24/4-coronavirus-vaccine-stocks-the-bill-melinda-gate/
(12) https://www.revistac2.com/la-toxicidad-de-las-nanoparticulas-estamos-en-riesgo/
(13) https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2017/12/07/5a293fe6268e3e1d418b4578.html
(14) https://www.madrimasd.org/blogs/ciencia_marina/2022/01/25/137974
(15) https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2021.12.21.21268209v1
(16) https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8674568/pdf/cs-135-cs20210735.pdf
Gracias.
Importantísimo y documentado trabajo para su
divulgación que, entre otras cosas, nos da a entender que la «lucha de clases», con la tecnología –y sus billonarios talabarteros– está a total disposición de los dueños del cotarro y ha entrado en otro sui generis y diabólico escalón, este más efectivo que cuándo quemaban a sus herejes y disidentes en las plazas públicas para que sirviera de escarmiento a todo posible transgresor.
Y al respecto nos quedamos con una de las interesante líneas del artículo: «el desarrollo de un método para la edición genética que permite reescribir el código de la vida» (y se demostró) «que podían ‘cortar’ cualquier molécula de ADN en un punto determinado, lo que permite modificar el código genético de cualquier ser vivo, incluído el de nuestra especie».
Espeluznante.
De jindama.
Y de Acierto para estos BASTARDOS,
Hostis Humni Generis,
Enemigos del Género Humano.
(Aquí la ‘violencia de género’
no tiene nada que con Charcot
–«toujours la chose génitale»–,
el maestro de Freud)
K. Marx y Engels nunca pudieron imaginar que los explotadores podrían llegar un día a modificar –en su beneficio, claro– el código genético de un ser vivo, incluído, naturamente, el de los explotados porque, de ser asi, este nuevo factor en la ecuación cambiaría todas las implícitas y conocidas relaciones dialécticas al respecto. Pero las han cambiado.
Cerrado el circuito sería legítimo preguntar si en esta situación, en la cual pueden «reescribir el código genético de la vida», ¿se podría convertir el Sistema Tecnológico (que ya es una evidente ARMA DE CLASE), en Ouróboros que, tratando de comerse a los otros, de controlar y estrujar a los ya sobrantes esclavos que lo mantienen, acaben comiéndose y destruyendose a ellos mismos?
(Estas conjeturas las mantuvimos –epistolarmente–en su tiempo con Ted Kaczynski, ya en la ‘otra orilla’)
Por otro lado es una gran verdad lo que decíis: «Más que nunca es necesaria una cultura de la denuncia y del boicot. Más que nunca es necesario recuperar la dignidad humana. Nos va la vida en ello»
TENEIS TODA LA RAZON: «Nos va la vida en ello». Más que la vida: la sobrevivencia en este Planeta.
…Pues tenemos que andar ligero y a prisa en esta concienciazión -y lucha- porque no tenemos MUCHO TIEMPO POR DELANTE, porque no es solamente que puedan «modificar el código genético de cualquier ser vivo»…es que, en caso que no le den tiempo a esta «modificación», tienen sus «Little Boy» y sus «Fat Man » a su disposición (el proletariado carece de armas nucleares) para el «Manifest of Destiny» de la ‘final solutión’ (para los que queden)
En su «Capital» K. Marx lo deja claro: «…y por un 300%» (de ganancias) «no hay crimen que lo arredre, aúnque corra el riesgo de que lo ahorquen»
¿Se dirige el Sistema Tecnológico a esta «horca», a su fase ‘Ouroborosística’, o podremos detener a tiempo este DELIRIUM TREMENS del ser más «inteligente» de la Tierra?
Porque tenemos que tener en cuenta que el proceso de modificar el código genético de cualquier ser vivo está en marcha hace mucho tiempo y, aúnque parezca exagerado, no hay nada más que ver la santa televisión y sus catenarias para darse cuenta de ello…
POSTED BY AD HUMANITATEM