Es el mayor banco de Alemania y la banca alemana es el pilar central del euro. Sólo en lo que va de año las acciones de Deutsche Bank acumulan un desplome superior al 40 por ciento, uno de los mayores de toda la banca europea. Pero si empezamos a contar desde 2007, antes del estallido de la última crisis financiera, cuando alcanzó un máximo cercano a los 100 euros por acción, el desplome roza el 90 por ciento.
Ahora su capitalización bursátil es de apenas 18.000 millones de euros. La cifra contrasta con las valoraciones de otros bancos europeos. Sin ir más lejos, en el Ibex Santander supera los 51.000 millones de euros, y BBVA los 32.000 millones. Incluso la suma de las capitalizaciones de CaixaBank y Bankia superaría la del mayor banco alemán.
El Deutsche Bank es un banco de inversiones fundado en 1870. Desde entonces ha crecido hasta posicionarse como uno de los bancos más relevantes del capitalismo. Además de cotizar en la bolsa de Frankfurt, la más relevante de Europa, también lo hace en la de Nueva York.
Como banco de inversiones, su campo de acción no está orientado al gran público sino a operaciones de capital, de compra y venta de valores o de financiación y asesoramiento de grandes empresas, entre otras actividades.
El hundimiento del Deutsche Bank expresa la profundidad de la crisis capitalista, que ya no es un corralito del Tercer Mundo, ni de Grecia, sino que ataca al corazón de las mayores potencias imperialistas.
El índice sectorial de la banca de la eurozona alcanza sus niveles más bajos en cerca de cuatro años, desde agosto de 2012.