Todas y cada una de las medidas adoptadas por el gobierno del PSOE y Podemos con el pretexto de la pandemia son ilegales, e incluso contrarias a las libertades fundamentales reconocidas por el derecho internacional. La llamada “crisis sanitaria” ha servido para dar un Golpe de Estado en la mayor parte de los países, que ha llegado a alcanzar cotas aberrantes.
Por si eso no fuera suficiente, los aparatos represivos han aprovechado las medidas excepcionales para iniciar auténticas cacerías, lo que ha conducido al caos y a un fraude generalizado, cuyas víctimas han sido los trabajadores, que padecieron despidos y ERTE en sus empresas. A finales del mes pasado, casi 300.000 trabajadores seguían sometidos a los ERTE.
La Inspección de Trabajo ha detectado fraude en uno de cada seis ERTE que ha analizado, un total de más de 5.000 infracciones que han supuesto sanciones por valor de 26 millones de euros.
Los fraudes consistían en mantener la empresa activa, a pesar de estar sumida en un ERTE de suspensión, o trabajar más horas de las establecidas.
Esta semana el Tribunal Supremo abre un proceso por el fraude de algunos de dichos ERTE, que afectan a Ryanair y ArcelorMittal, que la Audiencia Nacional ya declaró ilegales, junto con los despidos masivos de Zener Plus. El juicio afecta a más de 8.000 trabajadores y la Fiscalía ha pedido que acuerde la nulidad.
En abril del año pasado la siderúrgica ArcelorMittal impuso un ERTE para más de 8.000 trabajadores en lo que la Audiencia Nacional definió como un uso “torticero” de las normas de emergencia en materia laboral en una empresa cuyo ERTE había comenzado en 2009.
En octubre del año pasado la Audiencia Nacional también declaró fraudulento el ERTE de Ryanair, que afectaba a más de 200 trabajadores. La aerolínea había incluido de forma fraudulenta a más de 180 trabajadores de Canarias despedidos en un ERE que también había sido anulado por los tribunales. La empresa los readmitió sólo para poder incluirles en el nuevo ERTE pandémico y de esa manera trató de eludir el abono de los salarios de tramitación.
El año pasado la empresa Zener afrontó un total de 65 despidos, casi una tercera parte de la plantilla, entre contratos temporales, despidos disciplinarios y trabajadores despedidos tras el periodo de prueba, que los tribunales declararon nulos… Todos y cada uno de ellos en todas y cada una de las modalidades que utilizó la empresa.