Varios cientos de soldados estadounidenses comenzaron a llegar ayer a Lituania, un país miembro de la OTAN, para realizar ejercicios militares cerca de la frontera con Bielorrusia, donde la desestabilización sigue en aumento.
Ayer por la tarde más de una docena de tanques Abrams cruzaron la frontera lituana desde Polonia.
Lukashenko ha acusado a la OTAN de desplegar fuerzas en Polonia y Lituania a lo largo de la frontera, aunque Varsovia, Vilnius y la OTAN califican sus declaraciones como “infundadas”.
El despliegue, que durará hasta noviembre, fue “planificado de antemano y no está asociado a ningún acontecimiento en la región”, dijo el Ministerio de Defensa de Lituania en una declaración oficial.
Junto con Polonia, Lituania es uno de los peones más activos de la OTAN en la desestabilización de Bielorrusia y es especialmente beligerante desde la reelección de Lukashenko en las elecciones de 9 de agosto.
Vilnius ha acogido como refugiada a Svetlana Tijanovskaya, la cabecilla visible de la desestabilización y, junto con sus vecinos bálticos Estonia y Letonia, ha puesto a Lukashenko en su singular lista negra de personas “indeseables”.
No es el primer despliegue de tropas estadounidenses en la frontera de Bielorrusia. Durante una visita a Vilnius en julio, el Secretario del ejército de Estados Unidos, Ryan McCarthy, amenazó con que su país continuaría desplegando cientos de tropas para ejercicios militares.
Desde hace tres años la OTAN mantiene un despliegue rotatorio pero permanente de tropas en Polonia y los Estados bálticos.