Acuerdo sobre pandemias, beneficios sólo para las farmacéuticas

Según el pronóstico de Precedence Research, se prevé que el mercado mundial de vacunas aumente de 91.970 millones de dólares en 2025 a 161.400 millones de dólares en 2034 (1).

Mientras se proyecta invertir miles de millones en especulaciones contra anunciadas futuras pandemias, acordados en la Asamblea de la OMS de mayo pasado, las mayores amenazas de enfermedades son la tuberculosis, la malaria y la desnutrición. Estas enfermedades “de la pobreza” matan a más de dos millones de personas anualmente.

La OMS publicó el 29 de octubre de 2024, un informe sobre la tuberculosis que revela que en 2023 aproximadamente 8,2 millones de personas fueron diagnosticadas de tuberculosis por primera vez, la cifra más alta registrada desde que la OMS iniciara el seguimiento mundial de la tuberculosis en 1995. Ello representa un aumento considerable frente a los 7,5 millones notificados en 2022, lo que sitúa a la tuberculosis nuevamente como la principal causa de muerte por enfermedad infecciosa en 2023, por encima de la covid-19. A pesar de ello, la financiación mundial para la prevención y atención de la tuberculosis siguió disminuyendo en 2023 (2).

A nivel mundial, el número de muertes por malaria en 2022, fue de 619.000, siendo superior a las 568.000 muertes en 2019 (3).

David Bell cuenta con más de 20 años de experiencia en biotecnología, fue Jefe del Programa de Malaria y Enfermedades Febriles Agudas en FIND en Ginebra y coordinó la estrategia de diagnóstico de malaria con la OMS. Actualmente, es consultor en biotecnología y salud pública internacional, y es investigador principal del Instituto Brownstone. Sus declaraciones son estas: “Es mucho más probable morir de tuberculosis, malaria o diarrea si se padece malnutrición y se tienen deficiencias de micronutrientes”, Bell explicó que la nutrición solía ser anteriormente una de las principales prioridades de la OMS, pero que la financiación se ha reducido” (4).

El 20 de mayo de 2025 un comunicado de prensa de la OMS hacía público el presupuesto por programas aprobado para 2026-2027 por un total de 4.200 millones de dólares (5).
La distribución de dicho presupuesto para el ejercicio financiero 2026-2027 es el siguiente:

1) Promover la salud, 399,9 millones de dólares
2) Procurar salud, 1.787,8 millones de dólares
3) Proteger la salud, 918,5 millones de dólares
4) Potenciar la agenda mundial de salud, 577,2 millones de dólares
5) Perfeccionar el desempeño de la OMS, 583,7 millones de dólares (6).

Como podemos apreciar, la financiación para el concepto de promoción de la salud (que debe incluir la alimentación, las condiciones de vida, la vivienda, los ingresos adecuados, la contaminación industrial, los agroquímicos, etc.) es la partida más pequeña de dicho presupuesto. Esto en lo que respecta a las decisiones que puede tomar la OMS en función de los ingresos que controla.

Pero en el año 2024 el total de contribuciones voluntarias para fines específicos (fines que determinan los donantes, no la OMS) fue de 1.026.573.958 dólares. En el mismo año 2024 la contribución para fines específicos (vacunas) de Gavi Alianza para las Vacunas (Global Alliance for Vaccines and Immunisation) fue de 223.932.370 dólares, dinero que fue a engrosar las arcas del complejo químico-farmacéutico. Y el programa especial de investigadores sobre reproducción humana (edición de criaturas a demanda) fue de 36.212.116 dólares.

En el mismo año 2024, el total del Fondo mundial contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria ascendió solamente a 15.690.888 de dólares (7).

Cada año, un millón de niños y niñas mueren directamente por desnutrición severa, lo que la convierte en una de las principales causas de muerte infantil en el mundo. Y aún cuando logran sobrevivir, la desnutrición deja secuelas físicas y psicológicas en los niños que les marcarán toda su vida.

En la edición de 2022 del informe de la ONU “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo” (The State of Food Security and Nutrition in the World) el número de personas que padecen hambre en el mundo aumentó hasta alcanzar los 828 millones de personas, lo que supone un aumento de unos 46 millones desde 2020 (8).

