Ayer la Ministra de Sanidad, Patty Hajdu, y el Ministro de Defensa, Harjit Sajjan, anunciaron que el ejército canadiense apoyará el plan del gobierno para imponer las vacunas. Además de Fortin, otros dos generales, Simon Bernard y Krista Brodie, también participarán en la coordinación logística del ASPC.
Actualmente Fortin es el Jefe de Estado Mayor del Comando de Operaciones Conjuntas de Canadá. Tiene una amplia experiencia en la dirección de operaciones imperialistas, incluyendo la invasión, bombardeo y destrucción de Yugoeslavia en los años noventa y el despliegue de las tropas expedicionarias de la OTAN en Irak en 2018, de la que fue el comandante en jefe.
Para el ejército una vacunación masiva no es diferente de la invasión militar de un país y por esa razón han designado a Fortin como responsable de la planificación del ASPC y encargado de dirigir la logística.
En 1991 Fortin se graduó en la Academia militar real de San Juan (CMR) como oficial de artillería y su elección no es casual: se trata de uno de los perros guardianes del Pentágono dentro de Canadá. Se formó en Estados Unidos, siendo nombrado Comandante Adjunto de Operaciones del 1 Cuerpo del Ejército de Estados Unidos de 2015 a 2017, con varias misiones en el Extremo Oriente.
La intervención del ejército canadiense en la pandemia no es reciente. El general ya participó en las misiones militares en los asilos y centros sanitarios durante la primera ola.
En la logística de la vacunación canadiense participarán los 27 miembros del ejército que ya están destinados en la ASPC y a ellos se les unirán otros soldados, entre ellos especialistas en logística, planificadores de operaciones, farmacéuticos, administradores de salud, ingenieros y expertos en tecnología de la información.
En Ontario el gobierno regional también ha confiado en Rick Hillier, antiguo Jefe del Estado Mayor de la Defensa, para organizar la campaña local de inmunización.