Arabia saudí y el banco de los Brics negocian la adhesión de Riad, que podría convertirse en el noveno miembro del banco multilateral que tiene su sede en Shanghai.
El Nuevo Banco de Desarrollo concede una gran importancia a Arabia saudí. Una decisión positiva sobre la incorporación llevará a estrechar los lazos entre los miembros del Banco, que fue creado como una alternativa a las instituciones de Bretton Woods dirigidas desde Occidente.
Los Brics incluyen a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. La misión del nuevo Banco es financiar proyectos de infraestructuras y desarrollo en los países miembros del grupo Brics. En 2021, Bangladesh, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Uruguay se unieron a la nueva institución financiera internacional.
Los beneficiarios de la financiación serían los países en desarrollo.
El 24 de marzo el Consejo de Administración del nuevo banco eligió por unanimidad a Dilma Rousseff como Presidenta de la institución. Rousseff presidirá el Banco hasta julio de 2025, fecha en la que finaliza el mandato de Brasil al frente de la institución financiera.
El 13 de abril, durante su primera visita de Estado a China desde que asumió el cargo en enero, Lula pidió una moneda alternativa al dólar para el comercio entre los países Brics.
“¿Por qué un banco como el Brics no puede tener una moneda que se utilice en el comercio entre Brasil y China, Brasil y otros países del Brics? Es difícil porque algunos no están acostumbrados”, dijo en la ceremonia de investidura de Rousseff.
Lula añadió que otros países podrían ser más activos en el uso de sus propias monedas para el comercio, sin recurrir al dólar.
Además del Banco, la plena adhesión de Arabia saudí aceleraría el uso del yuan chino como moneda comercial entre las principales economías. Por ello la opción estratégica de Riad está siendo examinada con lupa, ya que es el segundo productor de petróleo, con más de 10 millones de barriles diarios.
El grupo Brics tiene previsto decidir el próximo mes de agosto en su cumbre de Durban si admite nuevos miembros y qué criterios deben cumplir, con Irán, Argelia y Arabia saudí como aspirantes.