Ursula von der Leyen y los dirigentes de los países euroepeos cortejan a Albania y a su primer ministro, Edi Rama. Ven este territorio balcánico como una zona de amortiguación en el Mediterráneo para proteger y filtrar los flujos migratorios. Esta ventaja justifica hacer la vista gorda ante la corrupción endémica y la infiltración del aparato estatal por el crimen organizado. Esta realidad tácita, sin embargo, convierte a este candidato a la integración europea en el caballo de Troya de esos intereses ocultos.
En algún lugar de Suiza, Arben Ahmetaj parece de repente nostálgico. “En 2019 fui uno de los diez diputados más reelegidos”, recuerda, no sin orgullo, en un inglés perfecto. “¡Hoy todos los rivales de Rama están siendo procesados, incluso aquellos que se oponen a él dentro de su propio partido!” Ministro de Turismo de 2013 a 2017 y de Finanzas de 2019 a 2022, el ex viceprimer ministro vive ahora en el exilio tras su ruptura con el hombre fuerte del régimen.
Ahmetaj siguió de cerca la última campaña del Partido Socialista Albanés (PSSH), del que fue una figura destacada. El partido del primer ministro, dominante en las elecciones parlamentarias del pasado mayo, ganó por aplastante mayoría. Esta victoria le valió a Edi Rama (en el cargo desde 2013) las felicitaciones de Pedro Sánchez, primer ministro español, Giorgia Meloni, primera ministra italiana, e incluso del primer ministro británico, Keir Starmer. Pero también provocó indignación en todo el país, con la oposición denunciando una corrupción generalizada.
La caída de Ahmetaj fue brutal. Todo comenzó en febrero de 2022. Descontento con el escaso margen de maniobra que se le otorgaba y con las crecientes disputas con Rama, el viceprimer ministro presentó su dimisión. Si bien el primer ministro logró convencerlo inicialmente de que permaneciera en el cargo, la situación empeoró con la llegada del verano. Esta vez fue definitiva: en el congreso del partido en julio de 2022, Edi Rama anunció su expulsión.
A partir de entonces, los rumores se dispararon y, poco a poco, el economista se vio acusado de corrupción. “Cuando vi en televisión que habían decidido convertirme en chivo expiatorio, comprendí que no podía volver”, declaró. Durante unas vacaciones en Grecia, tomó la decisión. El ministro caído en desgracia aprovechó un viaje a Suiza, donde estaba tramitando el permiso de residencia de un familiar, para establecerse allí y solicitar asilo político.
En Tirana los periódicos afines al gobierno acusaron al ex viceprimer ministro de estar involucrado en un grave escándalo que sacude al país: la adjudicación de concesiones para la construcción de una incineradora en Elbasan, una pequeña ciudad a unos 50 kilómetros de la capital.
Símbolo de la corrupción que azota al país, las incineradoras son un tema delicado en Albania. De las tres instalaciones proyectadas, que representaban una inversión total estimada en más de 400 millones de euros, dos se han completado. La tercera incineradora, que nunca se materializó, costó 130 millones de euros, procedentes de fondos públicos.
Dos empresarios vinculados al proyecto se han fugado y el exministro de Medio Ambiente, Lefter Koka, fue condenado en 2023 a siete años de prisión. El nombre de Ahmetaj también salió. “Durante meses, los medios de comunicación progubernamentales me acusaron de todo tipo de cosas, incluso a diario. Pero aún hoy, no existe la menor prueba de corrupción en mi contra”, argumenta el exministro.
La persecución denunciada por Ahmetaj recuerda a la sufrida por Fredi Beleri, alcalde de Himara, un pueblo del sur de Albania y miembro de la minoría griega. Acusado de comprar votos en las elecciones municipales de mayo de 2023, Beleri, quien niega las acusaciones, estuvo encarcelado durante más de un año. Con doble nacionalidad, fue elegido miembro del Parlamento Europeo en 2024, representando a Grecia. Ahora, al eurodiputado lo liberan temporalmente para viajar a Estrasburgo para asistir a las sesiones parlamentarias, antes de regresar a prisión en Albania. Esta absurda situación es fuente de tensión entre Atenas y Tirana.
La manipulación del aparato judicial
Desde su huida, los familiares de Ahmetaj que permanecieron en Albania también han sido blanco del sistema judicial. “El fiscal registró la oficina de mi esposa; mi exesposa fue objeto de persecución, al igual que varios amigos. La gente tiene miedo de hablar conmigo”, recalca el exministro.
