Fuerzas kurdas Assayech |
Lama Fakih, directora adjunta de la ONG para Oriente Medio, leyó un comunicado de denuncia que se apoya en los relatos de un antiguo miembro de los peshmergas y seis civiles (1). Según estas fuentes, los milicianos kurdos encarcelaron a un número indeterminado de irakíes y extranjeros en el centro escolar de Al-Maliha.
Luego los servicios de seguridad kurdos Assayech los trasladaron a la cárcel de Shiglia, a unos 45 kilómetros de distancia, y posteriormente a dos lugares cercanos a la localidad de Zumar, donde los ejecutaron y entrerraron en fosas comunes.
Las pruebas que presenta Human Rights Watch dan la impresión de que durante una semana los kurdos han llevado a cabo ejecuciones extrajudiciales masivas por la noche, estimando que centenares de yihadistas han sido ejecutados por ese procedimiento.
En 2015 Amnistía Internacional lanzó una acusación similar contra las milicias kurdas YPG, que habrían cometido crímenes de guerra al provocar el “desplazamiento deliberado de miles de civiles” árabes y turcomanos y la destrucción de pueblos enteros habitados por estas etnias en el territorio bajo su control (2).
En una guerra nadie se libra de cometer crímenes de guerra o, por lo menos, de ser acusado de cometerlos. En 2013 la ONU aseguró que tanto el ejército regular como “los rebeldes” los estaban cometiendo porque atacaban “a la población civil”(3). Pero si la Guerra de Siria es una “guerra civil” o un levantamiento de “la población civil”, ¿a quién hay que atacar?, ¿dónde está la línea de separación entre civiles y combatientes?
No existen guerras humanitarias, ni ejércitos humanitarios. Los Convenios de Ginebra no forman parte de los manuales de instrucción de los reclutas en los cuarteles militares.
(1) https://www.hrw.org/news/2018/02/08/kurdistan-regional-government-allegations-mass-executions
(2) https://elpais.com/internacional/2015/10/12/actualidad/1444686889_203833.html
(3) https://es.wikinews.org/wiki/ONU_denuncia_cr%C3%ADmenes_de_guerra_y_lesa_humanidad_en_Siria