277 manifestantes detenidos durante las primeras horas del estado de emergencia en Ecuador

Las protestas en Ecuador son consecuencia del endeudamiento y la falta de liquidez en una economía dolarizada. El presidente Lenin Moreno pactó un millonario programa de créditos con el Fondo Monetario Internacional, que incluye la quita de subsidios a los combustibles, que demandaban 1.300 millones de dólares al año.

Esta quita de la ayuda estatal dispara el precio del galón de nafta (equivalente a 3,78 litros) desde 1,85 a 2,22 dólares.

Los trabajadores del transporte señalaron que mantendrán su huelga indefinidamente, según declaró Carlos Brunis, dirigente de los taxistas de Quito.

La población salió temprano el viernes a pie hacia las estaciones del sistema municipal de transporte para encontrarse con casi ningún transporte para movilizarse.

La falta de transporte público era una realidad también en otras ciudad mayores, como Guayaquil, núcleo comercial de Ecuador, y Cuenca (al sur).
A la protesta de transportistas se sumaron otros sectores como los estudiantes universitarios. Y ante este cuadro el gobierno decidió cerrar las aulas.

Las manifestaciones se tornaron violentas el jueves en los alrededores de la casa presidencial en Quito y el gobierno decretó el estado de excepción por 60 días, con lo que los militares se movilizaron para restablecer el orden.

El primer día de protestas dejó 35 heridos, entre ellos 21 policías, y 277 detenidos, de acuerdo con autoridades.

Un día antes de que Moreno declarara el estado de excepción para desarticular las protestas, el FMI apoyó el paquete de reformas que también incluye una reforma laboral y modificaciones en las leyes tributarias.

Moreno acusó de «golpistas» a los violentos y advirtió que castigará con la ley a los organizadores de las protestas.

«Aquellos que violen la ley, definitivamente deberán ser detenidos», fue la advertencia del mandatario, que se trasladó a última hora del jueves desde Quito a Guayaquil, la principal ciudad de la zona costera, para reforzar la presencia institucional.

La Fiscalía General del Estado ecuatoriano informó además sobre la detención de dos dirigentes del sector del transporte, que protesta por la subida del combustibles, en el marco de un acuerdo crediticio con el Fondo.

La Fiscalía indicó que durante la madrugada fueron detenidos para ser investigados Mesías V., secretario general del Sindicato de Chóferes de la provincia del Azuay, y Manolo S., presidente de la Cámara de Transporte de la ciudad andina de Cuenca, «por presunta paralización de servicio público».

La Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) denunció la «arbitraria detención» de los sindicalistas.

Las violentas protestas derivaron en saqueos en diferentes sectores de Guayaquil, lo que obligó a numerosos locales cerrar para evitar robos masivos.

En la mañana del viernes, en Quito, los manifestantes volvieron a cortar vías con la quema de neumáticos, mientras los taxistas estacionaban sus autos en fila a los costados de la calle.

El centro histórico de la capital, donde el jueves también hubo fuertes enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, amaneció con muestras de destrucción.

Veredas dañadas, paredes pintadas, semáforos rotos y piedras tiradas en distintas zonas son algunas de las evidencias de las violentas manifestaciones que tuvieron lugar en el centro histórico, catalogado como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1978.

https://www.clarin.com/mundo/excepcion-ecuador-200-detenidos-huelga-indefinida-segundo-dia-protestas_0_EK-u-ViO.html

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