Biografía de Marx (Parte 14)

Su
obra cumbre
Previendo un nuevo auge del movimiento obrero, Marx quería
terminar lo antes posible su obra de economía política. Al reanudar en 1861,
después de un intervalo de un año y medio, sus investigaciones económicas,
decidió modificar el plan de su obra y publicarla en volumen aparte, y no como
continuación del libro Contribución a la crítica de la economía política, que
viera la luz en 1859. En 1862, Marx escribió a Kugelmann que su obra tendría
por título El Capital y por subtítulo, Contribución a
la crítica de la economía política
.
Las condiciones en que Marx escribió El Capital fueron
duras en extremo. Debido a la guerra civil en Norteamérica, Marx dejó de
colaborar en el New York Tribune, por lo que perdió su fuente
principal de ingresos. La familia de Marx pasaba de nuevo por una situación
difícil, y, a no ser por la constante y abnegada ayuda económica de Engels,
Marx no sólo no hubiera podido terminar El Capital, sino que
irremisiblemente, habría sucumbido bajo el peso de la miseria.
Al fundarse la Internacional recayó sobre Marx un enorme
trabajo político de partido. Tenía que trabajar de noche para escribir El
Capital
. Su organismo no pudo soportar tal tensión y Marx comenzó a
enfermar cada vez más a menudo.
A fines de 1865, Marx terminó el borrador de El
Capital
. Pero, al empezar la preparación del primer tomo para la imprenta,
volvió a redactar el manuscrito, reduciéndolo. En abril de 1867, Marx llevó
personalmente el manuscrito a Hamburgo para entregarlo al editor. El 5 de mayo
del mismo año, el día de su natalicio, recibió la primera prueba. Las pruebas
siguientes llegaban del editor con gran retraso y tardaba mucho en devolverlas
porque hacía importantes cambios, enviaba el material a Engels para
que lo viese y, a veces, introducía nuevas enmiendas por consejo de su amigo.
El 16 de agosto de 1867, Marx firmó el último pliego de El Capital,
el pliego cuarenta y nueve. Al concluir el primer tomo, Marx escribió a Engels: Así,
pues, el tomo está ya listo. Ello ha sido posible única y exclusivamente
gracias a ti. De no haber sido por tu abnegada ayuda, no hubiera podido
escribir tan enorme trabajo en tres tomos. Te abrazo y te saludo lleno de
gratitud, querido y fiel amigo
.
Después de la publicación del tomo I de El Capital en
septiembre de 1867, su intensa actividad en la I Internacional e importantes
acontecimientos -la guerra franco-prusiana y la Comuna de París- obligaron a
Marx a interrumpir una vez más su famosa obra económica. Hasta principios de la
década del 70 no pudo Marx seguir escribiendo El Capital, pues tuvo
que invertir mucho tiempo en preparar la segunda edición en alemán del tomo I y
preparar la versión francesa del mismo, para la cual rehízo en gran parte su
obra y redactó la traducción. Los demás tomos le llevaron a Marx mucho más
tiempo de lo que al principio pensara. En el prefacio al tomo II de El
Capital
, Engels señala la principal causa, diciendo: La
simple enumeración del material manuscrito dejado por Marx para el II libro
demuestra con qué sin igual meticulosidad, con qué riguroso espíritu de
autocrítica trataba de lograr la máxima perfección de sus grandes
descubrimientos económicos, antes de publicarlos; este espíritu de autocrítica
sólo raras veces le permitía adaptar la exposición, por el contenido y por la
forma, a sus horizontes intelectuales, que se ampliaban más y más debido a que
estudiaba incesantemente
.
El trabajo preparatorio que hizo Marx para escribir la
sección sobre la renta del suelo (tomo III de El Capital)
constituye un ejemplo de lo profunda que era su labor de investigación. Para
esta sección realizó Marx en los años del 70 un detallado estudio de las
relaciones agrarias en Rusia en el período posterior a la reforma de 1861.
