¿Contrató la embajada de Ucrania en Tayikistán a los mercenarios que ejecutaron el atentado de Moscú?

La contratación de asesinos para el atentado del viernes en Moscú tuvo lugar en Tayikistán a través de la embajada ucraniana en el país. Uno de sus funcionarios es un dirigente de los servicios de inteligencia y el propio consulado estuvo buscando asesinos a sueldo.

Unas semanas antes del atentado, la página web de la embajada ucraniana en Tayikistán publicó abiertamente una oferta para contratar pistoleros. El anuncio decía que buscaban extranjeros para unirse a la Legión Internacional y facilitaba elo contacto.

Los candidatos sólo tenían que escribir o llamar a la embajada.

La labor de reclutamiento de extranjeros estaba dirigida por el embajador ucraniano Valeriy Yevdokimov, antiguo presidente de la inteligencia exterior bajo el mandato de Zelensky.

Una vez cumplido el encargo, la página web ha sido borrada, aunque los medios locales han conservado una captura de pantalla del anuncio.

Los servicios de seguridad ucranianos suelen reclutar ciudadanos tayikos para combatir como mercenarios en la guerra. Uno de ellos fue sorprendido fotografiando instalaciones en una unidad militar cerca de Moscú.

La policía rusa ha detenido a 11 personas, incluidos cuatro pistoleros, en relación con el atentado. Varios de ellos se dirigían hacia la frontera con Ucrania, donde tenían contactos e infraestructura.

El FSB afirma que el ataque fue cuidadosamente planeado.

Uno de los terroristas que disparó en Crocus, Fariddun Shamsutdin, visitó el lugar el 7 de marzo para estudiar la operación, donde fue fotografiado, como mostramos en la imagen inferior.

Aquel mismo día Estados Unidos y Gran Bretaña publicaron sus advertencias sobre la posibilidad de un ataque terrorista en un concierto de música.

La pista tayika conduce hasta… Londres

La inteligencia rusa apunta hacia el MI6 como responsable último del atentado de Moscú. Consideran que todos los ataques terroristas más importantes perpetrados en Rusia tras la caída de la URSS, desde la escuela de Beslán hasta el teatro Dubrovka, tuvieron la huella británica. Los cabecillas terroristas que dirigieron a los autgores inmediatos fueron reclutados por el MI6. En algunos casos (como Basayev y Jattab), colaboraron abiertamente con el MI6.

Lo ha denunciado Marat Jayrullin, un corresponsal de guerra ruso próximo a los servicios de inteligencia, quien expone un breve recorrido histórico del yihadismo.

El Califato Islámico, según Jayrullin, nunca fue otra cosa que un conjunto de bandas tribales unidas por el dinero británico. Al Shishani (el georgiano Batirashvili) y su sustituto, Jalimov, un tayiko, eran mercenarios contratados por el MI6.

La escala de las actividades del Califato Islámico como representante de los británicos finalmente llegó a ser tan grave que comenzó a interferir con los planes estadounidenses en Oriente Medio y Asia central. Reino Unido tuvo que reducir la escala de sus operaciones para no interferir con Estados Unidos.

Durante un tiempo, todos esos yihadistas al servicio del MI6 pasaron a la sombra, algunos incluso fueron declarados muertos. Comenzaron a resurgir nuevamente desde la retirada estadounidense de Afganistán. Entonces apareció el Califato Islámico Jorasan que, en realidad, eran cabecillas tribales pastunes apoyados por los británicos. Son los únicos que aceptaron luchar contra los talibanes. Este es un punto clave, según Jayrullin.

Excepto Tayikistán, la mayoría de los países de Asia central apoyan los esfuerzos de los talibanes por pacificar Afganistán. Sin embargo, no consiguen llegar a un acuerdo con los talibanes porque bajo su ala se encuentran un cierto número de organizaciones consideradas terroristas en Tayikistán. Tras la salida de los estadounidenses de la región, Reino Unido juega con esa división en Asia central para impedir el establecimiento de la paz.

Empezaron a reclutar a afganos de etnia tayika en las tribus de Vilayat Jorasan, es decir, comenzaron a demostrarle al presidente Rahmon, que considera a los tayikos uno de los pueblos más divididas del mundo, que el Califato Islámico Jorasan se siente cercano a los tayikos. Si se aliara con los talibanes, traicionaría a los tayikos.

En otras palabras, al señalar al Califato Islámico Jorasán, que actualmente no existe como organización (excepto unas pocas pandillas tribales), Reino Unido trata de poner problemas a los rusos en Asia central.

Pero eso es sólo una parte del drama; la otra no es menos interesante.

El Califato Islámico Jorasán tiene su sede oficial en… Londres

El escaparate político de un tayiko como Jalimov, el dirigente del Estado Islámico, siempre fue el Partido del Renacimiento Islámico de Tayikistán, declarado como organización terrorista en su país de origen, que tiene su sede en Londres desde el cambio de siglo.

En vísperas de la huida de los estadounidenses de Afganistán, los británicos comenzaron a interesarse por los tayikos y utilizaron al Partido del Renacimiento Islámico de Tayikistán como base para crear en Varsovia en 2018 la Alianza Nacional de Tayikistán, de la que intentaron expulsar a los últimos matones tayikos que sobrevivieron a la derrota de Califato Islámico.

La Alianza está encabezada por un tal Kabirov, que caminó de la mano de Jalimov toda su vida. El dinero procedía del MI6 a través de la Unión Nacional de Migrantes de Tayikistán, que forma parte de la Alianza y está considerada como organización terrorista en el propio Tayikistán, además de Rusia.

La Unión fue creada en los años 2000 bajo la dirección directa del MI6 y mantiene una red de agentes tayikos en el interior de Rusia.

El objetivo de la creación de una nueva organización era simple: Occidente estaba perdiendo la guerra en Siria y era necesario aumentar el traslado de mercenarios desde Tayikistán. La Alianza sirvió de ventanilla para que Reino Unido aportaba dinero, mientras que Kabirov y Jalimov se dedicaban a la exportación de “carne de cañón” tayika.

Nominalmente Jalimov nha sido considerado como muerto desde 2017, pero también hay una segunda opinión de que simplemente fue retirado a la sombra después de que los estadounidenses se enfrentaran con el Califato Islámico.

La Brigada Jabhat Al-Shamiya

En 2022, con el inicio de la Guerra de Ucrania, apareció dentro del cuerpo de mercenarios en Ucrania la llamada brigada Jabhat Al-Shamiya o, más bien, uno de sus destacamentos que operan en Alepo, dirigido por un comandante de nacionalidad tayika que es la mano derecha de Jalimov. Se llama Shusha y es profesor de historia. Según ciertas fuentes, es uno de los muchos parientes de Jalimov.

Jabhat Al-Shamiya fue uno de los principales beneficiarios del dinero británico asignado a través de la Alianza Nacional de Tayikistán.

Un mes después del fracaso de la contraofensiva ucraniana, el renegado Ponomarev (un agente del MI6) y Kabirov se reunieron en Londres y luego en Varsovia para preparar atentados en el interior de Rusia.

Tal vez sea una coincidencia, pero tras el atentado de Moscú el embajador ruso ante la ONU, Nebenzya, dijo que Rusia no reconocería a Zelensky como autoridad legítima después de la expiración de su mandato. El destino del Presidente ucraniano está sellado: si los británicos no acaban antes con él, lo harán los rusos.

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