El informe de 2024 del Programa Mundial de Alimentos (World Food Programme) toma nota de las previsiones que 582 millones de personas sufrirán desnutrición crónica al final de la década, más de la mitad de ellas en África. Los flujos filantrópicos hacia la seguridad alimentaria y la nutrición no son cuantiosos; las remesas transfronterizas son mucho mayores, pero apoyan la seguridad alimentaria y la nutrición principalmente a través del consumo de alimentos, en lugar de inversiones en sistemas agroalimentarios. Cuando existe acceso a estas fuentes de financiación privada, su contribución a la seguridad alimentaria y la nutrición no puede darse por sentada, ya que muchas de las inversiones financiadas, en particular las de las grandes empresas internacionales de alimentos y bebidas, no siempre contribuyen a reducir el hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición. Se espera que los llamados a la acción de este informe orienten los debates de la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo de 2025 (9).

Y esta Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo de 2025 se realizó en Sevilla del 30 de junio al 3 de julio de 2025. Veremos algunas recomendaciones que aparecen en dicha Conferencia para “luchar contra el hambre” (10).

“Nos comprometemos a apoyar una financiación suficiente para garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad para todos. Tomaremos medidas para aprovechar los efectos positivos de la digitalización en la educación y reafirmamos nuestro compromiso de fomentar la innovación, la alfabetización financiera y la creación de capacidades digitales.

“Nos comprometemos a aumentar el apoyo a los países en desarrollo… y uso de la inteligencia artificial.

“Reconocemos que la inversión privada puede contribuir a potenciar las economías rurales a partir de la mejora de las infraestructuras, la logística y el intercambio de conocimientos.

“Resolvemos redoblar nuestros esfuerzos para reducir el costo de las remesas de los migrantes a menos del 3 % de las cantidades transferidas de aquí a 2030” (11).

Sobran comentarios.

Mientras la CEPI (Coalition for Epidemic Preparedness Innovations) la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias, una «coalición público-privada tiene como objetivo financiar proyectos de investigación para desarrollar vacunas contra supuestas enfermedades infecciosas emergentes. Para esta gente el hambre no importa, lo importante es vacunarse.

La CEPI se constituyó en 2017 en el Foro Económico Mundial en Davos. Fue cofundada y cofinanciada con 460 millones de dólares de la Fundación Bill & Melinda Gates, la farmacéutica Wellcome Trust y un consorcio de naciones. El objetivo prioritario de CEPI es lograr un avance en las plataformas de vacunas en respuesta a una Enfermedad X (12).

Elisabeth Paul, experta en sistemas de salud mundial que lleva décadas trabajando sobre el terreno en países en desarrollo, afirma que se trata de una divergencia significativa con respecto a la misión fundamental de la OMS. Paul destaca que los factores socioeconómicos y políticos son la causa fundamental de la carga de morbilidad y mortalidad. “La OMS, en lugar de ser una especie de organismo normativo que supervisa y ayuda a los países a mejorar el rendimiento de sus sistemas de salud, ahora se convierte en un simple organismo de ejecución de las prioridades de los donantes”. Y, por supuesto, existen conflictos de intereses debido a la influencia de las empresas, en particular de la industria farmacéutica. Las vacunas tienden a considerarse como la única solución” (13).

Pero la forma de medir el éxito vacunatorio proclamado por la OMS también puede ser engañosa. “Por ejemplo, un análisis de coste-beneficio muestra que si se invierten, digamos, 1.000 dólares, se puede salvar una vida con una vacuna u otra intervención. Así que si tomamos a un niño que recibe 10 vacunas, se contará 10 veces: se le ha salvado 10 veces porque ha recibido las 10 vacunas. Pero podría morir al día siguiente por desnutrición” (14), como está ocurriendo en Gaza.

El Dr. Mohamed Lamine Dramé, experto en sistemas y políticas de salud pública que ha trabajado para la OMS en toda África durante décadas, describe un escenario similar en programas del Banco Mundial, la OMS, la Unión Europea y otros organismos: “Los proyectos no siempre se construyen de forma conjunta. Por lo general, vienen con una solución única para todos, nos dicen: en dos años tenemos que alcanzar ciertos indicadores de vacunación. Es posible alcanzar el objetivo de vacunar al 90 por ciento de los niños. Pero mientras tanto, no hay servicios para tratar la malaria, la diarrea o las enfermedades respiratorias. Y morirán de malaria. Creo que hay que replantearse la estructura de la OMS, no puede seguir funcionando como hasta ahora” (15).