Refiriéndose a este trabajo de Marx y a sus proyectos, Engels dice en
el prefacio al tercer tomo del libro: Dadas las múltiples formas de la
posesión de la tierra y de la explotación de los agricultores en Rusia, en la
sección sobre la renta del suelo debía este país desempeñar el mismo papel que
Inglaterra en el tomo I, al analizarse el trabajo asalariado en la industria.
Por desgracia, Marx no pudo realizar ese plan
.
La muerte de Carlos Marx puso término a su trabajo en El
Capital
. Los manuscritos que dejó necesitaban una redacción suplementaria.
Esta tarea recayó sobre Federico Engels, quien realizó un inmenso trabajo,
preparando para la imprenta el segundo tomo en 1885 y el tercero en 1894.
Hablando de estos dos volúmenes, Lenin señalaba que eran obra común
de Marx y Engels. Debía servir de broche a la grandiosa obra económica de
Marx un cuarto tomo, con la historia crítica de la cuestión central de la
economía política: la teoría de la plusvalía. Después de morir Carlos
Marx, Engels pensaba redactar el manuscrito para editarlo aparte, como
tomo IV de El Capital. Sin embargo, Engels no pudo
cumplir su propósito, y dicho trabajo no vio la luz hasta después de la muerte
de Engels, apareciendo en 1905-1910, editado por Kautsky, con el
título Teoría de la plusvalía.
A diferencia de esa edición, en la que el manuscrito fue
arbitrariamente tratado, el Instituto de Marxismo-leninismo, anexo al Comité
Central del PCUS, publicó en 1954-1961 otra, que corresponde al manuscrito
original de Marx. En 1956-1962 salió en Berlín una edición análoga, en alemán.
El Capital es una creación inmortal que coronó
la actividad científica del gran sabio y revolucionario. La hazaña realizada
por Marx fue grandiosa. En una carta a Lachatre, Marx decía: En la
ciencia no existe una vía magna y ancha… y únicamente puede alcanzar sus
deslumbrantes alturas quien, sin temer el cansancio, trepa por sus pedregosos
vericuetos
.
La doctrina económica de Marx constituyó una verdadera
revolución en la economía política. Tan sólo un teórico de la clase avanzada,
el proletariado, libre de la limitación y los prejuicios egoístas de las clases
dominantes, de las clases explotadoras, podía someter a una auténtica
investigación científica la anatomía de la sociedad capitalista,
es decir, su economía.
Marx descubrió la ley económica del movimiento de la
sociedad capitalista, estudió esta sociedad en su surgimiento, desarrollo y
decadencia demostrando de una manera científica su carácter pasajero, su
carácter históricamente limitado. Marx examina a lo largo de toda su obra las
irreconciliables contradicciones internas inherentes al capitalismo y demuestra
que, a pesar de todos los intentos de sus reformadores, burgueses y
pequeño-burgueses, de suavizarlas y borrarlas, éstas se irán agudizando
inevitablemente a medida que la sociedad capitalista se desarrolla.
Mostró que el capitalismo crea en su crecimiento las
premisas materiales de la futura sociedad socialista y que el proletariado es
la fuerza social que ha de dar cumplimiento a la sentencia que la historia ha
dictado contra el capitalismo.
Al poner al desnudo el mecanismo de la explotación
capitalista, Marx descubrió la verdadera fuente de la plusvalía, que consiste
en la apropiación del trabajo no pagado del obrero por la clase de los
capitalistas. La plusvalía es la diferencia entre el valor creado por el
trabajo del obrero y el valor de su fuerza de trabajo, es decir, el valor de
los medios de vida necesarios para el obrero y su familia. La teoría de Marx
acerca de la plusvalía descubrió el secreto de la explotación capitalista,
cuidadosamente enmascarado por los apologistas del capitalismo, la base
económica del antagonismo entre el proletariado y la burguesía. La teoría
de la plusvalía es la piedra angular de la teoría económica de Marx. Después de
la creación de la teoría materialista sobre las leyes del desarrollo de la
sociedad humana, la teoría de la plusvalía fue el segundo y más grande
descubrimiento del genial teórico del proletariado.