Tras el allanamiento de la casa de su exesposa, se presentó una denuncia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) por abuso judicial. El caso está pendiente de resolución. El exiliado también denuncia amenazas e intentos de intimidación, incluso en su domicilio. “Unos hombres vinieron a amenazar a nuestra niñera y le pidieron que espiara a mis hijos. He recibido tres amenazas de muerte”, relata.
En Albania la manipulación del sistema judicial por parte del gobierno es una preocupación generalizada. Es la causa de la caída de Ahmetaj y el origen de sus problemas actuales. La reforma judicial, aprobada en 2016 por una amplia mayoría y apoyada por la Unión Europea y Estados Unidos, tenía como objetivo fortalecer su independencia. Pero el proceso de investigación destinado a garantizar la integridad de los jueces se ha utilizado al revés, para destituir a los jueces neutrales.
“El comité encargado de elegir a los fiscales es designado por el Parlamento, controlado a su vez por el Partido Socialista, y algunos de sus miembros incluso se presentan como candidatos del Partido Socialista”, exclama Ahmetaj. Otra medida clave de la reforma fue la creación de una entidad ad hoc específica para gestionar los delitos más graves: la Estructura Especial contra la Corrupción y el Crimen Organizado (SPAK). Este es el organismo que persigue ahora a Ahmetaj.
El principal productor de cannabis de Europa
Más allá del aparato judicial, otro aspecto preocupa enormemente a Ahmetaj. “Estamos presenciando la cannabisización de nuestra economía”, denuncia. Entre 2014 y 2016, Albania se convirtió en el principal productor de cannabis de Europa. Aunque la policía albanesa ha logrado controlar su cultivo, la bonanza económica ha proporcionado al crimen organizado recursos considerables para diversificar sus actividades e invertir en otros mercados, en particular en el de drogas duras, como la cocaína.
Con un salario medio de 600 euros y el 20 por cien de la población viviendo por debajo del umbral de pobreza, la economía local lucha por desarrollarse, con la excepción del turismo, y la agricultura sigue siendo la principal actividad económica. Esta situación la hace aún más vulnerable y susceptible al creciente flujo de capital procedente del crimen organizo Este fenómeno, que ado.
En 2024 Europol consideró a los grupos criminales albaneses como una de las cinco principales amenazas en Italia, Francia y Bélgica. Sin embargo, durante mucho tiempo, las autoridades los ignoraron.
La mafia albanesa está reforzando su presencia en Francia. Prueba de ello es el reciente descubrimiento, “por primera vez en la región de París”, de una operación de “Uber Shit”. Históricamente los clanes albaneses participaban simultáneamente en varios tipos de tráfico: drogas, robos y trata de personas. Pero lo que ha cambiado es que, en el caso de las drogas, ahora controlan toda la cadena.
El hampa albanesa se ha especializado en el transporte de cocaína para los italianos, sobre todo desde el norte de Europa o España. Se ha identificado a muchos albaneses durante controles en la ruta España-Nîmes-Grenoble-Italia. El 50 por cien de las detenciones en autopistas involucran a albaneses en tránsito desde España y el norte de Europa, principalmente hacia Italia.
Los albaneses han aprendido de los mafiosos italianos
En Italia la policía constata el creciente poder de las bandas albanesas, como se evidencia en las incautaciones cada vez mayores de cannabis y drogas duras. En septiembre pasado, la Operación Tornado, llevada a cabo en Brescia, en el norte de Italia, resultó en más de 60 detenciones. Con la movilización de 400 policías, la redada permitió la incautación de 300 kilos de cocaína, con un valor total superior a los 60 millones de euros.
La Operación Tornado también desarticuló una red de blanqueo de capitales, mediante facturas falsas, que involucraba al menos 375 millones de euros. Todos los cabecillas eran albaneses y la mayoría reside en el país.
Un coronel de la Guardia di Finanza italiana explica lo que está en juego: la mafia albanesa está creciendo enormemente, “no solo en términos del volumen de droga traficada o del número de personas involucradas, sino sobre todo en su capacidad de organización”.
Hace unos veinte años, los delincuentes albaneses solían unirse a otros grupos extranjeros. Esa época parece haber terminado, lo que confirma su creciente autonomía. Estudiaron a la Ndrangheta y desarrollaron modelos organizativos muy similares.
Aprovechando la pasividad de la policía albanesa, estos grupos se han extendido por todo el mundo. “Hoy en día, la mafia albanesa tiene conexiones en Sudamérica, en Colombia, en Ecuador”, asegura el coronel italiano. Incluso hay polizones que se esconden en las bodegas de los transatlánticos, en el compartimento de anclas, con drogas y comida para sobrevivir al viaje. Tienen coordenadas GPS y abandonan la droga en distintos lugares. Estos modelos de negocio solo funcionan si existe un acuerdo con los cárteles.
