En la mayor parte de Estados Unidos este verano ha sido más frío que el promedio de años anteriores, y California no ha sido una excepción. Ha conocido el verano más fresco desde 2011, según el Western Regional Climate Center.
El sur de California se mantuvo particularmente fresco durante los meses de verano, lo que, según explicó el investigador del Centro, Dan McEvoy, se debió a la persistencia de sistemas de baja presión y también al efecto de enfriamiento del huracán Hilary.
La región estuvo inusualmente nublada este verano y las nubes son la protección solar de la Tierra. Si el manto de nubes cambia por cualquier motivo, se produce un calentamiento o un enfriamiento.
El New York Times lo explica de la manera retorcida a la que nos tiene acostumbrados: “No hay mucho que hacer sobre el alivio estacional del calor en California, aparte de que hay fluctuaciones de un año a otro dentro de una tendencia general de calentamiento […] En otras palabras, California todavía está experimentando los efectos del cambio climático y, en general, se está calentando, incluso si este verano no estableció récords de clima abrasador en todo el estado” (*).
El invierno y la primavera anteriores también fueron históricamente fríos y nevados a través de Karlamangla, una combinación que llevó a que una larga lista de estaciones de esquí registraran las caídas de nieve más altas jamás registrados.
Mammoth Mountain, por ejemplo, recibió 18 metros de nieve en su albergue principal, una medida que rompió el récord anterior de 17 metros establecido en 2010-2011. En la cumbre se registró un récord de más de 23 metros.
Toda esta nieve mantuvo a Mammoth abierto hasta el mes de agosto por tercera vez en su historia desde 1954. Los esfuerzos de limpieza de nieve persistieron hasta bien entrado el verano.
(*) https://www.nytimes.com/2023/09/21/us/california-cool-summer-climate-change.html