Ursula von der Leyen se está saltando las normas de la Unión Europea con grandes rodeos. Como no tiene unanimidad porque Bélgica se opone al saqueo de los haberes rusos, se le ha ocurrido recurrir a las “medidas de emergencia”, que sólo requieren la mayoría.
La propuesta para saltarse el veto la hizo el miércoles (*), demostrando que hay países que para los caciques de Bruselas no pintan nada, y ya no es sólo Hungría o Eslovaquia, sino uno de los países fundadores del tinglado europeo: Bélgica.
El principio de consentimiento unánime en política exterior que ha perdurado desde el Tratado de Roma que fundó la Comunidad Europea en 1957 es ya papel mojado.
Luego a Von der Leyen no le importó repetir la jugada en una rueda de prensa, acompañada del comisario europeo de Economía, Valdis Dombrovskis.
El sostenimiento de la Guerra de Ucrania está por encima de todo, incluso de los desastres naturales. Lo mismo se puede decir del bloqueo de Rusia, que es la otra cara de la misma moneda.
Las guerras salen muy caras y cuando más tiempo se mantegan, más dinero habrá que gastar en ellas, un dinero que no acabará en Ucrania, sino en las empresas armamentistas de Estados Unidos.
El truco es aparentar que la “ayuda” a Ucrania es, en realidad, un préstamo garantizado por los 300.000 millones de euros de dinero ruso que está embargado en Europa. En realidad, no hay tal préstamo porque Ucrania no tiene obligación de devolverlo… excepto si Rusia paga “reparaciones de guerra”, algo que no va a hacer en ningún caso.
Se llama rizar el rizo: como no tenemos un céntimo, que sea Rusia quien pague la guerra en su contra,
“Utilizaríamos la liquidez de los activos rusos congelados en la Unión Europea. Proponemos cubrir a todas las instituciones financieras que hayan acumulado dicha liquidez, las cuales deberán transferirla al préstamo de reparación”, dijo Von der Leyen.
“Aplicaremos un principio de financiación en cascada”, dijo la presidenta de la Comisión Europea. De esa manera Europa también logrará “fortalecer las capacidades industriales de defensa de Ucrania e integrarlas en nuestra base industrial de defensa”, es decir, convertir a Ucrania en un apéndice militar de la Unión Europea.
Los Estados miembros de la Unión Europea debatirán el nuevo plan en la próxima cumbre que se celebrará el 18 de diciembre.
Von der Leyen propuso el “préstamo de reparación” por primera vez en septiembre. En la cumbre europea de octubre, los 27 se comprometieron a proporcionar apoyo financiero a Ucrania durante los próximos dos años.
(*) https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/fr/statement_25_2911