Las líneas aéreas ya sufrieon un duro golpe con los confinamientos, que abrieron una etapa rápida de rápida concentración de capital. Los precios de los vuelos se dispararon y en abril subieron más de un 20 por cien interanual. Nada parece frenar esa tendencia. Las previsiones son que se acentúe en los próximos años.
Las tasas de descarbonización van a acabar poniendo unos precios inalcalzables a los viajes aéreos. Las compañías han emprendido la renovación de sus flotas para que puedan funcionar con nuevos combustibles “limpios”, conocidos como SAF (Sustainable Aviation Fuels).
La iniciativa europea Refuel Aviation obliga a un uso mínimo del 5 por cien de SAF mezclado con queroseno convencional en 2030, una cuota que ascenderá al 63 por cien en 2050. Los actuales motores de las aeronaves permiten mezclas al 50 por cien.
Los aviones de nueva generación reducen las emisiones de CO2 entre el 20 por cien y el 25 por cien respecto a los modelos anteriores, a pesar de lo cual la factura “ecológica” podría ascender a 800.000 millones de euros sólo en Europa.
Además, los nuevos combustibles SAF son muy caros: un 30 por cien más que la parafina. En un vuelo Madrid-Nueva York con sólo un 20 por cien de combustible SAF, la tarifa aumenta en 175 euros. Para disimular la diferencia de precio, el paquete seudoecologista Fit for 55 aprobado por Bruselas quiere gravar el queroseno convencional.
Por si no fuera suficiente, varios proyectos pretenden imponer tasas “ecológicas” sobre el precio de los billetes, que ya se aplican en algunos países europeos, como Italia, Reino Unido, Noruega o Suecia. Según los datos del PSOE, en España podrían llegar a recaudar más de 1.300 millones de euros (1).
Los precios finales se van a poner por las nubes, como los propios aviones, lo que va a reducir la demanda, el tráfico aéreo y el turismo. España podría perder 4,5 millones de turistas en 2030, lo que se traduciría en una pérdida de 9.300 millones de PIB (2).
Es otro ejemplo claro de decrecimiento, aunque únicamente decrece quien tiene cada vez menos ingresos para pagar la cesta de la compra.
(1) https://www.lainformacion.com/economia-negocios-y-finanzas/impuesto-tasa-verde-billetes-avion-paises-vigente/2837451/
(2) https://cincodias.elpais.com/cincodias/2022/11/22/companias/1669117318_213817.html
El aumento de la deuda estatal se traduce en mayor presión fiscal.
Mientras se destile petróleo para obtener gasolina, se producirán y venderán todos los subproductos que van apareciendo en el proceso ( metano, propano, diesel, queroseno, plástico, asfalto, etc ).