La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos ha aprobado la liberación de millones de mosquitos asesinos modificados genéticamente en los Cayos de Florida. El asesor científico de Biden está involucrado en el desarrollo de la tecnología Crispr para la modificación genética de los seres vivos, desde los mosquitos hasta el salmón, pasando por las vacunas de ARNm de Pfizer y Moderna.
El 30 de abril, el Comité de Control de Mosquitos de los Cayos de Florida y la empresa de biotecnología Oxitec anunciaron que comenzarían a liberar unos 750 millones de mosquitos Aedes aegypti modificados genéticamente. El Aedes aegypti representa sólo un 4 por ciento de la población de mosquitos en los Cayos. La liberación está siendo combatida por los residentes y los grupos ecologistas que pidieron un referéndum en las votaciones del año pasado, pero el Comité de Control de Mosquitos lo rechazó. Oxitec y el Comité de Control de Mosquitos dicen que la liberación pretende eliminar la presencia del mosquito Aedes aegypti, que transmite el dengue, el Zika y otras enfermedades.
El proyecto suena estupendo en las declaraciones de prensa, aunque es alarmante en muchos aspectos. En primer lugar, la negativa a permitir una votación ciudadana sobre la controvertida liberación de OMG (organismos genéticamente modificados). En segundo lugar, no hay un análisis de de los riesgos frente a los beneficios de liberar millones de mosquitos cuyos rasgos genéticos mutan de forma a menudo impredecible. ¿Merece la pena el riesgo de mutar una variedad de mosquito cada vez más robusta? Nadie puede decirlo. Las técnicas tradicionales de control de mosquitos han funcionado bien hasta ahora.
El director general de Oxitec, Grey Frandsen, tiene un oscuro historial en el Departamento de Estado en los Balcanes, como asesor de la Armada y como miembro del Grupo Internacional de Crisis de George Soros, que desempeñó un papel clave en la destrucción de Yugoslavia en la década de los noventa. Sin experiencia previa en biotecnología, Frandsen aparece como director general de Oxitec en 2017. La empresa británica Oxitec es ahora propiedad de Third Security, una empresa estadounidense de capital riesgo con sede en Radford (Virginia), dirigida por Randal J. Kirk, que también es propietario del productor de salmón genéticamente modificado AquaBounty.
Los mosquitos OGM fracasaron en Brasil
En otro ensayo realizado por Oxitec con el mismo mosquito Aedes aegypti modificado genéticamente en Bahía, Brasil, trataron de comprobar si podían aparearse con mosquitos locales portadores del Zika, la malaria u otras enfermedades transmitidas por ellos. Tras una reducción inicial de la población de mosquitos, al cabo de unos meses la población que había sido fuertemente suprimida volvió a niveles cercanos a los anteriores a la liberación, según un estudio publicado en la revista Nature Reports.
Un equipo de científicos de la Universidad de Yale y de varios institutos científicos de Brasil supervisó el experimento. Comprobaron que, tras un periodo inicial en el que la población de mosquitos objetivo disminuyó significativamente, la población de mosquitos volvió a los niveles previos a la liberación después de unos 18 meses. Además, el documento señala que algunos de los mosquitos probablemente tienen “vigor híbrido”, lo que significa que un híbrido entre el natural y el modificado genéticamente ha creado una población más robusta que la población previa a la liberación que puede ser más resistente a los insecticidas, en definitiva, mosquitos superresistentes. Este estudio realizado por la empresa Oxitec en Brasil concluye: “No se sabe cómo puede afectar a la transmisión de enfermedades o a otros esfuerzos para controlar estos peligrosos vectores”.
Las mutaciones genéticas son imprevisibles. Otro estudio científico de 2020 descubrió que los insectos “estériles” vuelven a ser fértiles, lo que da lugar a poblaciones persistentes de OMG resistentes en el medio ambiente. El estudio, publicado por científicos de China, Alemania y el USDA de Estados Unidos, muestra que pueden producirse mutaciones espontáneas en las moscas de laboratorio, lo que da lugar a una resistencia genética al rasgo deseado. En otras palabras, supermoscas o mosquitos.
El dengue o del Zika no es un problema grave en los Cayos de Florida. Según el informe oficial de los CDC, el año pasado no hubo ni una sola incidencia de Zika en todo Estados Unidos por parte de la población nativa y sólo 4 por parte de viajeros extranjeros. En cuanto al dengue, mucho más leve y raramente mortal, que tiene síntomas similares a los de la gripe, hubo 26 casos en los Cayos de Florida en 2020. Se trata del primer brote en casi una década. Sospechosamente, fue un pequeño brote de dengue en 2010 lo que Oxitec utilizó para justificar la liberación de su mosquito genéticamente modificado en Florida. La nueva epidemia en 2020 también se ajustó sospechosamente al esfuerzo de Oxitec para liberar los mosquitos genéticamente modificados en Florida, que fue aprobado el año pasado.
