Las mascarillas FFP2 han sido las más recomendadas por los “expertos” de la tele. Austria impuso su uso obligatorio en febrero de este año (1). Sin embargo, este tipo de mascarillas no sólo no protegen de nada sino que pueden causar síndromes respiratorios agudos. En marzo de este año Canadá detectó grafeno en las mascarillas de la empresa Metallifer y al mes siguiente la Organización de Consumidores y Usuarios recomendó su retirada en España (2).
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios difundió un comunicado en el que anunciaba el “cese voluntario de comercialización” de estas mascarillas, es decir, que se prohibieron de tapadillo, a la chita callando.
¿Cuántas personas han utilizado mascarillas tóxicas durante meses? Nadie dice nada. No obstante, la detección de grafeno en las mascarillas ha creado un nuevo mercado. Ahora hay empresas que venden mascarillas sin grafeno.
Es algo que venimos advirtiendo desde hace meses. Las mascarillas no sirven para prevenir ningún virus y, además, son insanas. Es atroz encerrar a los trabajadores en sus puestos portando una mascarilla durante toda la jornada laboral.
Una a una, los diferentes tipos de mascarillas han pasado de ser obligatorias a ser prohibidas… después de haber sido utilizadas durante meses. Por ejemplo, en febrero de este año, Bélgica retiró del mercado las mascarillas de tela Avrox.
Pero en España los medios no sólo no han informado de nada de esto, sino que los sindicatos han exigido su uso obligatorio y han impuesto a las empresas que las distribuyan gratuitamente.
¿Cuántas mascarillas se han falsificado? No lo sabemos.
¿Cuántas mascarillas se han utilizado de forma incorrecta y, por tanto, tienen consecuencias perjudiciales para la salud? Es difícil decirlo, pero debería preocupar ver a los niños enmascarados, por ejemplo.
En abril de este año cuatro ONG se dirigieron a la Comisión Europea para alertar sobre las mascarillas FFP2, fabricadas por la empresa china Shengquan. La respuesta inicial fue que las autoridades sanitarias europeas y estadounidenses las habían “probado y aprobado”. Era mentira. En cualquier caso, no sería la primera vez que la “autoridad sanitaria” recomienda algo perjudicial para la salud. Es más frecuente de lo que muchos creen.
Francia también ha prohibido las mascarillas que contienen grafeno y han retirado 17 millones de ellas del mercado. Estas mascarillas se habían distribuido principalmente a los trabajadores de la sanidad.
¿Cuántas mascarillas hay en el mercado que contengan sustancias tóxicas aún no identificadas o detectadas? También es difícil decirlo porque nadie informa de nada.
¿Cuándo se evaluarán las consecuencias sicológicas y sociales del uso de mascarillas durante largos periodos de tiempo? Ya lo estamos viendo: tras el terror, las consultas sicológicas se están llenando, sobre todo de adolescentes.
Al principio de la pandemia los “expertos“, como Fernando Simón, dijeron que las mascarillas no eran necesarias. Luego dijeron que eran imprescindibles. Todo acabará cuando reconozcan que han sido perjudiciales.
(1) https://www.huffingtonpost.es/entry/uno-de-los-cientificos-espanoles-mas-prestigiosos-lanza-un-aviso-fundamental-sobre-las-mascarillas-ffp2_es_6017c343c5b6aa4bad358ea8
(2) https://www.ocu.org/salud/bienestar-prevencion/noticias/riesgo-mascarillas-grafeno
Impactante el comunicado de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Obtener tal documento pudiera ser muy valioso de cara a desmentir la memez de las mascarillas.