La autonomía del hampa va acompañada de vínculos cada vez más estrechos con el gobierno de Rama. Hace unos meses, Taulant Balla, ministro encargado de las relaciones con el Parlamento y, sobre todo, con la diáspora, se vio implicado en escuchas telefónicas que lo vinculaban con un poderoso dirigente mafioso. En la conversación, el delincuente explicó que su banda había reclutado votantes para el ministro. Con 2,5 millones de albaneses empadronados, la población albanesa que vive fuera del país es tan numerosa como la que reside dentro de sus fronteras. Por lo tanto, el cargo de Ministro de la Diáspora es de vital importancia para Edi Rama y su partido.
El hampa controla los puertos de Amberes y Roterdam
En Bélgica una cadena de megajuicios han acabado en más de mil condenas contra miembros de la mafia albanesa, que no ha dudado en poner precio a la cabeza del fiscal Julien Moinil, responsable de las investigaciones. La recompensa es sustanciosa: más de un millón de euros. Moinil confirma el poder financiero de la mafia albanesa y el “colosal blanqueo de dinero que se está produciendo actualmente en Albania”.
Durante una reciente visita a Roterdam para reunirse con sus colegas de Países Bajos, Nicolo Gratteri, el fiscal italiano especializado en la lucha contra la Ndrangheta, compartió sus investigaciones. El hampa controla los puertos de Amberes y Roterdam; pueden introducir fácilmente varios cientos de kilos de droga en un solo viaje.
Las recientes detenciones de miembros del crimen organizado albanés en Colombia, Ecuador y Estados Unidos lo corroboran. Es uno de los principales hallazgos de las investigaciones conjuntas realizadas por la policías europeas. “Descubrimos que eran muy activos. Cuentan con bases logísticas que se extienden desde Albania hasta Bélgica, pasando por Alemania”.
Han aparecido laboratorios clandestinos en Alemania, Bélgica y Reino Unido, entre otros lugares. Es consecuencia directa de la ralentización de las operaciones relacionadas con el cannabis en Albania.
La policía italiana se encarga de los casos ‘delicados’ en Albania
Ahora jubilado, el juez belga Michel Claise recuerda que el crimen organizado albanés comenzó con la trata de personas y el tráfico de armas. Luego pasaron al narcotráfico, y hoy incluso controlan plantaciones de cannabis en Bélgica. La dificultad para colaborar con la policia albanesa constituye un grave problema. “Una colega mía viajó a Albania hace unos años como parte de una comisión rogatoria. Cuando estaba a punto de abordar el avión de regreso, su testigo clave ya había sido asesinado: todas sus peticiones habían sido publicadas en los medios locales”.
El fiscal Moinil también tiene recuerdos que compartir. “He estado allí [en Albania] varias veces, y la colaboración siempre ha sido muy buena, con resultados positivos. Pero en ciertos casos importantes, existe corrupción”, señala. “En el Caso Toyota descubrimos que la investigadora de la fiscalía tenía un teléfono Sky ECC (*). Estaba insultando a la delegación belga y era claramente corrupta. Es escalofriante”.
Cuando ves a un fiscal albanés que gana 800 euros al mes conduciendo un Maserati, es evidente que hay un problema. Por eso la policía italiana está presente en Albania desde 1995 y se encarga de los casos más “delicados”.
En 2014 las cámaras de radar de la frontera fotografiaron al propio hermano del primer ministro Rama, Olsi, conduciendo el coche que utilizaba un clan mafioso cuyos miembros fueron condenados por el caso de un laboratorio clandestino de drogas en Elbasan. Rama negó toda responsabilidad en este asunto, en el que también participaron dos químicos colombianos. Fue absuelto a principios de este año.
En febrero, el protegido de Rama, Erion Veliaj, alcalde de Tirana, considerado durante mucho tiempo como su sucesor, fue detenido por corrupción y blanqueo de capitales. Seis días después, el exagente del FBI Charles McGonagall fue condenado en Estados Unidos por recibir 225.000 euros de un socio de Rama, para desacreditar a rivales políticos, entre ellos al expresidente Sali Berisha.
McGonagall admitió haber recibido encargos del asesor de Rama, Dorian Ducka, y del exjefe de la inteligencia albanesa, Agron Nezaj. Durante cada una de sus visitas a Tirana, el agente estadounidense se reunió con el Primer Ministro.
