El mes pasado el gobierno de Vietnam informó de la muerte de tres niños a causa de las vacunas. Entre las víctimas se encuentran un niño de 12 años de la provincia sureña de Binh Phuoc, un joven de 16 años de la provincia norteña de Bac Giuang y una niña de 9 años de Hanoi. Esta última murió de una anafilaxia de grado IV.
El martes anunciaron la cuarta muerte. La víctima es un adolescente de 15 años de la provincia norteña de Son La. Según los informes oficiales, los primeros síntomas aparecieron dos días después de recibir la vacuna. La víctima estaba mareada y con náuseas. Sus padres lo llevaron al hospital y dos días después el joven murió.
Las autoridades sanitarias de las provincias del sureste de Vietnam han reconocido que más de 120 niños fueron hospitalizados tras una campaña de vacunación en una escuela.
El gobierno de Vietnam pueso en marcha la vacunación de los adolescentes de 12 a 17 años con Pfizer y Moderna. Hasta el 6 de diciembre, 936.200 adolescentes habían recibido dos dosis cada uno, lo que hace un total de 2 millones de dosis distribuidas.
Según el Ministerio de Sanidad, han registrado efectos adversos como fiebre, dolor en el lugar de la inyección, dolor de cabeza, dolor muscular y fatiga. Afectan a un 0,3 por cien de los niños vacunados.
El objetivo del gobierno vietnamita era que al menos el 95 por cien de los 8,1 millones de niños de entre 12 y 17 años recibieran dos dosis de la vacuna de Pfizer o Moderna para finales de este año. Pero las muertes y los efectos secundarios han suscitado muchas dudas.
En un absurdo comunicado oficial el Ministerio de Sanidad asegura que las muertes no están relacionadas con las vacunas administradas ni con el proceso de vacunación. Fueron causadas por “una reacción exagerada a la vacuna”.
Sin embargo, tras esta serie de cuatro niños muertos y los numerosos efectos secundarios registrados, las autoridades sanitarias de las provincias del sureste de Vietnam decidieron dejar de vacunar a los niños y adolescentes (1).
A finales de septiembre Pfizer aseguró en un comunicado de prensa que su vacuna era muy eficaz y que sería bien tolerada por los niños de 5 a 11 años. Su cabecilla, Albert Bourla, llegó a fustigar a quienes cuestionaban la eficacia de su vacuna, llamándolos “criminales”.
En Taiwán, como medida de precaución, el Ministerio de Salud y Bienestar Social, a través de su Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización o ACIP, también ha decidido suspender la administración de la segunda dosis de la vacuna a los adolescentes de 12 a 17 años durante quince días (2).
(1) https://trialsitenews.com/pfizer-biontech-vaccines-withheld-from-vietnamese-children-after-spate-of-deaths-aes/
(2) https://focustaiwan.tw/society/202111100020