El Dr. David Bell respecto al Acuerdo sobre Pandemias, afirmó: “La OMS, con el respaldo del Banco Mundial, nos indica que países miembros deben suscribir amplios poderes de emergencia, tal como se establece en las enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional y en el Acuerdo. Alegan que es la única manera de prepararse para futuras pandemias, cuya frecuencia aumentará y se agravarán”.

La Declaración de Bali del G20 de 2022 presentó estudios que pretenden demostrar todo esto, con un coste de 31.000 millones de dólares anuales. “Oímos hablar mucho de brotes de enfermedades con una carga muy baja en comparación con, por ejemplo, la tuberculosis, y sin embargo, aquí estamos, ante la posibilidad de ratificar estas medidas de preparación para pandemias universales que tendrán un gran impacto en nuestras libertades, nuestro bienestar y la atención médica que recibimos, independientemente de la parte del mundo en que vivamos”.

La idea de la OMS de que habrá un aumento exponencial de epidemias y muertes se basa en cifras que no reflejan la realidad completa. La invención de las pruebas PCR, por ejemplo, ha tenido un impacto enorme en la tasa de detección de estos brotes.

Esta especulación sobre enfermedades se está utilizando para justificar un gasto considerable. Sumas de dinero público con la premisa de que justificarán ahorros aún mayores, pero la evidencia parece presentar importantes deficiencias. A juzgar por los últimos tres años de la pandemia de covid-19, lo cierto es lo contrario: el resultado es que un pequeño número de personas ya muy ricas se enriquece aún más, mientras que las sociedades y economías de todo el mundo sufren daños evitables, un aumento de la mortalidad y un empeoramiento de la salud pública.

La Dra. Margaret McCartney con sede en Glasgow, comenta: “Cuando se compromete el criterio profesional, ya sea en lo que respecta a la seguridad del paciente o a la validez de la investigación, se trata de un gran problema. El impacto es de gran alcance y hemos visto sus terribles consecuencias una y otra vez. Lo que hemos conseguido es un servicio sanitario dominado por la industria farmacéutica. Creo que es evidente que necesitamos otra investigación”.

Los Grupos Parlamentarios Multipartidistas (APPG) de Reino Unido son grupos informales multipartidistas sin personalidad jurídica propia dentro del Parlamento. En la presentación y debate sobre el Acuerdo de Pandemias, el vicepresidente de APPG planteaba: “Estas presentaciones han puesto de relieve los enormes problemas de transparencia y los conflictos de intereses en la salud pública, la medicina y la investigación médica y científica en general. Es evidente la necesidad de dar un paso atrás y comprender plenamente lo que implica el tratado sobre pandemias de la OMS y las enmiendas a la normativa sanitaria. Me temo que nos estamos precipitando hacia una situación peligrosa basada en datos y pruebas erróneas que debe reevaluarse” (16).

Las instituciones sanitarias internacionales están enfatizando la urgencia de priorizar la prevención y la respuesta a las pandemias. El riesgo de pandemia se caracteriza como una “amenaza existencial para la humanidad” y se utiliza para justificar las enmiendas propuestas al Reglamento Sanitario Internacional y un nuevo Acuerdo sobre Pandemias, jurídicamente vinculante. Esta agenda está respaldada por solicitudes financieras anuales sin precedentes.

En el año 2024 el Instiruto Brownstone publicaba un extenso análisis sobre el riesgo de pandemias (Pandemic Risk Policy Brief). Es interesante extraer algunos de los datos que revela el citado documento:

“Nuestro análisis reveló que los datos y la evidencia respaldan deficientemente las suposiciones actuales sobre el riesgo de pandemias. En 2022 el G20 convocó al HLIP (Panel Independiente de Alto Nivel) para revisar el riesgo de pandemia y el presupuesto necesario para abordarlo. El informe del HLIP se basa en dos fuentes principales para sus afirmaciones sobre los riesgos exponenciales de brotes: un análisis de Metabiota, una corporación privada con sede en Estados Unidos, y una tabla no citada de brotes del año 2000 al 2020. Ninguno de estos datos respalda las afirmaciones del HLIP”.