Un testaferro del cártel de Sinaloa en Tirana
Otra reunión desencadenó un escándalo de una magnitud completamente distinta. En 2022 un periodista descubrió que un empresario albanés también se había reunido con el Primer Ministro durante una visita oficial. No se trataba de un empresario cualquiera: Luftar Hysa era un magnate de los casinos.
Este empresario, residente en México, es sospechoso de ser el testaferro del cártel de Sinaloa, la organización criminal que encabezó El Chapo Guzmán. Una policía declaró en su informe, redactado para solicitar la vigilancia de sus actividades comerciales, que “todo indica que Luftar Ali Hysa se infiltró en la reserva indígena de Kahnawake (en la región de Monteregie, Quebec) para facilitar el lavado de dinero en nombre del cártel mexicano de Sinaloa”.
Inicialmente Rama negó haberse reunido con Hysa, pero finalmente admitió que le había otorgado la licencia del casino de Tirana, así como otra en Marina Bay, en Vlora. Esta pequeña ciudad, un balneario en el sur de Albania, se ha convertido en uno de los centros del lavado de dinero negro.
Unos años antes un policía antidroga, Dritan Zagani, tuvo que huir de Albania a Suiza. En 2013 detuvo urante un control fronterizo un vehículo en Fier, una pequeña ciudad del sur de Albania, utilizado por un grupo de narcotraficantes. El coche pertenecía al ministro del Interior, Samir Tahiri. El vehículo, conducido por su primo Moisi Habilaj, un traficante condenado a 15 años de prisión en Italia, se utilizaba para evadir los controles de carreteras. En lugar de recibir elogios de sus superiores, la detención le valió a Zagani una condena de siete años de cárcel. Tras pasar unos meses en una prisión de Tirana, huyó a Suiza.
Aprovechando sus apariciones en televisión, Rama lo condenó públicamente y solicitó su extradición. Suiza rechazó las solicitudes, ofreciéndole asilo y una nueva identidad, al considerarlo víctima de persecución política.
En 2017 el embrollo provocó un incidente diplomático durante el viaje de Rama a Suiza. El primer ministro albanés tuvo que abandonar al ministro del Interior, ya que las investigaciones italianas lo implicaban directamente. En 2022 Tahiri fue condenado a tres años y medio de prisión por abuso de poder y por aprovecharse de los favores de los narcos. Tras su juicio, fue encarcelado y liberado apenas un año después por “buen comportamiento”.
Zagani vive en Suiza bajo una identidad falsa. “Mi país se ha convertido en un narcoestado”, explica el policía albanés. “Los grupos criminales se han infiltrado en todos los niveles del gobierno. Durante más de dos años, las fuerzas albanesas no han incautado ni un solo kilo de droga en Durres. Solo actúan bajo presión cuando la DEA o los italianos les envían solicitudes y se aseguran de avisar a los traficantes con antelación”.
Para Zagani, las ganancias del crimen están ahora por todas partes en su país. “Basta con dar una vuelta por Vlora o Tirana para ver enormes edificios ocupados a un máximo del 10 por cien de su capacidad. Estos edificios se construyeron con préstamos bancarios que no superan el 10 o el 15 por cien. ¿De dónde sale el dinero?”.
La cocaína es el Plan Marshall de Albania
El hampa ha explotado al máximo los canales abiertos por Edi Rama para atraer capital a Albania. De los más de tres mil millones de euros invertidos en la reconstrucción del centro de Tirana, solo un tercio procede de instituciones financieras, según la periodista Ole Xama. Más de 50.000 apartamentos están desocupados solo en Tirana. Tras sus revelaciones, la periodista ha sido víctima de acoso en línea y su familia ha recibido amenazas.
Las obras proliferan por doquier en una ciudad de apenas medio millón de habitantes, donde grandes nombres de la arquitectura acuden en masa como si buscaran un paraíso. El sector de la construcción, que representa aproximadamente el 17 por cien del PIB de Albania, sigue siendo uno de los principales vehículos para el blanqueo de capitales.
A pesar del hartazgo generalizado de la población con la incompetencia de la casta política, los repetidos escándalos no parecen mermar la popularidad de Rama. Astuto estratega, el dirigente albanés ha duplicado el número de funcionarios públicos en el país desde que llegó al poder y utiliza su carisma para acallar las críticas. “No entiendo por qué Europa hace la vista gorda ante la realidad de la situación en Albania”, suspira Ahmetaj. “El país está completamente plagado de corrupción y dirigido por Rama y su círculo íntimo”.
