Nos estamos acercando, y tal vez ya alcanzamos, el final de un largo período de declive de las armas nucleares en el mundo, ha dicho Dan Smith, director del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (Sipri). Varios países asiáticos han aumentado sus arsenales nucleares, destaca el último informe del Instituto sueco.
En 2019 Pakistán debía tener al menos 150 cabezas nucleares. Cuatro años más tarde, tendría 20 más. India no se queda atrás, ya que su arsenal se ha reforzado con 34 armas nucleares adicionales en el mismo periodo: 164 en 2023 frente a las al menos 130 de 2019. Esta tendencia no es sorprendente, dado que estos dos países, con sus complicadas relaciones, buscan alcanzar la paridad estratégica.
El arsenal de China crece a un ritmo constante. En 2019 el Sipri estimó que China poseía 290 armas nucleares, y entre 2020 y 2022 ha fabricado sesenta más. Según el instituto sueco, el Ejército Popular de Liberación cuenta ahora con 410. Eso supone un aumento del 41 por cien en cuatro años.
“El tamaño del arsenal nuclear chino ha pasado de 350 ojivas en enero de 2022 a 410 en enero de este año, y se prevé que siga creciendo. Dependiendo de cómo decida estructurar sus fuerzas, China podría tener potencialmente al menos tantos misiles balísticos intercontinentales como Estados Unidos o Rusia a finales de la década”, afirma el Sipri.
La doctrina china se basa en tres conceptos: disuasión limitada (o suficiencia estricta), defensa eficaz y contraataque contra los emplazamientos estratégicos del adversario. La significativa acumulación de su arsenal nuclear sugiere un cambio de enfoque.
Las estimaciones del Sipri coinciden con las realizadas el pasado mes de noviembre por el Pentágono. “Si China continúa ampliando su arsenal nuclear a este ritmo, tendrá con toda probabilidad aproximadamente 1.500 cabezas nucleares” en 2035, afirmaba en un informe presentado al Congreso. También señalaba un número significativo de lanzamientos de misiles con capacidad nuclear por parte de su ejército en 2021: 135 en total.
Este fortalecimiento del arsenal nuclear chino puede tener consecuencias para India, que puede aumentar el suyo. También es probable que complique las conversaciones de desarme entre Rusia y Estados Unidos, que juntos poseen el 90 por cien de todas las armas nucleares.
A pesar de una caída en la transparencia de los dos países sobre las fuerzas nucleares, el tamaño de sus respectivos arsenales nucleares, es decir, el número de cabezas nucleares utilizables, parece relativamente estable, señala el Sipri.
Esa estabilidad se produce en un momento en el que Moscú ha decidido suspender su participación en el acuerdo de desarme New Start, que expira en 2026, así como en plena guerra contra Ucrania.
“Estamos entrando en una nueva era que requiere nuevas estrategias […] Estados Unidos está dispuesto a respetar los límites del número de cabezas nucleares fijados por el acuerdo de no proliferación New Start siempre que Rusia haga lo mismo”, dijo recientemente Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional de Biden.
Estados Unidos se ha mostrado dispuesto a discutir la no proliferación nuclear con China sin condiciones previas.
Los nueve países que poseen armas nucleares gastaron conjuntamente 82.900 millones de dólares en sus arsenales el año pasado, de los cuales más de la mitad correspondieron a Estados Unidos, según un informe de la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares.