El ministro turco de Asuntos Exteriores, Hakan Fidan, ha pedido a Macron que repatrie a los yihadistas franceses que Bashar Al Assad mantenía encarcelados en Siria. Francia debería “tomar a sus propios ciudadanos [de Siria], llevarlos a sus propias cárceles y juzgarlos”, declaró Fidan en una conferencia de prensa celebrada ayer.
En Francia, los medios locales hablan de “un centenar” de yihadistas franceses que participaron en la toma de Damasco por HTS y sus aliados, una cifra que ha sido confirmada por el fiscal antiterrorista francés durante una entrevista con Le Figaro publicada ayer.
El fiscal precisó que otros 150 yihadistas franceses estuvieron encarcelados en el noreste de Siria y en Irak, además de que otros 300 permanecen desaparecidos. El fiscal descartó la posibilidad de que estos yihadistas regresaran a Francia, asegurando que pretendían instalarse definitivamente en Siria.
En respuesta a una pregunta sobre un posible despliegue de tropas francesas en el noreste de Siria, Fidan dijo que Estados Unidos era el único interlocutor de Turquía en la región. “Francamente, no tenemos en cuenta a los países que intentan promover sus propios intereses en Siria utilizando el poder estadounidense, escondiéndose detrás de él”, dijo, refiriéndose a Francia.
Recientemente se han llevado a cabo negociaciones para estudiar si las tropas estadounidenses y francesas podrían apoderarse de una franja fronteriza en el norte de Siria para reducir la guerra entre Turquía y los kurdos de las FDS.
A principios de esta semana Macron dijo que París no abandonaría a los kurdos de las FDS, que formaron parte de la miríada de fuerzas que se sumaron a la guerra contra el gobierno de Bashar Al Assad.
El ministro turco, que afirma que Francia no tiene en cuenta la seguridad de su país, explicó que Turquía tiene “la capacidad y la determinación” de eliminar las amenazas a su seguridad, en referencia a los grupos kurdos que operan en el norte de Siria.
Erdogan ha prometido “enterrar” a los combatientes kurdos en Siria si se negaban a deponer las armas, en una advertencia a las FDS que operan en la frontera entre Turquía y Siria.
El presidente turco también criticó a Estados Unidos por proporcionar armas y entrenamiento a los kurdos y pidió a Washington que acabara con su apoyo a PKK/FDS/YPG, instando a “elegir entre apoyar a Turquía o apoyar a los combatientes kurdos”.