Desde el extranjero, es difícil ignorar este problema. En 2021 el parlamento neerlandés votó en contra de la adhesión de Albania a la Unión Europea precisamente por el crimen organizado. No obstante, la ubicación ideal del país en el Mediterráneo lo ha convertido en un territorio crucial para Europa y Estados Unidos, especialmente desde el inicio de la Guerra de Ucrania. Rama está explotando esta situación a la perfección.
Cuando los talibanes regresaron al poder en el verano de 2021, Albania fue el primer país en acoger a refugiados afganos. En marzo del año pasado, reabrió la base aérea de Kuçova a las fuerzas de la OTAN.
Rama también se hizo indispensable al prometer a Italia que se haría cargo de los migrantes que Giorgia Meloni se negaba a albergar en su propio territorio. Si bien aún no se ha materializado, el centro de internamiento no está descartado del todo. Las relaciones con su homóloga italiana son excelentes: durante su visita del 25 de mayo, Rama no dudó en arrodillarse ante Meloni para enfatizar los fuertes lazos que lo unen con su “hermana italiana”.
Tras estos gestos de deferencia, Rama vislumbra las negociaciones para el ingreso de Albania en la Unión Europea. Es un país candidato a la adhesión desde 2014. Las reuniones comenzaron en julio de 2022 y siguen su curso, con una proyección de adhesión para 2030 como muy pronto.
En octubre de 2024 Ursula von der Leyen elogió al dirigente de Tirana, que destaca el “trabajo increíble realizado en su programa de reformas”. Es perfecto, concluyó la Presidenta de la Comisión Europea.
“La cocaína se ha convertido en el Plan Marshall de Albania”, suspira un miembro de la Guardia di Finanza, destinado en Albania desde hace tiempo. “Es un narcoestado que se financia con la venta de drogas, pero para los estadounidenses y sus aliados, no es una prioridad”.
La inteligencia artificial nombra un ministro
Mientras espera el despertar de los occidentales, el hampa albanesa sigue tejiendo su red y afianzando su control sobre el mundo político. En su informe provisional sobre la celebración de las elecciones parlamentarias de mayo, la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos señala varias denuncias de compra de votos recibidas durante la campaña. El documento también menciona vínculos entre los partidos políticos y el crimen organizado en ciertas regiones, e indica que bandas organizadas de delincuentes intimidaron y amenazaron a votantes y, en algunos casos, a candidatos.
La elección de unos diez diputados en las elecciones parlamentarias del pasado mayo resulta particularmente sospechosa. Por ejemplo, el socialista Arkend Balla obtuvo un número récord de votos, superando incluso al Primer Ministro en estas elecciones por lista, con 20.718 votos en Durres. Desde que se convirtió en diputado (en 2023), la fortuna de Balla ha crecido exponencialmente: de unos 60.000 € inicialmente, su patrimonio ha ascendido a 2,3 millones de euros, según el medio de comunicación Syri. Otra figura triunfante en las elecciones de este año, Sara Mille (del Partido Socialista), logró obtener más votos que el propio Rama, una vez más, en su ciudad natal. “Recibió el 100 por cien de los votos desde la cárcel”, comenta con ironía Ahmetaj desde su exilio en Suiza. “Es tan descarado que ya ni siquiera lo disimulan”.
Se dice que la joven tiene vínculos con Suel Cela, uno de los dirigentees del “clan de Durres”, que está siendo investigado por varias policías europeas.
El hampa albanesa está pensando a largo plazo y preparándose para el futuro, colocando a sus peones por todas partes, más allá del Partido Socialista y del entorno de Rama. A sus representantes no les ha preocupado demasiado el reciente anuncio del nombramiento de un ministro generado por inteligencia artificial, encargado de combatir la corrupción en la contratación pública. Es una maniobra publicitaria que encanta a los occidentales, aunque el anuncio es, sobre todo, una asombrosa admisión de impotencia. En cuanto a Rama, obsesionado con su sueño de integrarse en Europa, no tiene intención de ceder el control, estando tan cerca de la meta. Curiosamente, la Constitución no estipula ningún límite de mandato en el cargo de presidente del gobierno.
Antoine Harari https://www.blast-info.fr/articles/2025/criminalite-organisee-albanie-le-cheval-de-troie-des-narcos-en-europe-u6U3bO9AQJ-4cu-npUNicA
(*) Sky ECC es el servicio de telefonía cifrada más grande del mundo, suministrado por Sky Global, una empresa fundada en 2008 en Vancouver, Canadá. Operaba a través de tres servidores de la empresa OVHcloud en Roubaix, Francia, lo que en 2021 permitió la infiltración de Europol, que quebró el cifrado.