El libro ya hablaba de coronavirus y pandemia con una sorprendente precisión, que no se puede atribuir a la casualidad. El prólogo lo escribió Alexandre Adler en base a los informes que la propia CIA filtra periódicamente a ciertos círculos influyentes, entre ellos la editorial francesa, que encargó a los expertos que se pronunciaran sobre las previsiones del espionaje estadounidense.
En los aspectos que ahora son relevantes, el informe de la CIA decía textualmente lo siguiente:
“La aparición de una nueva enfermedad respiratoria humana, virulenta y altamente contagiosa, para la que no existe un tratamiento adecuado, podría desencadenar una pandemia mundial. Si surge una enfermedad de este tipo para el año 2025, inevitablemente surgirán tensiones y conflictos internos o transfronterizos. Entonces, las naciones se esforzarán -con capacidad insuficiente– por controlar el movimiento de las poblaciones que tratan de evitar la infección o de preservar su acceso a los recursos naturales.
“La aparición de una pandemia depende de una mutación genética natural, de la recombinación de las cepas virales que ya circulan o incluso de la irrupción de un nuevo factor patógeno en la población humana. Los expertos consideran que las cepas altamente patógenas de la gripe aviar, como el H5N1, son candidatos probables a una transformación de este tipo, pero otros patógenos, como el coronavirus del SARS y varias cepas de gripe, tendrían las mismas propiedades.
“Si se produce una enfermedad pandémica, es probable que se encuentre en una zona densamente poblada y con gran proximidad entre los seres humanos y los animales, como en el caso de China y el sudeste asiático, donde la gente vive en contacto con el ganado. Se cree que las prácticas ganaderas no reguladas promueven la circulación de virus como el H5N1 entre las poblaciones animales, aumentando las probabilidades de mutación de una cepa capaz de causar una pandemia. Para que se propague rápidamente es suficiente que la enfermedad aparezca en áreas de alta densidad humana.
“En un caso así, la enfermedad tardaría en identificarse y el país de origen no dispondría de medios adecuados para detectarla. Los laboratorios tardarían semanas en proporcionar resultados definitivos que confirmen la existencia de una enfermedad con potencial para mutar en una pandemia. Mientras tanto, se producirían brotes en las ciudades del sudeste asiático. A pesar de las restricciones a los viajes internacionales, los viajeros con pocos o ningún síntoma, podrían transportar el virus a otros continentes.
Los enfermos serían cada vez más numerosos con la aparición de nuevos casos cada mes. La falta de una vacuna efectiva o de inmunidad en el resto del mundo, expondría a las poblaciones al contagio (1). En el peor de los casos, entre diez y varios cientos de millones de occidentales contraerían la enfermedad, y los muertos se contarían por decenas de millones (2). En el resto del mundo, la degradación de las infraestructuras vitales continuaría y las pérdidas económicas a escala mundial supondrían la infección de un tercio de la población mundial y la muerte de cientos de millones de seres humanos.”
El nuevo informe de la CIA. Cómo será el mundo en 2025, Editorial Robert Laffont, 2009
https://www.placedeslibraires.fr/livre/9782221112946-le-nouveau-rapport-de-la-cia-comment-sera-le-monde-en-2025-alexandre-adler/