Como consecuencia de ello, Rusia ha emitido un ultimátum a ambos para imponerlo, según informó el viernes Al-Masdar News.
Moscú considera que Idlib y Aleppo deben quedar completamente liberadas de yihadistas.
“Las fuerzas armadas rusas dieron a los terroristas de Idlib hasta finales de marzo para abandonar todas las áreas alrededor de la autopista M4. Según los informes, todos los grupos terroristas, incluidas las fuerzas apoyadas por Turquía, deben abandonar la autopista M4 y sus alrededores”.
Si los yihadistas no abandonan la zona de la autopista M4, el ejército sirio, con el apoyo del ejército ruso, reanudará la ofensiva en la provincia de Idlib.
Dada la reciente acumulación de fuerzas del ejército sirio en el sur de Idlib, parece que se concentrarán en las dos ciudades estratégicas de Jisr Al-Shoghur y Ariha, que están situadas a lo largo de la autopista M4, según Avia.pro, cercano al Ministerio de Defensa ruso.
Algunos yihadistas ya han rechazado el acuerdo con Moscú, por lo que es probable que no se retiren de la autopista M4 a finales de este mes.
En el contexto del ultimátum ruso, Turquía ha comenzado a retirar sus armas pesadas de la provincia de Idlib, en particular, los tanques, la artillería y las lanzadoras múltiples.
Hace dos días, grupos armados cercanos a Turquía, que se han negado a respetar el alto el fuego en la provincia de Idlib, desplegaron fuerzas adicionales en el frente.
Los yihadistas se están preparando para una contraofensiva e intensifican las amenazas contra la policía militar rusa que patrulla a lo largo de la autopista M4 cerca de sus posiciones.
El 7 de marzo el contraalmirante Oleg Zhuravlev, jefe del Centro Ruso para la Reconciliación de las Partes en Conflicto en Siria, informó de que los yihadistas con base en la zona de distensión de Idlib habían violado el alto el fuego establecido el 6 de marzo en 19 ocasiones en un solo día.