El Pentágono, Gates, Oxitec (tanto monta, monta tanto)
El hecho de que el proyecto de Oxitec esté respaldado por dos organizaciones muy controvertidas -la Fundación Bill y Melinda Gates y la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada del Pentágono (Darpa)- no hace sino aumentar las sospechas sobre la liberación de mosquitos modificados genéticamente en Florida. La Fundación Gates, que no sólo es uno de los principales financiadores de las vacunas contra el coronavirus de Pfizer y Moderna, sino también el mayor donante privado de la OMS, lleva más de una década financiando la investigación en edición genética. Gates es muy consciente del potencial malicioso de la tecnología de edición genética. Puede utilizarse para fabricar armas biológicas.
En 2016 Gates declaró: “La próxima epidemia podría nacer en la pantalla del ordenador de un terrorista decidido a utilizar la ingeniería genética para crear una versión sintética del virus de la viruela”. En julio de 2017, John Sotos, de Intel Health & Life Sciences, dijo que la investigación sobre la edición de genes podría “allanar el camino para las armas biológicas con un potencial destructivo inimaginable”.
En 2016 la Fundación Gates entregó 1,6 millones de dólares a la empresa de relaciones públicas Emerging Ag para bloquear un amplio esfuerzo para asegurar una moratoria de la Convención de la ONU sobre la Diversidad Biológica (CDB) sobre la tecnología de modificación genética hasta que se pueda establecer su seguridad. Según los correos electrónicos obtenidos por el Grupo ETC, Emerging Ag reclutó a más de 65 expertos, entre los que se encontraban un alto funcionario de la Fundación Gates, un funcionario de Darpa y científicos que recibieron financiación de Darpa.
Una guerra entomológica
Darpa lleva varios años trabajando en la edición genética de mosquitos. A través de su programa “Insect Allies”, mediante las tecnologías Crispr de edición genética, el Pentágono trata de manipular el genoma del mosquito Aedes aegypti. El Departamento de Defensa ha gastado al menos 100 millones de dólares en la tecnología de edición genética, lo que convierte al ejército estadounidense en uno de los principales patrocinadores de dicha tecnología.
“La manipulación genética es una nueva tecnología poderosa y peligrosa y un arma biológica potencial que podría tener efectos desastrosos para la paz, la seguridad alimentaria y el medio ambiente, especialmente si se utiliza de forma incorrecta”, dijo Jim Thomas, codirector del Grupo ETC, un grupo de seguridad medioambiental. “El hecho de que el desarrollo de la edición genética esté ahora principalmente financiado y estructurado por el ejército estadounidense plantea cuestiones alarmantes sobre todo el campo”.
La guerra entomológica es un tipo de guerra biológica que utiliza insectos para transmitir enfermedades. El Pentágono ha estado realizando en secreto estas pruebas entomológicas en la República de Georgia y en Rusia. ¿Es el desarrollo de mosquitos genéticamente modificados por Darpa, en colaboración con la Fundación Gates y Oxitec, un programa secreto de guerra entomológica?
El Pentágono tiene actualmente laboratorios biológicos de alta seguridad en 25 países de todo el mundo, financiados por la Agencia de Reducción de Amenazas de Defensa (DTRA) en el marco de un programa militar de 2.100 millones de dólares, el Programa de Compromiso Biológico Cooperativo (CBEP). Se encuentran en países de la antigua Unión Soviética, como Georgia y Ucrania, en Oriente Medio, en el sudeste asiático y en África. Entre sus proyectos, se recogieron especies de flebótomos en el marco del trabajo de vigilancia de enfermedades febriles agudas, en el que se analizó la infectividad de todos los flebótomos (hembras). Un tercer proyecto, que también incluía la recogida de moscas de la arena, estudiaba las características de sus glándulas salivales. Es investigación en armamento.
La controvertida persona elegida por la administración Biden para ser el primer asesor científico del Gabinete, Eric Lander, procede del Instituto Broad del MIT-Harvard. Lander es un especialista en tecnologías de edición de genes y desempeñó un papel importante en el defectuoso proyecto estadounidense del genoma humano. Forma parte de una agenda eugenésica más amplia y Bill Gates vuelve a desempeñar un papel clave.
—F. William Engdahl https://journal-neo.org/2021/05/11/why-are-gates-and-pentagon-releasing-gmo-mosquitoes-in-florida-keys/
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