Entre las concepciones corrientes que ha fabricado la seudoecología se encuentra la desaparición de los corales marinos. Así lo aseguró el Informe Especial del IPCC en septiembre de 2019. Algunos ya han puesto fecha a esta extinción, que sitúan en 2050.
Sin embargo, un equipo de submarinistas de la Unesco acaba de descubrir uno de los mayores arrecifes de coral frente a la costa de Tahití, a más de 30 metros de profundidad, con una longitud de unos tres kilómetros y una anchura de hasta 65 metros.
El descubrimiento se realizó en el marco de la misión “1 Ocean” y la Unesco afirma que es “uno de los mayores arrecifes de coral sanos jamás registrados” (1).
El descubrimiento sugiere que probablemente existan otros arrecifes intactos a profundidades similares en todo el mundo, porque sólo se ha cartografiado el 20 por cien del lecho marino. “Hasta la fecha, sabemos más sobre la superficie de la Luna que sobre las profundidades del océano”, declaró la Directora General de la Unesco Audrey Azoulay.
Recientemente ha habido otras buenas noticias sobre la salud de los corales marinos que la prensa se ha esforzado por silenciar.
El último informe anual del Instituto Australiano de Ciencias Marinas sobre el estado de los arrecifes de coral (2) indica que la Gran Barrera se está recuperando del periodo de blanqueo que sufrieron en el verano de 2016.
Un estudio publicado en abril del año pasado por la revista Nature Ecology & Evolution evaluó por primera vez el número de corales en el Océano Pacífico y su riesgo de extinción (3). El estudio estimó que el número de corales es de unos 500 millones, una cifra igual a la de los árboles del Amazonas.
Los autores del estudio plantean que los ecologistas deben reconsiderar los riesgos de extinción de los corales, ya que si bien la pérdida local de coral puede ser devastadora para los arrecifes, el riesgo de desaparición para la mayoría de las especies de coral es menor de lo que se viene diciendo.
“Dado el enorme tamaño de estas poblaciones de coral, es muy poco probable que estén en peligro inminente de extinción”, dijo el profesor Terry Hughes, uno de los coautores del estudio.
(1) https://fr.unesco.org/news/recif-corallien-tres-rare-decouvert-pres-tahiti-mission-lunesco
(2) https://www.aims.gov.au/reef-monitoring/gbr-condition-summary-2020-2021
(3) https://www.nature.com/articles/s41559-021-01393-4 https://phys.org/news/2021-03-trillion-corals-world-first-coral-prompts.html
A pesar de comprender y apoyar vuestras publicaciones sobre el tema ambiental. Me parece que ustedes siguen una linea demasiado «normalizante» de la destrucción del ambiente por las fuerzas productivas capitalistas. En otras palabras, estoy de acuerdo que no existen fuerzas productivas «neutras», el impacte ambiental va a seguir existiendo. Lo que me incomoda es la narrativa demasiado simplista que este articulo por ejemplo, demuestra de modo claro.
El hecho que existan incontables reservas de «vida» no afectadas (aún) por las industrias que buscan primer la ganancia y después lo que podríamos llamar de utilidad social, no mejora en nada la situación de los ecosistemas más expuestos a la actividad económica capitalista (actividad esta en buena parte innecesaria y mal organizada, pues orientada por la ganancia y no la racionalidad).
El IPCC es una basura politizada, eso lo sabemos. Sin embargo, una mirada más científica sobre la situación de los ecosistemas no permite ningún tipo de optimismo sobre la calidad y la cantidad de la biodiversidad en nuestro planeta.
Esas noticias sería mejor no publicarlas, vamos a tardar diez minutos en cargárnoslo.