Una pincelada sobre Metabiota

Google invirtió un millón de dólares en la empresa y al mismo tiempo planeó actuar como socio para brindar experiencia en análisis de datos. Se informó que Rosemont Seneca Technology Partners de Hunter Biden tenía una participación del 13,4 por cien en la empresa en 2014. Esta inversión y el trabajo de Metabiota con Black & Veatch (B&V) en laboratorios de Ucrania llevaron a que la empresa fuera señalada en las afirmaciones sobre armas biológicas que Rusia localizó en Ucrania en 2022 (17).

Metabiota recibió fondos por separado de la Agencia de Reducción de Amenazas de Defensa del Pentágono para trabajos subcontratados. “Dicho trabajo consistió en ayudar a capacitar y apoyar a los científicos en dichas instalaciones” (18).

Metabiota recaudó millones a través de empresas como Goldman Sachs, según correos electrónicos encontrados en la computadora de Hunter Biden que fue abandonada en un taller de reparación de Wilmington en abril de 2019. Rosemont Seneca es una firma de inversión fundada en 2009 por Hunter Biden, Christopher Heinz y Devon Archer. Heinz es hijastro del exsecretario de Estado y senador estadounidense, y actual zar del cambio climático, John Kerry.

Estados Unidos otorgó 23,9 millones de dólares a Metabiota a finales de 2014, de los cuales 307.091 dólares se destinaron a “proyectos de investigación ucranianos”, según los registros de gasto público. “¿Qué tipo de colaboración busca Metabiota en Ucrania?” (19).

Tal vez esta pequeña pincelada a Metabiota sirva para comprender las afirmaciones que realiza en defensa de las futuras pandemias.

Sobre la tabla de brotes

La afirmación paralela de Metabiota sobre el aumento de los brotes de gripe de casi uno al año en 1995 a 10 al año en 2020 no se correlaciona con ninguna trayectoria conocida de la gripe, y su base metodológica no está clara. En este contexto, la covid-19 parece un caso atípico en lugar de reflejar una tendencia.

El informe de 2022 del Banco Mundial, “Dejando atrás las pandemias”, solicita entre 10.300 y 11.500 millones de dólares anuales adicionales para apoyar las iniciativas “Una sola salud”. El informe del Banco Mundial cita además un estudio de Marani y otros (20) para respaldar la afirmación de que los grandes brotes podrían hasta triplicarse en las próximas décadas. Marani evaluó la frecuencia de los brotes en los últimos 400 años para predecir su frecuencia futura. Concluyen, basándose en los datos más recientes sobre brotes, que un evento similar a la gripe española podría repetirse cada 292 u 877 años, mientras que un evento similar a la covid-19 puede ocurrir cada 129 años. Esto contradice la principal afirmación del Banco Mundial sobre la urgencia debido a la aceleración del riesgo, indicando en cambio que tales eventos, si son de origen natural, son casos atípicos relativamente raros y es improbable que se repitan en un corto período.

Instituciones internacionales han citado evidencia de una carga anual de brotes de más de 3 millones de muertes al año. Estas afirmaciones se basan frecuentemente en el análisis de un estudio ampliamente citado de Bernstein y otros (21), que afirma que un costo global de una pandemia de 20.000 millones de dólares al año podría aliviarse en un 50 por cien con un gasto de 10.000 millones de dólares, salvando 1,6 millones de vidas con una rentabilidad financiera de 20×1.

Los autores no explican por qué se eligió la cifra de 20.000 millones de dólares como representativa. Las estimaciones del estudio de Bernstein se basan principalmente en la inclusión del brote de gripe española de 1918-19, previo a la introducción de antibióticos, en el que se considera que la mayoría de las muertes se debieron a infecciones bacterianas secundarias.

