Europa representa una parte importante del mercado de Coca-Cola y ayer su filial europea retiró masivamente numerosos brebajes porque contienen concentraciones elevadas de clorato.
Las bebidas afectadas incluyen: Coca-Cola, Coca-Cola Zero, Sprite, Fanta, Fuze Tea, Minute Maid, Tropico, Nalu y Royal Bliss. Según las agencias de protección al consumidor, muchas latas y botellas fueron exportadas a países como Francia, Países Bajos, Alemania, Luxemburgo, Reino Unido y Bélgica.
El clorato, aunque está permitido en ciertas dosis, se vuelve nocivo cuando está presente en cantidades excesivas. Utilizado en ciertas etapas de la producción para desinfectar el agua, puede acumularse en los envases y contaminar las bebidas.
Si se consume repetidamente, el exceso de clorato podría afectar la salud, en particular alterando la función tiroidea o causando desequilibrios en poblaciones vulnerables, como los niños y las mujeres embarazadas.
Rl problema no viene directamente de los ingredientes, sino de la reacción química entre el agua tratada y los materiales utilizados para las latas y las botellas de cristal reciclables, lo que requiere un mayor control del proceso de fabricación.
La introducción de los productos en los mercados europeos se llevó a cabo en noviembre, por lo que la mayor parte ya se ha sido consumida, lo que podría tener repercusiones en la imagen de la marca estadounidense, especialmente en Europa.
El clorato es un anión de sales de cloro derivado del ácido clórico. Son sustancias que se forman como subproductos del uso de desinfectantes a base de cloro y tienen una gran capacidad oxidante.
La presencia de residuos de clorato en alimentos puede provenir de diversas fuentes tales como residuos de aguas cloradas utilizadas para el lavado de productos vegetales, de fuentes ambientales, del uso no autorizado de herbicidas a base de cloratos, o de la absorción directa por las plantas desde suelos en los cuales se han acumulado como derivación del uso anterior de herbicidas o de fertilizantes de origen mineral.
Como el clorato es un subproducto residual resultante del uso de desinfectantes de cloro es posible encontrar su presencia en el agua potable. Tanto el suelo como los abonos, pero principalmente el agua, se consideran fuentes potenciales de contaminación de los alimentos por cloratos y percloratos.
El uso de clorato en productos fitosanitarios no está permitido. En la Unión Europea los alimentos para los que se ha fijado un límite máximo son las frutas frescas o congeladas, los frutos con cáscara,, las hortalizas frescas o congeladas, las leguminosas secas, las semillas y frutos oleaginosos, los cereales, el té, el café, las infusiones, el cacao y algarrobas, el lúpulo, las especias, las plantas azucareras, los productos de origen animal (animales terrestres, pescado, productos de pescado y otros productos alimenticios marinos y de agua dulce), los productos o partes de productos utilizados exclusivamente en la alimentación animal y lo productos alimentarios transformados.
La Organización Mundial de la Salud establece una ingesta diaria tolerable (IDT) de 30 pg/kg de peso corporal. Actualmente no existe una dosis de referencia aguda (DRA) disponible para el clorato recomendada por la OMS.
La presencia de cloratos y percloratos en alimentos supone un peligro para la salud pudiendo provocar males como el hipertiroidismo, lo que puede dar lugar a alteraciones funcionales, según especialistas de AGQ Labs de México. Esto se debe, según las autoridades chilenas, a que los cloratos inhiben de forma reversible la absorción de yoduro por parte de la glándula tiroides.
Los cloratos también pueden causar daño a los eritrocitos (glóbulos rojos), como son la hemólisis y la formación de metahemoglobina; pudiendo esto último manifestarse como un efecto agudo.
Los grupos más sensibles a este contaminante son niños, mujeres embarazadas o personas con disfunción de la tiroides o deficiencia de yodo.
—https://www.unotv.com/salud/que-es-el-clorato-sustancia-por-la-que-coca-cola-retiro-grandes-cantidades-de-sus-refrescos-en-europa/
Valiosa información. Gracias. Nada bueno puede venir de Coca-Cola, símbolo del corrosivo régimen estadounidense 🇺🇸.