Al menos de 50 fiscales están investigado las prácticas comerciales de Google en una investigación que se ha prolongado durante varios meses, según la cadena CNBC (*).
“Es una investigación sin precedentes”, según el fiscal general de Misuri, el republicano Eric Schmitt, en una rueda de prensa delante del Tribunal Supremo.
El objetivo de los fiscales es interponer una demanda antimonopolio contra Google que, además del buscador, alcanza a YouTube, Gmail y otros servicios. El buscador concentra más del 90 por ciento de las indagaciones en internet.
La investigación está dirigida por Ken Paxton, Fiscal General de Texas.
Los únicos dos Estados que no participan en la iniciativa son California, donde tiene su sede la empresa, y Alabama.
Algunos fiscales fueron más allá de las prácticas monopolistas y plantean el acaparamiento de Google sobre los datos de los usuarios y el tráfico mercantil de los mismos.
El viernes otra coalición de fiscales generales de ocho estados abrieron otra investigación contra la comercialización por parte de Facebook de los datos de los usuarios y una posible violación de las leyes antimonopolio.
El mes pasado Facebook tuvo que pagar 5.000 millones de dólares como parte de un acuerdo con la Comisión Federal de Comercio por violación de la intimidad de sus usuarios.
Trump ha puesto a las empresas tecnológicas Twitter, Facebook y Google en el punto de mira debido a las acusaciones de “censura selectiva” de contenidos.
No es la primera vez que Google se sienta en el banquillo de los acusados en Estados Unidos. En 2013 la Comisión Federal de Comercio cerró una investigación sobre los abusos de Google, sin tomar ninguna medida al respecto.
La mayor parte de los aproximadamente 161.000 millones de dólares de ingresos de Google provienen de las ventas de publicidad, muy por encima de la tecnología y las aplicaciones informáticas.
Google es dueño de todas las secciones del “mercado de subastas”, a través del cual se venden y compran los anuncios, dándole una ventaja monopolista.
Los anuncios de Google no funcionan como un negocio independiente, sino que está integrados en Google Ads, la plataforma comercial de Google y Google Ad Manager.
En 2018 la Comisión Europea sancionó a Google con una multa récord de 4.300 millones de euros por la violaciones de las reglas antimonopolio por su sistema operativo para móviles Android.
(*) https://www.cnbc.com/2020/06/05/states-lean-toward-pushing-to-break-up-googles-ad-tech-business.html