Según la ley general de acumulación capitalista, descubierta
por Marx, a medida que el capitalismo se desarrolla se van agudizando las
hondas contradicciones internas que le son propias. Una parte cada vez mayor de
la población se va convirtiendo en proletarios desposeídos, mientras que más y
más riqueza se concentra en las manos de un puñado de monopolistas. En las
entrañas de la sociedad capitalista no sólo se crean las condiciones materiales
necesarias para la futura sociedad socialista, sino que se forma también la
fuerza social que llevará a cabo la revolución socialista y liberará para
siempre a la humanidad de todo yugo y explotación.
Haciendo una especie de resumen de todas sus
investigaciones, Marx caracteriza de la siguiente manera la tendencia histórica
de la acumulación capitalista: El monopolio del capital se convierte en
traba del modo de producción que ha florecido con él y bajo él. La
centralización de los medios de producción y la socialización del trabajo
llegan a un punto en que son ya incompatibles con su envoltura capitalista.
Esta salta hecha añicos. La última hora de la propiedad capitalista, ha sonado.
Los expropiadores son expropiados
.
Si en el primer tomo de El Capital, Marx trata
del proceso de la producción de capital, el segundo examina el proceso de su
circulación. Subrayando la unidad del proceso de producción y el de
circulación, y el papel determinante de la producción, Marx examina aquí el
capital en movimiento y analiza la circulación del mismo en sus formas
principales: monetaria, productiva y mercantil. En el segundo tomo ocupa un
lugar destacado el análisis de la reproducción simple y la reproducción
ampliada bajo el régimen capitalista. Al investigar las contradicciones
inherentes a la sociedad capitalista, la fundamental de las cuales es la contradicción
entre el carácter social de la producción y la forma capitalista privada de la
apropiación, Marx demuestra que la anarquía de la producción, las crisis y el
paro son la inevitable secuela del capitalismo.
En el tomo III de El Capital se analiza el proceso
de la producción capitalista tomado en su conjunto. Marx demuestra que el
beneficio industrial del fabricante, la ganancia mercantil del comerciante, el
interés del prestamista y del banquero y la renta del propietario agrícola
tienen todos el mismo origen: la plusvalía. Investiga cómo los capitalistas de
estos diversos grupos se reparten la plusvalía en su forma metamorfoseada, la
ganancia, cómo a base de la ley del valor se forma la cuota media de ganancia
que se embolsan los capitalistas. Debido a la formación de la cuota media de
ganancia, las mercancías se venden a precios de producción que, si bien no
coinciden con el valor de algunas clases de mercancías, sí coinciden con el
valor de toda la masa mercantil en su conjunto.
En El Capital halló su expresión más plena
y acabada la doctrina económica de Marx, que, según Lenin, es donde su
teoría se ve confirmada y aplicada más profunda, plena y detalladamente. Fue un
gigantesco progreso en la elaboración de todas las partes integrantes de la
doctrina de Marx -la filosofía, la economía política y el comunismo
científico-, orgánicamente vinculadas entre sí. Al emplear en sus investigaciones
la dialéctica materialista, Marx la enriqueció creadoramente y perfeccionó aún
más esta poderosa arma del conocimiento científico. El Capital proporcionó al
comunismo científico, a la teoría acerca de la misión liberadora del
proletariado, acerca de la revolución socialista y la dictadura del
proletariado, unos sólidos cimientos filosóficos, económicos e
históricos. El Capital, obra inmortal de Marx, es una poderosa arma
espiritual del proletariado en su lucha contra la esclavitud capitalista.

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