Los brotes ocurren y es prudente contar con una respuesta política apropiada y proporcionada. Otras enfermedades, como la tuberculosis y la malaria, siguen dominando la carga de enfermedades infecciosas anualmente. Ambas cargas de enfermedades están empeorando actualmente. A nivel mundial, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares presentan una mortalidad aún mayor. Por lo tanto, una reducción en la financiación para abordar estas enfermedades, mediante el desvío de recursos hacia brotes, tendría importantes impactos negativos en la salud.

Recomendaciones

Existe una clara necesidad de solicitar mejor evidencia para determinar con precisión la magnitud y la urgencia del riesgo de pandemia. Dada la escasa evidencia que sustenta la evaluación de riesgos, es prudente no apresurarse en nuevas iniciativas contra pandemias, como los instrumentos propuestos por la OMS, hasta que las hipótesis subyacentes se evalúen adecuadamente con base en evidencia sólida, una necesidad reconocida y un beneficio general.

“Los Estados miembros de la OMS deben apoyar esfuerzos proporcionales de preparación para pandemias basados en evidencia fundamentada, una deliberación cuidadosa y una reflexión racional” (22).

Tras este breve repaso a las necesidades de salud de la población mundial, a los intereses “científicos” pagados por las multinacionales en su propio beneficio, a las falsedades incorporadas en los estudios falsamente “independientes”, a la presión geopolítica de los defensores de la tiranía de un gobierno global, podemos llegar a la conclusión que es más urgente que nunca defender la salud del proletariado, de forma organizada, científicamente correcta, alejada tanto de las imposiciones de la tiranía global como de los cantos de sirena de la izquierda woke. Recuperando nuestra autoestima, y, con ello levantar un nuevo edificio pleno de cultura proletaria que ponga constantemente en tela de juicio los grandes enunciados catastróficos mediante los cuales las clases dominantes pretenden mantener el estado de sumisión de la mayoría de la humanidad.

En esto estamos: Proletarios del mundo ¡Uníos!

(1) https://www.precedenceresearch.com/vaccines-market#:~:text=Vaccines%20Market%20Size%2C%20Share%2C%20and,2024%20as%20the%20base%20year
(2) https://www.who.int/es/news/item/29-10-2024-tuberculosis-resurges-as-top-infectious-disease-killer
(3) https://www.who.int/es/teams/global-malaria-programme/reports/world-malaria-report-2022/questions-and-answers
(4) https://www.elepoch.com/notas/detras-salida-ee-uu-oms-batalla-rumbo-salud-publica-mundial-22078
(5) https://www.who.int/es/news/item/20-05-2025-in-historic-move–who-member-states-approve-20–funding-increase-and-2026-27-budget
(6) https://apps.who.int/gb/ebwha/pdf_files/WHA78/A78_6Add1-sp.pdf
(7) https://apps.who.int/gb/ebwha/pdf_files/WHA78/A78_INF3-sp.pdf
(8) https://openknowledge.fao.org/items/4ce36548-c11a-4df9-ab7e-66065a8c12ad
(9) https://docs.wfp.org/api/documents/WFP-0000160501/download/
(10) https://financing.desa.un.org/es/ffd4
(11) https://docs.un.org/es/A/CONF.227/2025/L.1
(12) https://static.cepi.net/downloads/2024-03/Innovations-to-Prepare-for-Future-Epidemics-and-Pandemics_FA1_CfP-Oct2023-ES_0.pdf
(13) https://www.be-causehealth.be/en/event-bio/elisabeth-paul/
(14) https://www.elepoch.com/notas/detras-salida-ee-uu-oms-batalla-rumbo-salud-publica-mundial-22078
(15) https://ltdn.org/nous-devons-faire-de-la-sante-un-investissement-de-developpement-et-non-une-charge/
(16)https://www.oceanappg.org/officers-and-members
(17) https://www.wsj.com/articles/BL-VCDB-17792
(18) https://www.politifact.com/article/2022/apr/01/facts-behind-russian-right-wing-narratives-claimin/
(19) https://global.chinadaily.com.cn/a/202203/29/WS62426127a310fd2b29e53d95.html
(20) https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34426498/
(21) https://www.science.org/doi/full/10.1126/sciadv.abl4183
(22) https://brownstone.org/wp-content/uploads/2024/02/Pandemic-Risk-Policy-Brief-digital.pdf


Descubre más desde mpr21

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies

Descubre más desde mpr21

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo