La doctrina del calentamiento del planeta predica que el aumento del CO2 está impulsando la subida de las temperaturas atmosféricas. Sin embargo, un reciente estudio publicado en la revista científica Nature indica todo lo contrario (*).
Durante el Holoceno, es decir, hace unos diez mil años, las temperaturas del Ártico eran hasta 9ºC más altas que las actuales, a pesar de que en aquella época la concentración atmosférica de CO2 rondaba las 260 partes por millón.
El año pasado la concentración fue notablemente más alta: 420 partes por millón, es decir, que ha subido un 160 por cien.
Durante los siguientes diez mil años se ha producido el fenómeno opuesto al que pregona la doctrina: la concentración de CO2 ha aumentado, mientras que el Ártico se ha enfriado.
El estudio, que se llevó a cabo en el archipiélago de Svalbard, al noroeste de Noruega, también afirma que -posiblemente- la pérdida de hielo debido a la temperatura fue compensada por el aumento de las nevadas, ya que los glaciares y los casquetes polares de la región no sólo responden a las variaciones de temperatura, sino también a las precipitaciones.
Ambos fenómenos, tanto la temperatura como la humedad, cambian muy rápidamente en el Ártico, mucho más que en cualquier otro rincón de la Tierra. El estudio no se atreve a hacer predicciones sobre el balance de masa de los glaciares porque “los datos de las estaciones meteorológicas árticas son escasos, y las nevadas a menudo se miden incorrectamente”.
“Las simulaciones subestiman los aumentos observados de las precipitaciones y discrepan sobre la distribución estacional del cambio futuro”, añaden los autores. En el pasado algunos glaciares del Ártico ya sobrevivieron a temperaturas bastante más cálidas que las actuales.
(*) https://www.nature.com/articles/s43247-025-02064-z.pdf
Descubre más desde mpr21
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.