En efecto, esta situacón es el resultado de que lo diversos gobiernos de los USA nunca se han visto ante otros paises que les hayan disputado su hegemonía, y eso les ha llevado a tener la ilusión de que esa situación iba a ser así hasta la eternidad.
Pero lo cierto es que han surgido en diversos lugares del planeta estados como China y como Rusia, además de potencias regionales, como Irán, que le han ido comiendo el terreno, y el viejo imperio USA ya ha perdido la superioridad militar y también la económica a manos de Rusia y China respectivamente.
El hecho de que países como Irak, Siria y ahora Venezuela hayan infligido severas derrotas al imperio, le han llevado a que les haya dado un estado de pánico que les abruma, y ante el cual no saben responder.
La situación de Venezuela es un síntoma inequívoco de lo que acabamos de describir. Si Venezuela no ha sido atacada militarmente todavía se debe a que el imperio sabe que no puede ganar una guerra a ese país. Ya no podría hacer lo que hizo en Afganistán ni lo que hizo en Irak. Rusia tiene nuevas armas que protegen a Venezuela, y sabe que ante un ataque militar a esa nación morirían al menos doscientos mil de sus soldados.
Un especialista militar rumano, el Señor Vasiliescu, que escribe en la Red Voltaire, lo explica claramente. Un ataque por tierra a tavés de Colombia o de Brasil, sería un suicidio. La única posibilidad sería una invasión por mar, y eso llevaría a una situación de guerra que significaría un conflicto de gran envergadura que el imperio no podría solventar. El único medio operativo sería un ciberataque y las sanciones económicas para estrangular sus finanzas.
Para completar el cuadro de situación hay que tener en cuenta que el imperio ha perdido los pozos petroleros de Irak y de Siria, y que ahora lo va a intentar con Argelia, donde seguramente aplicará la vieja técnica que ya utilizó en Egipto, en Siria y mucho antes en Yugoeslavia. En Libia les ha ido bien, y consiguieron su propósito liquidando a Gadafi, y llevando a ese estado a la situación de destrucción de la cual le va a costar mucho salir.
En Argelia es cierto que el ejército es el verdadero poder, pero ese ejército es heredero de las guerrillas que derrotaron al imperio francés, y que obligaron a De Gaulle a negociar la independencia argelina, que se plasmó con la elección de Ahmed Ben Bella como presidente de una Argelia independiente; pero hay que tener en cuenta también que en los acuerdos de Evian entre el Frente Popular de Liberación de Argelia y Francia, ésta se se quedó con una parte del petróleo y el gas argelino que quedó en manos de la petrolera francesa Fina Total, y que verá afectado su parte del negocio en caso de que se desate una guerra entre el estado argelino, y los “luchadores por la libertad”, personificados en Al Qaeda y en la mano de obra desocupada el Estado Islámico que ya ha sido derrotado en Siria. Hay que estar alertas, ya que se avecinan acontecimientos interesantes.