Reinhard Gehlen fue un oficial del Estado Mayor del ejército nazi, donde ascendió a teniente coronel. Fue trasladado a la Abwehr, el servicio de inteligencia militar, y durante la Segunda Guerra Mundial le enviaron a combatir contra la URSS.
Estudio profundamente las tácticas militares y de inteligencia del Ejército Rojo. En 1942 reclutó a unos 100.000 antiguos prisioneros rusos formando el “Ejército Ruso de Liberación”. En diciembre de 1944 ascendió a general.
Junto con sus hombres, en marzo de 1945 Gehlen microfilmó todo el material de inteligencia que había recopilado, lo guardó en cilindros herméticos de acero y lo enterró en varios lugares en los Alpes austriacos.
Luego negoció con Estados Unidos su libertad y la de sus más destacados subalternos, a cambio de ponerse a su servicio con todos sus conocimientos y todo el material que había ocultado. Su contacto fue el general Walter Bedell Smith, Jefe del Estado Mayor General de Eisenhower, quien luego trabajó con William Donovan y Allen Dulles, Jefe de la OSS en Berna, Suiza.
El 22 de mayo de 1945 Gehlen se rindió en Bavaria al Cuerpo de Contrainteligencia de Estados Unidos. Durante los interrogatorios, reveló los nombres de un buen número de oficiales de la OSS, el espionaje de Estados Unidos, que eran miembros del Partido Comunista de Estados Unidos. Entonces, Estados Unidos ya planeaba la Guerra Fría y carecía de suficiente información sobre la inteligencia soviética.
El 20 de setiembre de 1945 Gehlen y tres de sus más destacados oficiales nazis, fueron enviados a Estados Unidos por vía aérea para comenzar a trabajar para la OSS. Washington asignó a la OSS una partida secreta de 5 millones de dólares para que Gehlen pudiera empezar a operar.
En julio de 1946 fue oficialmente liberado de su condición de prisionero de guerra especial. Además, Estados Unidos liberó a otros 350 oficiales nazis de inteligencia, que también pudieron abandonar los campos de prisioneros para ponerse a las órdenes de Estados Unidos.
Gehlen fue enviado a Alemania, donde comenzó a planificar la organización de inteligencia de la futura República Federal, que luego sería conocida como «Organización Gehlen».
Estableció su cuartel general en las montañas Spessart en el centro de Alemania. Cuando la plantilla aumentó hasta alcanzar el número de 4.000 agentes encubiertos, se trasladaron a un terreno situado en Pullach al sur de Munich donde establecieron sus operaciones encubiertas bajo la legalidad de una “empresa de desarrollo industrial para el sur de Alemania”. Durante la Guerra Fría aquellos antiguos nazis fueron conocidos como los “V-Men” (Hombres-V).
Los hombres de Gehlen fueron infiltrados tras el Telón de Acero. Se convirtieron en los ojos y oídos de la CIA. Nutrieron los archivos del la inteligencia imperialistas. Apoyaron a los grupos anticomunistas. Fomentaron levantamientos contra los países del Pacto de Varsovia…
La Organización Gehlen suministraba la inteligencia y la CIA prestaba apoyo logístico, equipos, contactos, dinero, armas, radios, sabotajes y transporte.
Construyó el Túnel de Berlín bajo del Muro de Berlín para espiar las comunicaciones soviéticas y de Alemania oriental.
La Operación Sunrise infiltró a más de 5.000 espías nazis de ascendencia europeo-oriental y rusa. Los agentes fueron entrenados en 1946 en el campo de Oberammergau, bajo el mando del general Sikes y el general nazi Burckhardt.
En Ucrania esas operaciones continuaron hasta 1956, trabajando con el dirigente nacionalista Stepan Bandera, hasta que finalmente Bandera fue ejecutado por el KGB en Munich.
Gehlen trabajó en estrecha relación con las antiguas organizaciones fascistas: Guardia de Hierro en Rumania, la Ustasha en Yugoslavia y Vanagis en Letonia. Aunque miles de colaboradores fueran ejecutados, acusados de cooperar con la Organización Gehlen, las redes nunca pudieron ser completamente desmanteladas y reaparecieron tras el desplome de 1990.
La Organización Gehlen empleó a miles de miembros de las SS y nazis buscados por crímenes de guerra. Les ayudó a escapar a América Latina suministrándoles identidades falsas, documentos y pasaportes. La CIA también participó activamente para lograr la liberación de algunos de los acusados por crímenes de guerra.
Más de 5.000 antiguos oficiales nazis fueron reubicados en diferentes lugares del mundo. La mayoría fueron a Centro y Sudamérica, en especial a Nicaragua, El Salvador, Chile y Argentina. James Jesus Agleton, antiguo oficial de la OSS y luego Jefe de Inteligencia de la CIA fue el encargado de suministrar identidades falsas a los fugados.
Entre los espías reclutados por Gehlen que estaban acusados de crímenes de guerra se encontraban los jefes de la Gestapo de París y de Kiel y al famoso Willi Krichbaum ex jefe de la Gestapo en el sureste europeo.
Gehlen también reclutó a Franz Six y Emil Augsburg miembros de las SS, acusados de asesinar a los guerrilleros en la URSS.
En 1956 la Organización Gehlen fue reasignada al gobierno de Alemania occidental con las siglas de BND (Bundesnachrichtendienst) y Gehlen fue ascendido a teniente general.
En 2005 se publicaron en Estados Unidos los archivos que relacionan a Gehlen y al espionaje nazi con la CIA. La documentación desclasificada por la CIA consta de dos volúmenes llamados “Secreto Relger” y fue compilada por el historiador de la CIA Kevin Ruffner.